Autor del mes: Brynn Kelly

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martes, 15 de enero de 2019

Entevista a Marta Lobo -Autora blogfusión de Enero


Muy buenas noches, mis adorad@s Loc@s del Romance. Ya está aquí nuestra sección preferida, id a por los cafés que vamos a tener una invitada que tiene mucho que decir y que nos morimos por conocer.
Marta Lobo, bienvenida al rincón de la locura romántica. Olvida a los celadores, aunque te adviertan que con una camisa de fuerza me mantienen tranquila, es mentira… la locura literaria jamás se podrá calmar. Pero omitiendo ese detalle, vamos a comenzar, si te parece bien, la entrevista.

Si alguna de nuestras preguntas te incomoda, siéntete libre de pasarla por alto y disculparnos.
Aclarados estos puntos y agradeciéndote tu presencia en este pequeño rincón nuestro del ciberespacio, comenzamos (con tu permiso) la entrevista.
LR.      Marta, antes de comenzar directamente friéndote a preguntas sobre tu obra, cuéntanos algo más sobre ti. Para aquellas que no te conozcan. ¿Cuál es tu verdadero nombre? ¿De dónde eres? ¿Cómo surgió la idea de tus pseudónimos? ¿Tienen algún significado especial?
ML.     Mi verdadero nombre es Marta y el apellido no es Lobo. Vamos, no es el primero. Es un apellido de mi abuela materna y es un homenaje a ella. Me gustaba cómo sonaba, tenía mucha fuerza, era descarado, diferente y tiene un sonido que me encanta. No sé si se entiende, pero en mi cabeza siempre ha sonado perfecto como nombre artístico. «Marta Lobo: ganadora de 12 Grammy con su álbum debut». Una pena si no fuese que canto como un grillo afónico. Los sueños son siempre perfectos.
L.R.     Respecto a tus gustos personales, imaginamos que a través de los libros y de determinados personajes, en muchas ocasiones podemos ver a la mujer que se oculta tras el pseudónimo y su obra. Pero así entre nosotras, ¿cuál es tu color favorito? ¿Sueles inspirarte con algún tipo de música específica? ¿Se podría decir que hay algún grupo concreto o solista que de alguna forma haya influido o interferido con tu espíritu creador?
ML.     Color favorito: azul.
Música: toda, absolutamente toda. Desde Pop hasta música clásica, pasando por Indie, Rock, Heavy, Latina, Hip-hop, Trap, Jazz, Soul, Reggae… Esto se nota mucho en todas mis novelas. Necesito música para escribir y para ciertas partes de las historias se me hace imprescindible.
Grupo o solista: tengo que decir que me es imposible decantarme solo por uno, pero podría decir que Bruno Mars.
L.R.     ¿Cómo te describirías a ti misma? ¿Qué tres virtudes y qué tres defectos crees que te definen?
ML.     Me describo bastante mal. Soy de esas personas que se siente rara cuando la halagan o le dicen lo bueno que ven en ella.
Virtudes: resiliente, leal y tolerante.
Defectos: impaciente, malhablada y confiada.
Podría decirte que tengo más virtudes que tres y más defectos que esos que he puesto, pero creo que son los que mejor me identifican.
L.R.     Una de las cosas que siempre nos ha llamado la atención de los escritores y que nos pica la curiosidad (admitámoslo, somos cotillas al máximo), es conocer la formación que poseen los autores que tanto nos enamoran. ¿Podrías contarnos algo sobre esto? ¿Qué estudiaste? ¿Dónde te formaste? ¿Has hecho cursos específicos para escritores o todo es talento natural y trabajo?
ML.     Soy Técnico de Turismo y Administración, si hablamos de mi formación académica. 
            Hablando de mi parte de autora, me encantaría decirte que todo es talento natural y trabajo. Y, bueno, en gran parte es así. A ver, que no quiero sonar aquí como Umbral –«He venido a hablar de mi libro»–, ni parecer que esto es fácil. Gran parte es talento, voy a tirarme unas flores que nunca lo hago y está bien hacerlo de vez en cuando, sale solo. Cuando me preguntan si me cuesta sacar una historia de mi cabeza y plasmarla en una página en blanco, digo que no. El cursor deja de parpadear rápido y comienza a tomar forma. Tampoco digo que sea sencillo. Son meses de escribir, revisar, documentarte, buscar las calles por donde los protagonistas caminan, encontrar el bar perfecto, la letra de esa canción que suena en la cabeza de la protagonista en un momento indicado… No, no es una tarea sencilla. Hay mucho trabajo detrás de las novelas y cursos de escritura creativa, corrección, estudio de libros y las normas, revisión de la RAE –«Querida amiga, la estás cagando con las cocretas»—, las nuevas normas… Puede que para otras autoras sea una tarea más sencilla. Yo fui de letras en Bachiller, pero acabé haciendo números. Así que la fórmula es: mucho trabajo, mucha constancia, algo de talento natural y esfuerzo.
Seguro que hay muchas más fórmulas (algo de suerte, supongo), pero a mí es la que me funciona.

