Entrevista a Dona Ter

Buenas noches Loc@s del Romance. Ya está aquí uno de nuestros momentos más esperados, de los que más nos emocionan porque nos encanta sorprenderos y descubrir junto a vosotr@s una pluma creadora que nos enamore y cautive.

Esta vez no iba a ser para menos, tuve el placer de probar su narrativa y sabía que era una necesidad el tener a esta mujer con nosotros.

Ella es Dona Ter y de verdad, te agradecemos que nos des un poco de tu tiempo. Si alguna de nuestras preguntas te incomoda, siéntete libre de pasarla por alto y disculparnos.

Aclarados estos puntos y agradeciéndote tu presencia en este pequeño rincón nuestro del ciberespacio, comenzamos (con tu permiso) la entrevista.

LR. Dona, antes de comenzar directamente friéndote a preguntas sobre tu obra, cuéntanos algo más sobre ti. Para aquellas que no te conozcan. ¿Cuál es tu verdadero nombre? ¿De dónde eres? ¿Cómo surgió la idea de tus pseudónimos? ¿Tienen algún significado especial?

D.T. Mi nombre real es Ester, soy catalana y el pseudónimo es un juego de palabras con mi nombre real.

L.R. Respecto a tus gustos personales, imaginamos que a través de los libros y de determinados personajes, en muchas ocasiones podemos ver a la mujer que se oculta tras el pseudónimo y su obra. Pero así entre nosotras, ¿cuál es tu color favorito? ¿Sueles inspirarte con algún tipo de música específica? ¿Se podría decir que hay algún grupo concreto o solista que de alguna forma haya influido o interferido con tu espíritu creador?

D.T. No tengo un color favorito, depende del día qué preguntes diré uno u otro, hoy diría que el verde, mañana quizá el naranja. Me gusta la música, acústica–indie suele ayudarme a evadirme y a concentrarme, aunque cuando escribo necesito silencio.

L.R. ¿Cómo te describirías a ti misma? ¿Qué tres virtudes y qué tres defectos crees que te definen?

D.T. Resolutiva, me gusta encontrar soluciones rápidas y no perder el tiempo.

Cabezota, mucho.

Vergonzosa, me cuesta romper el hielo con los desconocidos.

Me gustaría ser más metódica.   

L.R. Una de las cosas que siempre nos ha llamado la atención de los escritores y que nos pica la curiosidad (admitámoslo, somos cotillas al máximo), es conocer la formación que poseen los autores que tanto nos enamoran. ¿Podrías contarnos algo sobre esto? ¿Qué estudiaste? ¿Dónde te formaste? ¿Has hecho cursos específicos para escritores o todo es talento natural y trabajo?

D.T. No he hecho ningún cursillo de escritura. A escribir se aprende leyendo mucho y escribiendo mucho más.

L.R. Hablando sobre tu trabajo de escritora, imaginamos que un libro no se escribe en un momento. ¿Cuál es el proceso que sigues para crear estas joyas de la literatura romántica? ¿Qué proceso mental/físico o extrasensorial tiene

lugar para que des a luz a tu obra?

D.T. La inspiración llega cuando menos lo esperas, una imaginen, una canción, un paisaje, un sueño o el poder de una sola palabra. Suelo apuntarlo en el móvil, en el apartado de ideas. Algunas se quedan allí, otras aparecen de tanto en tanto para que las recuerdes y se van formando en tu cabeza. Escenas, diálogos, los personajes se presentan… cuando llega el momento de sentarse a escribirlas suelo coger un cuaderno y apuntar todo. Escribir a mano me ayuda a hacerla más palpable. Dibujos, esquemas, croquis… palabras clave… todo.

Cada novela tiene su propia voz dada por los personajes y su situación, poco a poco te vas adentrándote en su mundo y acaban conquistando tu día a día. Es emocionante.

L.R. Trasladémonos ahora a un día en la vida de Dona Ter ¿Cómo es? ¿A qué hora del día sueles ponerte escribir? ¿Cuántas horas de duro trabajo supone un día cualquiera? ¿Dedicas todo ese tiempo a escribir o sueles alternarlo con investigación y algún otro asunto? ¿Qué elementos de tu vida, de tu alrededor (tangibles o no), suelen servirte de inspiración o cortarla de raíz?

D.T. Escribir no es solo redactar una historia, las mías suelen conrear alguna investigación, desde los estudios para ser astronauta, conocer Islandia, grafología o sobre joyas rusas y ladrones.

Trabajo desde casa, e intento dedicarle todas las horas posibles, aunque a veces quieras escribir y lo único que haces es hacer la lista de la compra.

L. R. Viajemos al pasado por un momento, a esa primera vez (que tú recuerdes) con un libro entre tus manos. ¿Qué edad tenías, qué libro era y de qué forma te marcó? ¿Recuerdas quién te lo dio? ¿A quién echarías la culpa de tu afición a la lectura y la escritura?

D.T. Eclipse solar, una novela juvenil que me atrapó de tal forma que me pasé días con resaca literaria. Siempre he leído muchísimo.