L.R.     Hablando sobre tu trabajo de escritora, imaginamos que un libro no se escribe en un momento. ¿Cuál es el proceso que sigues para crear estas joyas de la literatura romántica? ¿Qué proceso mental/físico o extrasensorial tiene lugar para que des a luz a tu obra?
ML.     Uyss… Creo que he respondido un poco en la anterior pregunta. Si es que no se me puede dejar explayarme así.
No, no se escribe en un momento, como he dicho anteriormente son muchos los factores claves para que una de mis novelas salga a la luz.
Solo necesito música, un café y la pantalla del ordenador o un papel, o una servilleta o el programa de notas del móvil. No soy de las maniáticas. Aunque ayuda bastante tener siempre a mis secretarios dando vueltas y al gran muso rondándome y alegrándome con sus ojazos… y cuerpazo.
L.R.     Trasladémonos ahora a un día en la vida de Marta Loco ¿Cómo es? ¿A qué hora del día sueles ponerte escribir? ¿Cuántas horas de duro trabajo supone un día cualquiera? ¿Dedicas todo ese tiempo a escribir o sueles alternarlo con investigación y algún otro asunto? ¿Qué elementos de tu vida, de tu alrededor (tangibles o no), suelen servirte de inspiración o cortarla de raíz?
ML.     Hay quien dice que le gustaría vivir un día en mi vida. Pobres incautas la que lo han dicho alguna vez. Suelo levantarme sobre las siete de la mañana, me preparo el primer café y el desayuno y comienzo con lo más glamuroso de este mundillo: hacer las cosas de casa, moño en alto y con música. Después me pongo con alguno de los cursos que tengo pendientes (son bastantes y algún año los iré terminando poco a poco), me doy un paseo por las redes, subo al grupo de Facebook algún post y a Instagram, respondo algún e-mail y me da la hora del segundo café.
Entonces ya me pongo a escribir y/o documentarme. No soy una autora al uso que tiene todo planeado por completo cuando comienza a escribir una nueva novela. Yo tengo la base: los personajes, más o menos cómo va a transcurrir la historia y el final; pero ellos suelen ser especialmente tocapelotas para hacer que lo que yo iba a plasmar en unas trescientas páginas en papel, se conviertan en más de setecientas. Esto ha ocurrido con mi última novela publicada. Escribo y me documento a la vez. Así que no sé decir exactamente las horas que dedico a escribir, a las redes o a documentarme. Pero sí te puedo decir que puedo ponerme a las diez de la mañana y cerrar la tapa del ordenador sobre las dos de la madrugada.
Me inspira la vida. «Qué bucólico y romántico suena, ¿verdad?». Se puede encontrar inspiración en una canción, en una película o serie, en un programa de televisión, en la vida diaria. ¿Habéis jugado alguna vez a imaginar cómo es la vida de las personas con las que te cruzas en el metro, en el supermercado o esa pareja que entra en el bar y se conocen por primera vez? Ahora no me tomaréis por loca al decir que la vida me inspira.
L. R.     Viajemos al pasado por un momento, a esa primera vez (que tú    recuerdes) con un libro entre tus manos. ¿Qué edad tenías, qué libro era y de qué forma te marcó? ¿Recuerdas quién te lo dio? ¿A quién echarías la culpa de tu afición a la lectura y la escritura?
ML.     Joder, qué complicado. La verdad es que tengo un poco memoria de pez para algunas cosas y para otras no. No recuerdo exactamente el título del primer libro que tuve entre las manos, pero sí recuerdo gracias a quién me aficioné a la lectura: mi abuelo Jaime. Siempre estaba con sus gafas de ver de mafioso (así las llamaba yo y son esas que ahora están de nuevo de moda) en la pequeña terraza de la casa de León, con un libro entre las manos. La mayoría eran de historias del oeste y de asesinos en serie. Somos una familia de artistas: mi hermana toca el piano y pinta; mi tía pinta y diseña; mi hermano es un hacha de la informática; mi madre es una adicta a la moda; mi padre es un cocinero brutal; mi prima es una experta en marketing; la otra es una arquitecta en ciernes… Todos tenemos algo de artistas en las venas. Así que supongo que corre por las venas.
L.R.     Como románticas empedernidas que somos, hay ciertas preguntas que no podemos evitar y esta es una de ellas: ¿Cómo es para ti el hombre ideal? ¿De qué forma esperarías que te conquistaran? ¿Eres una mujer que disfrute de flores y bombones o prefieres algo menos convencional? ¿Alguna película/libro favoritos (léase: Disney, cuentos de hadas, ranas que se transforman...) que hayan influido en tu forma de ver el amor y en lo que esperas de él? Y lo más importante de todo... ¿Lo has encontrado ya? ¿Tiene hermanos? (jajajaja)
ML.     Creo que sería una mezcla de mis personajes: la curiosidad de Hans, la bondad de Jamie; el corazón, la pasión, la dulzura y las recetas de Enol; la forma de amar, de mirar, de luchar y de tratar a su chica de Alex; y el salto de fe de Ailean.
            Me conquistarían por el estómago y haciéndome reír. Una cena, buen vino, música, mejor compañía y ya si me hacen reír, me ganan. Además, tiene que hacerme sentir que es el indicado, que se me remueva todo por dentro, que al entrar en la misma habitación se me encojan los dedos de los pies, mis muslos se aprieten y tenga que respirar profundamente.
            Podría haber dejado de creer en el amor hace muchos años por los golpes del destino, pero me negué a pensar que no había nadie perfectamente imperfecto para mí. Y llegó, en Escocia, hace casi doce años. Tiene un hermano, pero no es como él, sorry. El señor Lobo es único.
            Disney nos ha vendido hombres con algunos problemas. Luego llegó Marvel para mostrarnos a super hombres… No, ninguno de los dos ayudan en exceso. (Guiño, guiño).    
L.R.     Imaginamos que, como escritora de romance, en primer lugar y antes de decantarte por este género, fuiste ávida lectora de autoras ya consagradas. Dinos ¿alguna autora o libro te marcó de forma especial, haciéndote decidir escribir novela romántica y no novela negra, fantástica o histórica (o cualquier otro género)? ¿Qué libro es para ti, a día de hoy, tu principal referente (ese que no puedes parar de leer)? ¿Hay algún género literario en especial que seas incapaz de leer o rechaces de antemano? ¿Y en novela romántica, algún subgénero que digas "esto no es para mí"?
ML.     Marian Keyes, sin duda alguna. Su frescura, su forma de narrar, de contártelo todo como una amiga que tienes enfrente con una copa de vino, que te explica sus peripecias y las de sus amigos.
            No soy de las que releen un libro dos veces, creo que pocos hay que me hayan provocado esa necesidad.
            No rechazo ningún género, pero reconozco que el de terror hace que sea reticente. Soy una cagada para esas cosas, aunque luego soy super valiente para otras.
            No, no hay ningún subgénero que diga que no. Tal vez leo menos de romántica histórica por el hecho de que las que he leído se me han atragantado por el lenguaje y las ambientaciones. Así que si me queréis recomendar alguna que me digáis «No te la puedes perder, Marta», estoy abierta a sugerencias.
L. R.     Centrémonos ahora en tu trabajo de escritora, lo que a día de hoy es tu obra publicada. Pero antes de todo esto, antes de decidir publicar tu ¿hay algún secreto oscuro en el pasado de Marta Lobo? ¿Escribiste algún artículo para alguna revista, alguna redacción ganadora en el colegio, un cuento... cualquier cosa? ¿Nos hablarías un poco de ello?
ML.     Mmmm, interesante. Secretos oscuros hay unos cuántos, pero los dejaremos en el aire, para que siga teniendo ese aura de misterio. En el colegio, mi profesora de literatura me suspendía todos los exámenes de comentarios de texto porque divagaba y no me centraba en la pregunta. Ella misma me dijo que acabaría siendo charcutera y viviría entre mortadela de aceitunas. «Gracias, señorita, fue muy amable con su comentario y su forma de tratarme. Well done».
            Ni artículo ni poesía ni nada por el estilo. Aunque sí que escribía todos los años la canción que interpretábamos en el concierto navideño del colegio. Elegíamos una canción y hacíamos una letra para ello, cada año con un tema en concreto. Puede que uno de mis futuros Grammy venga de aquella época.
L. R.     Sabemos que iniciaste escribiendo en tu blog. ¿Qué fue lo que te hizo saltar a la publicación? ¿Cómo fue tu experiencia?
ML.     Como bien dices, empecé un blog con una novela. Pensé que nadie lo leería, que no iba a gustar o cualquiera de los mil millones de miedos que nos atacan a los autores cuando publicamos. En 2013 no es que se llevase mucho eso de leer blog novelas de gente completamente desconocida, pero me llevé una grata sorpresa. Poco a poco Mariola y Alex se fueron haciendo más conocidos, y semanalmente tenía muchísimas visitas. El blog cerró en 2015 con más de 300.000 lecturas de la historia.
Mientras se fraguaba el amor entre Mariola y Alex, publiqué mis dos primeras novelas en Amazon. Estaba cagada. No tenía ni idea de cómo funcionaba aquel gigante, ni qué formatos debía llevar ni cómo promocionarlo, ni el precio, ni cómo hacer unas portadas bonitas y atrayentes… Estaba perdida en un mundo del que desconocía cómo funcionaba, pero, oye, que tampoco salió tan mal.
Si tengo que hablar de mi experiencia podría definirla como enriquecedoramente temible. Aprendí mucho, me llevé palos –de esos gordos que te dan en la cara y no los ves–, hice amistades y me cree enemigos que a día de hoy sigo sin comprender el motivo. Fue algo divertido de hacer, algo que suelo llamar ‘ensayo-error’. Y tan mal no me ha ido, que varios años y más novelas después sigo publicando.
L.R.     ¿Cuál fue tu primera novela y cómo surgió la idea? ¿Cuánto tardaste en terminarla? ¿Qué personaje resultó más irreverente y te dio más dolores de cabeza? ¿Cuál es tu escena preferida? ¿Recuerdas el momento en que la escribiste o fue producto de un intervalo de "éxtasis de escritor"? ¿En qué momento decides compartir esta con el mundo?
ML.     La primera novela como tal fue la primera parte de la Bilogía Bésame, ‘Bésame, princesa’. Surgió por desde el blog, por una idea loca que tuve en un capítulo y de repente ellos aparecieron, Lucía y Hans arrasaron en su llegada. Así que mientras escribía el blog, comencé a preparar su historia.
¿El personaje más irreverente? Creo que los protagonistas, me dieron tantos dolores de cabeza, tantos problemas, que pensé que no llegaría a terminar su historia.
¿Mi escena favorita? No quiero hacer mucho spoiler, pero es una en la que Hans, harto de algo que le ha hecho Lucía, aparece en la Academia y tienen tanta tensión sexual entre los dos que traspasa la pantalla. Lucía termina el capítulo con la siguiente frase: «Me debes un vibrador, capullo». Creo que se puede ver el genio de Lucía y lo divertido que es Hans en ese capítulo.
Recuerdo como si fuese ayer cuando lo escribí. Fluyó, fluyó tato que se convirtió, obligatoriamente en una bilogía.
Lo compartí en un momento de enajenación mental transitoria. No me lo pensé, lo subí un día a Amazon, tenía una fecha en mente, pero no sabía entonces que Amazon suele actuar como le da la gana y tardó menos de dos horas en poner la novela a la venta, en vez de cumplir su promesa de en 72 horas.
           