L.R. Como románticas empedernidas que somos, hay ciertas preguntas que no podemos evitar y esta es una de ellas: ¿Cómo es para ti el hombre ideal? ¿De qué forma esperarías que te conquistaran? ¿Eres una mujer que disfrute de flores y bombones o prefieres algo menos convencional? ¿Alguna película/libro favoritos (léase: Disney, cuentos de hadas, ranas que se transforman...) que hayan influido en tu forma de ver el amor y en lo que esperas de él? Y lo más importante de todo... ¿Lo has encontrado ya? ¿Tiene hermanos? (jajajaja)

D.T. Uf, ¡vamos por partes! ;)

Creo que los prototipos los olvidamos cuando nos hacemos mayores y valoramos lo que nos hacen sentir y no cómo son. Cuando te cuesta “explicar” por qué esa persona y no otra, es la respuesta. Encontré mi hombre ideal, mi marido y no, no tiene hermanos.  

A todas nos gusta que nos sorprendan, no hace falta ni rosas ni bombones. Son los detalles mínimos, esos que te demuestran que piensan en ti y que buscan sacarte una sonrisa.

L.R. Imaginamos que como escritora de romance, en primer lugar y antes de decantarte por este género, fuiste ávida lectora de autoras ya consagradas. Dinos ¿alguna autora o libro te marcó de forma especial, haciéndote decidir escribir novela romántica y no novela negra, fantástica o histórica (o cualquier otro género)? ¿Qué libro es para ti, a día de hoy, tu principal referente (ese que no puedes parar de leer)? ¿Hay algún género literario en especial que seas incapaz de leer o rechaces de antemano? ¿Y en novela romántica, algún subgénero que digas "esto no es para mí"?

D.T. Soy una romántica de pies a cabeza. Es lo que me gusta leer (todos sus subgéneros), ver en las películas, así que no me planteo otro género.

No escribiría novela negra o de terror, no soy capaz, para eso ya están las noticias.

Un libro que me marcó después del juvenil Eclipse solar, fue Los puentes de Madison, creo que los dos tienen la culpa de que me enamorara de este género.

L. R. Antes de decidir publicar tu primer libro ¿hay algún secreto oscuro en el pasado de Dona Ter? ¿Escribiste algún artículo para alguna revista, alguna redacción ganadora en el colegio, un cuento... cualquier cosa? ¿Nos hablarías un poco de ello?

D.T. En el pueblo donde crecí se hacían concursos de literatura para Sant Jordi, dos o tres años quedé entre los tres primeros.

L. R. ¿Cuál fue tu primera novela y cómo surgió la idea? ¿Cuánto tardaste en terminarla? ¿Qué personaje resultó más irreverente y te dio más dolores de cabeza? ¿Cuál es tu escena preferida? ¿Recuerdas el momento en que la escribiste o fue producto de un intervalo de "éxtasis de escritor"? ¿En qué momento decides compartir esta con el mundo?

D.T. Siempre he tenido ganas de escribir, pero nunca llegaba a tener una idea clara de la historia y los años pasaron. Hasta que un día te levantas con una idea que te absorbe y al final te sientas y escribes unos capítulos de una sentada.

Fue uno de los momentos más bonitos que recuerdo. Tardé unos nueve meses en escribir la historia de Mel y Yuri (Y yo a ti). La publiqué en septiembre del 2014.

L. R. Dentro de tu obra, creemos que merece mención especial tu bilogía NUNCA ES DEMASIADO. ¿De qué forma surgió la idea? ¿Qué personaje te marcó de forma más especial? ¿Cuál fue el que más problema te supuso?

D.T. La verdad es que cuando escribí la historia de Mel no tenía ni idea que acabaría escribiendo la de su amiga Valentina, pero con el paso de los capítulos fue tomando forma su historia y me atrapó. A las dos les tengo un cariño muy especial, Mel por ser la primera, por ayudarme a vencer algunos miedos. Valentina, dicen los que me conocen, que tiene mucho de mí.

L. R. Llegamos a tu último Kiki, con el que has jugado con el lector, que nos has hecho reír suspirar y decir… ¿Cómo lo ha hecho? Un gran libro que ya está entre nuestros favoritos. ¿Cómo surge la idea? ¿Nos puedes contar alguna anécdota al escribirlo?

D.T. La historia de una despedida de soltera con una novia “postiza” llevaba tiempo en mi cabeza. Este verano acabé de escribir a Manuela, con la que llevaba dos años y quería algo fresco que me ayudara en la transición y así llegó Kiki, me lo pasé pipa con ella y sus amigas.

Como anécdota diré que acabé teniendo un tablero en la pared parecidos a los de las series policiacas. Con fotos y un croquis/esquema de toda la historia, la secuencia, los motivos de cada uno de los personajes. Me sentí una mezcla de Castle y Kate.

L. R. ¿Sueles poner cara a tus personajes? ¿Actores o personas con las que te cruzas un día, que conoces... o todo nace de tu imaginación? ¿Cómo y de dónde salen estos hombres y mujeres que nos atrapan con sus vidas?

D.T. Todo nace en mi imaginación y luego surge el problema de encontrar “ese

personaje” que se parezca al que tienes en mente para poder hacer el álbum de Pinterest y plasmarlo en imágenes.

L. R. Y ya para terminar te dejamos unas líneas para que dejes un mensaje a nuestras lectoras.

D.T. Ha sido un placer, gracias por hacerme un hueco en el blog. Nos vemos por las redes. Un besazo

Hasta aquí nuestras preguntas, Dona. Te agradecemos muchísimo el tiempo que has dedicado a contestarnos, sabemos que eres una persona muy ocupada y esperamos (y deseamos con todas nuestras fuerzas) que todo el trabajo que tienes entre manos, te reporte el mayor éxito del mundo.

Un abrazo de parte de Locas del Romance y ¡Hasta pronto!