L. R.     Dentro de tu obra, tienes una obra independiente que se volvió un hit en su estreno CINCO DÍAS PARA ENAMORARSE. ¿De qué forma surgió la idea? ¿Qué personaje te marcó de forma más especial? ¿Cuál fue el que más problema te supuso?
 ML.    Un hit, creo que nunca la han denominado así.
La idea de esta novela fue un relato entre amigas. Quien me haya leído ya (y si no, no perdáis más tiempo en hacerlo) sabe lo importante que son para mí los secundarios. Así que quise hacer una novela en la que los protagonistas tuvieran su propia historia, pero dar mucha más visibilidad a los secundarios. Está contada a diez o doce voces, cada capítulo lo cuenta un personaje y es tan especial su historia como cada uno de ellos. A mí todos ellos me tienen loca perdida.
Creo que Jamie es el personaje que más me gusta de la novela: ese corazón enorme que tiene, esa sonrisa que vuelve loca a Marina (y a mí, todo hay que decirlo) creo que hace que se posicione como un protagonista perfecto.
Natalia fue la que más problemas me dio. Y no puedo decir mucho más porque hago spoiler y no soy de esas que os cuentan demasiado.
L. R.     No podemos olvidarnos de tu serie Mi tarea pendiente, que además tiene unas portadas que impactan.  Cuéntanos, como surgió en sus orígenes la idea. ¿Cómo nacen estos personajes? ¿Qué es lo que más te costó escribir y lo que más disfrutaste? ¿De dónde sacas tus ideas para esas escenas de alto contenido erótico? ¿Te resulta difícil escribirlas?
ML.     Todo empezó un 13 de febrero en el trabajo. Hubo una gran nevada en Vitoria y se cayó la red y el teléfono durante todo el día. Tenía un blog creado, pero sin entradas. Empecé a teclear sobre Nueva York, sobre una chica que va a cumplir su sueño y… Todo fluyó. Disfruté viajando por las calles de Nueva York, creando unos personajes que han enamorado a muchas lectoras.
            ¿Las ideas para el alto contenido erótico? Aquí no hay misterios de películas ni de revistas ni vídeos de internet. Para mí es más importante el antes y el después, que la mitad del polvo. Ya escribí erótica pura y dura (me tomo unos segundos para recrearme en la escena de la ducha de Las Vegas) en la Bilogía Bésame, así que en las siguientes son momentos, roces, caricias, besos en el cuello, susurros con palabras algo malsonantes, que hacen que un momento normal, una comida familiar, sea el momento en el que uno de los protagonistas decida sacar los pies del tiesto y poner nervioso al otro protagonista. No me resulta demasiado difícil recrearlas, busco la canción que necesito para la escena, la pongo en bucle y dejo que ellos hagan y se deshagan en caricias, piel y besos.          
L. R.     ¿Sueles poner cara a tus personajes? ¿Actores o personas con las que te cruzas un día, que conoces... o todo nace de tu imaginación? ¿Cómo y de dónde salen estos hombres y mujeres que nos atrapan con sus vidas?
ML.     Sí les pongo cara. Es más, busco al actor, actriz, modelo o cantante que necesito antes de empezar. Hay veces que aparecen en mi mente, otras veces son personajes de un anuncio o personas de Instagram que me atrapan con una sonrisa, unos ojos o un anuncio de un supermodelo en bañador pequeño y blanco en Capri. También tengo una historia pendiente de un chico que conocí en un Starbucks al lado de la Torre de Londres al que le hice una foto sin que el se diese cuenta. Esa novela va a ser muy divertida.
Los personajes salen todos de mi imaginación. No me baso en nadie en concreto y puede que en muchas personas en general. Hay rasgos de algunos personajes que son de familia y amigos o de cómo me imagino que puede ser la vida de una persona medianamente normal y extraordinaria. A los malos malísimos de las novelas los describo de tal manera que se les odie por un motivo: siempre tiene que haber una razón para que el malo del libro lo sea. Mis chicas son luchadoras, valientes, resilientes, duras, macarras e irreverentes. Mis chicos suelen ser los que necesitan ser salvados en algún momento. No sé si he respondido a las preguntas o me he liado a soltar palabras sin sentido.    
L. R.     Y ya para terminar, te dejamos un espacio para que escribas unas líneas a nuestr@s lector@s.
 ML.    A los que ya me conocéis, no os sorprenderá que esta entrevista sea como ‘El Quijote’. A las que me leéis por primera vez, que esto no os asuste o que os prevenga. Fuera bromas.
Si habéis llegado hasta aquí, muchas gracias por leer la entrevista entera. Gracias por dejarme entrar en vuestra vida por diez minutos.
A l@s lector@s: un millón de gracias, creo que no tendremos tiempo suficiente para agradecer todo lo que hacéis por la literatura y por los autores. Sin vosotros no conseguiríamos poco a poco nuestros sueños. Es gracias a vuestro apoyo, cariño y opiniones lo que hace que sigamos publicando libros. Seguid comentando, opinando (siempre desde el mayor de los respetos), compartiendo y haciendo que la romántica –esta vez hablo del género que yo tanto adoro y por el que lucho– siga siendo tan grande y llegue a ser reconocida como uno de los mejores géneros de la literatura.
A las Locas del Romance, muchísimas gracias por pensar en mí, por cederme este espacio para divagar –creo que en exceso–. Gracias por ser unas locas de este género, por amarlo, por adorarlo y por permitir que lleguemos a más personas. No dejéis nunca de hacerlo.    
Hasta aquí nuestras preguntas, Marta Lobo. Te agradecemos muchísimo el tiempo que has dedicado a contestarnos, sabemos que eres una persona muy ocupada y esperamos (y deseamos con todas nuestras fuerzas) que todo el trabajo que tienes entre manos, te reporte el mayor éxito del mundo.

Un abrazo de parte de Locas del Romance y ¡hasta pronto!




jueves, 3 de enero de 2019

Marta Lobo -Autora blogfusión de Enero

Muy buenas noches mis adorad@s Loc@s del Romance. Ya están por llegar los reyes, y como soy muy buena persona, aquí os traigo una de estas entradas que nos gustan tanto, donde vamos a conocer un poquito a una pluma que está dando que hablar. Ella es:

MARTA LOBO
BIOGRAFÍA.

Marta Lobo (Vitoria-Gasteiz, 1.982), titulada en Administración y Turismo, apasionada de los viajes, la música, la lectura y de la cocina. Torpe, despistada, cabezota, soñadora, muy luchadora, algo irreverente y un poco malhablada. «Lo siento, no me fío de quien nunca dice un solo taco». 


Desde 2013, que comenzó su andadura publicando un blog novela en una plataforma gratuita, ha publicado siete libros: una bilogía erótica Bésame, princesa en 2014 y 2015 (Bésame, princesa y Bésame, princesa, y quédate conmigo), dos novelas auto conclusivas de romántica contemporánea en 2016 (Cinco días para enamorarse y El accidente de mi vida) y en 2017, la trilogía Mi tarea pendiente (Somos instantes, Somos casualidades y Somos eternos). En 2018 publica Cuando nos volvamos a encontrar. 

BIBLIOGRAFÍA

Series
Bésame princesa
MI TAREA PENDIENTE
INDEPENDIENTES

sábado, 15 de diciembre de 2018

Entrevista Raquel de la Morena -Autora blogufusión


¡Que suenen los tambores! ¡Que llegue el café! Sentaos muy cerca de mí, pues tenemos una invitada, una invitada que va a hacer las delicias de esta sección. Esta pluma ya tiene experiencia en el mundo literario: ha pasado por la fantasía y literatura juvenil, cosa que me vuelve loca, y ahora da sus primeros pasos de manera solitaria y lo hace con una historia que me ha desarmado y hecho que quede cautivada de ella. Además de ser la actual ganadora del V premio Titania de literatura romántica. 
Raquel de la Morena, no sabes la emoción que me hace tenerte por aquí, mira que hemos tardado en hacerlo. Yo sabía que estarías con nosotros y además vienes en uno de nuestros meses preferidos, la Navidad, así que imagina que eres un regalo adelantado jujujuju.
Si alguna de nuestras preguntas te incomoda, siéntete libre de pasarla por alto y disculparnos.
Aclarados estos puntos y agradeciéndote tu presencia en este pequeño rincón nuestro del ciberespacio, comenzamos (con tu permiso) la entrevista.

LR. Raquel, antes de comenzar directamente friéndote a preguntas sobre tu obra, cuéntanos algo más sobre ti. Para aquellas que no te conozcan, ¿es Raquel de la Morena tu verdadero nombre? Y si es así, ¿te planteaste en algún momento usar un seudónimo?
R.M. Lo primero: muchísimas gracias por invitarme a este encuentro y por elegirme autora del mes. ¡No sabéis la ilusión que me hace! Me siento una privilegiada por el trato y el cariño que estoy recibiendo de todo el mundo pese a ser una recién llegada a la novela romántica. ¡Gracias de nuevo a todos! En cuanto a mi nombre, sí, es mi nombre real. Tengo que reconocer que, justo antes de publicar El corazón de la banshee (ed. Libros de Seda), llegué a plantearme un seudónimo: Rachel Brown. Por dos razones: para separar un poco mi faceta como escritora de literatura infantil y juvenil de la romántica y porque había visto que no pocas autoras de romántica española empleaban un nombre en inglés y pensé que tal vez sería porque vende más un nombre extranjero que uno hispano. Pero al final decidí no cambiarlo.

L.R. Respecto a tus gustos personales, imaginamos que, a través de los libros y de determinados personajes, en muchas ocasiones podemos ver a la mujer que se oculta tras la autora y su obra. Pero así, entre nosotras, ¿cuál es tu color favorito? ¿Sueles inspirarte con algún tipo de música específica? ¿Se podría decir que hay algún grupo concreto o solista que de alguna forma haya influido o interferido con tu espíritu creador?
R.M.¿Mi color favorito? En realidad tengo varios, dependiendo del objeto en el que estén impresos: si hablamos de ropa, por ejemplo, me gusta mucho el color burdeos; si se trata de una colcha, el verde me encanta; en un sofá, el naranja es un plus (risas).
En cuanto a la música, cuando escribo intento ponerme música instrumental, porque si no, me distraería: me pongo a cantar y eso puede suponer un problema a la hora de avanzar con la novela. Además soy mucho de bandas sonoras. La que más escucho es la de la película Master and commander. Me gusta en especial La musica notturna delle strade di Madrid, de Boccherini.

L.R. ¿Cómo te describirías a ti misma? ¿Qué tres virtudes y qué tres defectos crees que te definen?
R.M. Estas preguntas son bastante complicadas, pero lo intentaré. En cuanto a virtudes, trabajadora y autoexigente –para mi desgracia, suelo tardar bastante en considerar que una novela está terminada; no me canso de intentar mejorarla– y, si hago caso a lo que suele decir Pedro (Estrada), mi marido, tengo muy buen gusto a la hora de elegir esposo (risas).
Los defectos son más fáciles: soy muy testaruda, perfeccionista –lo de ser autoexigente es tanto una bendición como una maldición– y un poco obsesiva, un poco obsesiva, un poco obsesiva (risas).

L.R. Una de las cosas que siempre nos han llamado la atención de los escritores y que nos pica la curiosidad (admitámoslo, somos cotillas al máximo), es conocer la formación que poseen los autores que tanto nos enamoran. ¿Podrías contarnos algo sobre esto? ¿Qué estudiaste? ¿Dónde te formaste? ¿Has hecho cursos específicos para escritores o todo es talento natural y trabajo?
R.M. Soy licenciada en Periodismo y cursé mis estudios en la Universidad Complutense de Madrid. Supongo que, al ser periodista, lo de juntar palabras viene de serie. No he hecho ningún curso específico para escritores. Creo que la clave para mejorar el estilo es escribir y escribir, y leer y leer. También me ha ayudado a mejorar el hecho de ser correctora: aprendes a detectar los fallos en los demás (no ya ortográficos, sino también de estilo) y, al final, esa es una buena escuela también para ti. Uno no solo aprende de los errores propios, sino también de los ajenos.

L.R. Hablando sobre tu trabajo de escritora, imaginamos que un libro no se escribe en un momento. ¿Cuál es el proceso que sigues para crear estas joyas de la literatura? ¿Qué proceso mental/físico o extrasensorial tiene lugar para que des a luz a tu obra?
R.M. El único proceso necesario es disponer de tiempo para escribir. A día de hoy yo me gano la vida con mi profesión como periodista –trabajo en la revista de divulgación científica Muy Interesante–, así que no puedo dedicarme a mis libros tanto como quisiera. Y, además, tengo la desventaja, como he comentado antes, de que tardo bastante en considerar que una obra ha alcanzado la calidad suficiente para presentársela a los lectores.

L.R. Trasladémonos ahora a un día en la vida de Raquel de la Morena ¿Cómo
es? ¿A qué hora del día sueles ponerte a escribir? ¿Cuántas horas de duro trabajo supone un día cualquiera? ¿Dedicas todo ese tiempo a escribir o sueles alternarlo con investigación y algún otro asunto? ¿Qué elementos de tu vida, de tu alrededor (tangibles o no), suelen servirte de inspiración o cortarla de raíz?
R.M. En mi día a día doy prioridad a mi trabajo en la revista, que además me encanta porque tengo unos compañeros estupendos de los que aprendo mucho. Y, cuando regreso a casa, mi marido y yo hacemos planes de qué tareas hay que hacer, de si uno de los dos puede sentarse a escribir –porque los dos escribimos–… Pero eso lo vamos viendo día tras día.
Y cuando me siento a trabajar en un manuscrito, en realidad también dedico mucho tiempo a documentarme. En especial cuando es de romántica histórica. Te roba mucho tiempo de darle a la tecla, pero me gusta mucho hacerlo porque es absolutamente necesario para dar credibilidad a tu historia, para intentar no soltar ningún anacronismo, y también porque aprendo muchas cosas nuevas haciéndolo.

L. R. Viajemos al pasado por un momento, a esa primera vez (que tú recuerdes) con un libro entre tus manos. ¿Qué edad tenías, qué libro era y de qué forma te marcó? ¿Recuerdas quién te lo dio? ¿A quién echarías la culpa de tu afición a la lectura y la escritura?
R.M. Puf. No sabría decirte. Creo que uno de los primeros que tuve, y me lo dio mi madre, fue un libro sobre Bambi. ¿Qué tendría yo entonces? ¿Cuatro o cinco años? No lo sé. Me encanta leer desde que tengo recuerdo, y mis padres siempre me animaron a ello. En cuanto a escribir, ya de pequeña escribía cuentos también. Me encanta crear mundos nuevos, historias que además ahora puedo compartir con mis increíbles lectores.

L.R. Como románticas empedernidas que somos, hay ciertas preguntas que no podemos evitar y esta es una de ellas: ¿Cómo es para ti el hombre ideal? ¿De qué forma esperarías que te conquistaran? ¿Eres una mujer que disfrute de flores y bombones o prefieres algo menos convencional? Y lo más
importante de todo... ¿Lo has encontrado ya? ¿Tiene hermanos? (jajajaja)
R.M. Tuve la enorme suerte de encontrar al mejor compañero del mundo, con el que comparto además mi afición por la escritura. Hasta ahora he publicado nueve libros, todos ellos –a excepción de El corazón de la banshee–, coescritos a cuatro manos con él. Efectivamente,  Pedro tiene dos hermanos, pero ambos tienen pareja (risas).
Las flores me encantan, pero no me gusta demasiado que me las regalen porque, lógicamente, terminan marchitándose, y me da pena. Si te soy sincera, no soy muy de bombones, joyas ni nada de eso. Un libro es el regalo que nunca me decepciona.

L.R.¿Alguna película/libro favoritos (léase: Disney, cuentos de hadas, ranas que se transforman...) que hayan influido en tu forma de ver el amor y en lo que esperas de él?
R.M. Una de mis películas favoritas de todos los tiempos es La bella y la bestia, de 1991, pero no tengo claro si me ha influido en mi forma de ver el amor o no. Supongo que la visión que puede que tengamos del amor es la que nos ha ido dando la vida a través de nuestras vivencias y de aquellos que nos rodean. Pero algo que siempre he tenido claro es que prefería estar sola, ya que así también era muy feliz, antes que con alguien que no supusiera una mejora en mi vida.

L.R. Imaginamos que como escritora de romance, en primer lugar y antes de decantarte por este género, fuiste ávida lectora de autoras ya consagradas. Dinos, ¿alguna autora o libro te marcó de forma especial, haciéndote decidir escribir novela romántica y no novela negra, fantástica o histórica (o cualquier otro género)? ¿Qué libro es para ti, a día de hoy, tu principal referente (ese que no puedes parar de leer)? ¿Hay algún género literario en especial que seas incapaz de leer o rechaces de antemano? ¿Y en novela romántica, algún subgénero que digas "esto no es para mí"?
R.M. Siempre lo cuento, y es que es cierto: mi gran musa es Jane Austen. He leído todos sus libros, y cada cierto tiempo vuelvo a releerlos. Hay mucha verdad en ellos. Su pluma, su fina ironía y crítica mordacidad, su forma de contar situaciones a priori cotidianas de manera que te mantiene enganchada como el mejor thriller del mundo… Por cierto, una recomendación para los seguidores de Locas del Romance: Persuasión. Es mi novela favorita de la autora inglesa. La historia de Anne Elliot y el capitán Wentworth llega al corazón.
En cuanto a los géneros literarios, leo de todo, no hay ninguno que rechace a
priori. Tampoco dentro de la novela romántica.

L. R. Centrémonos ahora en tu trabajo de escritora. Esta parte nos va a encantar, porque inicias tu carrera literaria con libros de fantasía juvenil, despuntas además nada más y nada menos que con editorial Hidra y haciendo un trabajo a cuatro manos.  ¿Cómo fue decidirte por este género? ¿Qué tan fácil o complicado es compartir un mundo literario creado a dos bandas?
R.M. Es curioso, porque Pedro y yo habíamos escrito en nuestra infancia y en la adolescencia. Pero luego llegó la carrera, la búsqueda del primer empleo… Y dejamos un poco de lado el escribir. Sin embargo, al cruzar nuestros caminos, esos sueños volvieron a surgir, y con más fuerza que nunca porque podíamos apoyarnos el uno en el otro. Escribir a cuatro manos es genial, porque puedes aprender mucho de tu compañero de fatigas y mejorar tu propio estilo. También es cierto que te da algunos quebraderos de cabeza adicionales: en aquellas ocasiones en que él dice A y tú dices B… Pedro dice que me suelo salir yo con la mía (risas), pero yo creo que no es cierto, porque también él es muy tozudo. De hecho, cuando no nos ponemos de acuerdo es bastante habitual que encontremos un sendero C por el que salir del callejón que parecía no tener salida.

L. R. ¿Cuál fue tu primera novela y cómo surgió la idea?
R.M. Mi primera novela, escrita con Pedro, se titula Perdidos en el tiempo (2009), y es lo que se llama un libro-juego: el lector es el protagonista y tiene que ir tomando decisiones –se le ofrece la posibilidad de ir a esta página o a esta otra– que le llevarán a muchos finales diferentes. Seguro que muchos los recordáis de vuestra infancia.

L. R. Pasar de literatura fantástica juvenil al romance como tal, además despuntando con una obra histórica tan bien documentada, no creo que sea fácil ¿Cómo fue que tomaste la decisión de dar un giro tan radical a tu pluma?
R.M. Yo siempre había querido escribir romántica, porque disfruto mucho leyéndola. Así que era cuestión de tiempo que diera el salto. Supongo que llegó el momento cuando entendí que estaba preparada para hacerlo. Fue como un pálpito interior. No sabría explicarlo con palabras.

L. R. El corazón de la banshee es un libro que nos ha enamorado a más de una, lograste sorprendernos metiéndonos no solo en el género histórico, sino en un mundo en donde todo es posible. ¿Qué motivó esta maravillosa obra? ¿Qué parte consideras que te costó más trabajo entre ambos mundos?
R.M. Muchísimas gracias, no sabes la ilusión que me hace saber que la historia de Erin y Declan os ha enamorado. La idea de escribir sobre una banshee surgió a raíz de escribir una novela para joven adulto que publiqué el año pasado con Pedro, La maldición de Trefoil House (ed. Naufragio de Letras). En ella aparece también una banshee, aunque este personaje es un ser bastante más tétrico que mi Erin Galbraith.

L. R. ¿Qué personaje te resultó más complicado al escribir?
R.M. Quizás el que más me costó escribir y describir fue el de lady Catriona. Aunque también el de Declan… Y el doctor Sullivan tampoco se quedó atrás… (risas). Quería que los personajes tuvieran una personalidad compleja, que en ningún caso fueran planos, y eso siempre es difícil de conseguir. Cada lector tendrá que decidir si lo he conseguido o no.

L. R. ¿Tienes alguna anécdota que compartir al estar escribiendo esta maravilla?
R.M. Déjame que piense… No se me viene ninguna a la cabeza. Pero sí os puedo contar, por ejemplo, que yo no estaba muy segura de si iba por el camino correcto o no, hasta que le pasé el manuscrito a Pedro y él, que siempre es muy sincero en sus críticas, me dijo que le encantaba. Eso me animó bastante.

L. R. ¿Hay posibilidades de que tengamos más de los personajes que conformaron este libro?
R.M. Supongo que te refieres a Nora –la hermana de Declan, el protagonista– y Marianne. La verdad es que, aunque escribí El corazón de la banshee para que fuera autoconclusiva, no puedo ni quiero cerrar esa puerta. De hecho, tengo sus historias a grandes rasgos en mi cabeza. Aunque antes espero que lleguen a ver la luz otros proyectos, como una obra juvenil con toques paranormales escrita con Pedro y una bilogía en la que llevo mucho tiempo trabajando en solitario, una novela romántica que es contemporánea y también histórica. Esta la terminé hace años, pero no me canso de revisarla de vez en cuando. Ojalá pueda daros noticias de estas dos historias muy
pronto.

L. R. Una de las cosas que nos sorprendieron de El corazón de la banshee es el largo trabajo de documentación que tiene detrás. ¿Resultó muy difícil realizar el trabajo de investigación para este libro específico? ¿Está basado de alguna manera el mundo que surgió de los datos que encontraste o fue el proceso inverso, primero creaste el mundo y luego investigaste lo que te faltaba?
R.M. Siempre había querido escribir una historia ambientada en Escocia. Hace unos años, Pedro y yo visitamos Edimburgo y luego hicimos una ruta que nos condujo hasta las Tierras Altas escocesas. Los parajes de la isla de Skye me enamoraron. Desprendían una magia que me impresionó y que sembró en mí la semilla que terminó germinando en forma de novela. Por supuesto, la investigación continuó una vez me puse a escribir El corazón de la banshee, pero ya desde casa y con una base muy buena fruto de aquel viaje.

L. R. Antes de terminar, nos hemos enterado de una cosita: Raquel, ¿qué se siente al ser la ganadora del V Premio Titania de novela romántica? ¿Qué título ha sido el ganador? ¿Se puede contar? 
R.M. Se siente una emoción inmensa. Entre otras cosas, porque es algo que para nada esperas. Y, además, porque tengo muchísimas ganas de que las lectoras conozcan esta historia en la que llevo trabajando tanto tiempo. El Premio Titania es una oportunidad increíble para llegar a más lectoras, que es a lo que creo que aspiramos todos los escritores. En este sentido, me gustaría aprovechar para dar las gracias a todo el mundo, porque, tras darse a conocer el resultado, las muestras de cariño fueron increíbles. He ganado el premio con una novela titulada ¿Quién diablos eres?, que mezcla contemporánea e histórica y además es de temática paranormal. Ojalá os guste.


L. R. ¿Sueles poner cara a tus personajes? ¿Actores o personas con las que te
cruzas un día, que conoces... o todo nace de tu imaginación? ¿Cómo y de dónde salen estos hombres y mujeres que nos atrapan con sus vidas?
R.M. Normalmente son imaginados, aunque luego, con ayuda de mis lectoras, suelo encontrarles posibles rostros. Para Declan O’Connnor, las propuestas son variadas: desde Josh Whitehouse (algunos lo conoceréis por Hugh Armitage, de la serie de televisión Poldark) al actor turco Kıvanç Tatlıtuğ o Aidan Turner (protagonista de Poldark), pasando por Richard Armitage (inconmensurable en la serie de la BBC Norte y Sur, basada en la novela de Elizabeth Gaskell).

L. R. Y ya para terminar, sabemos que ha sido larga. Te dejamos unas líneas para que escribas a nuestr@s lector@.
Muchas gracias por llegar hasta aquí; espero no haberos aburrido mucho con mis respuestas, porque las preguntas de Locas del Romance eran estupendas. Y también quiero agradeceros vuestro apoyo a la novela romántica. Creo que estamos demostrando que este no es un género menor, sino que, entre todos nosotros, autores y lectores, lo hacemos grande
¡Mil gracias también a Locas del Romance por todo! Ha sido un verdadero placer compartir este rato contigo.
  
Hasta aquí nuestras preguntas, Raquel de la Morena. Te agradecemos muchísimo el tiempo que has dedicado a contestarnos, sabemos que eres una persona muy ocupada y esperamos (y deseamos con todas nuestras fuerzas) que todo el trabajo que tienes entre manos, te reporte el mayor éxito del mundo.
  
Un abrazo de parte de Locas del Romance y ¡hasta pronto!

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lunes, 3 de diciembre de 2018

Raquel de la Morena -Autora blogfusión del mes de Diciembre

Y sigue avanzando el mes y huele a Navidad, ya hay turrones, ya está el árbol puesto y.... ya está aquí nuestra autora blogfusión de Diciembre. Deciros que ya tiene gran experiencia en el mundo literario, aunque esta vez da sus primeros pasos de manera individual y ya me ha ganado el corazón. 

Además es la ganadora del V PREMIO TITANIA. Ella es:

Raquel De la Morena
Biografía

Raquel de la Morena (Talavera de la Reina, 1975) se licenció en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y desde entonces ha trabajado en diversos medios de comunicación (SER Talavera, la cadena COPE, El Mundo, la agencia Europa Press y las revistas de lifestyle DT y NOX, entre otros). En la actualidad forma parte de la plantilla de Muy Interesante como redactora y editora.
Hasta el momento ha publicado nueve libros, ocho de ellos coescritos junto a su marido, Pedro Estrada. El primero, Perdidos en el tiempo, vio la luz en 2009, y desde entonces han llegado a las librerías otros seis títulos infantil-juveniles, incluida la colección Peliculibros 3D. La maldición de Trefoil House fue su primera novela dirigida al público joven adulto. Dio el salto en solitario a la novela romántica con El corazón de la banshee, publicada por Libros de Seda y Círculo de Lectores. Algunas de sus obras han sido traducidas al chino y al turco. Ganadora del V premio Titania de literatura romántica. 

Bibliografía
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