Mis adorad@s Loc@s del Romance, que ya está aquí la
primavera, las alergias, las flores y un poco de calorcito, pero lo mejor de
todo…. ¡Ya está una de nuestras secciones preferidas! La entrevista. Y solo
puedo decir que me place traeros a disfrutar con un buen café a Eleanor Rigby.
Eleanor, no sabes la emoción que nos da tenerte en
este rincón de locura literaria. Así
que espero que no te asuste la camisa de
fuerza, ya sabes, la sana distancia. Y ahora si te parece bien, pasemos a
entrevistarte.
Si alguna de nuestras preguntas te incomoda, siéntete
libre de pasarla por alto y disculparnos.
Aclarados estos puntos y agradeciéndote tu presencia
en este pequeño rincón nuestro del ciberespacio, comenzamos (con tu permiso) la
entrevista.
LR. Eleanor, antes de comenzar directamente friéndote a preguntas sobre tu
obra, cuéntanos algo más sobre ti. Para aquellas que no te conozcan. ¿Cómo
surgió la idea de tu pseudónimo? ¿Tiene algún significado especial?
Mi nombre se lo debo a una composición de
Lennon y McCartney: Eleanor Rigby, obviamente.
De cría era una beatlemaníaca
empedernida y uno de mis cantantes preferidos —Ray Charles— versionó la canción.
La música siempre ha recogido muy bien lo que soy, así que no podría haberme «bautizado»
de otra manera.
L.R. Respecto a tus gustos personales,
imaginamos que a través de los libros y de determinados personajes, en muchas
ocasiones podemos ver a la mujer que se oculta tras el pseudónimo y su obra.
Pero así entre nosotras, ¿Sueles inspirarte con algún tipo de música específica?
¿Se podría decir que hay algún grupo concreto o solista que de alguna forma
haya influido o interferido con tu espíritu creador?
Uno de mis placeres a la hora de escribir
es precisamente impregnar mis libros de referencias musicales variadas. Estas
influyen en mi obra en la medida en que yo lo decido; a veces tienen un papel
protagonista y a veces solo embellecen la historia, pero son una presencia
necesaria para el desarrollo de la misma. Disfruto con todos los géneros que
existen y no me caso con nadie, así que no hay un solo artista al que trate de
forma preferente.
L.R. ¿Cómo te
describirías a ti misma? ¿Qué tres virtudes y qué tres defectos crees que te
definen?
Te voy a decir tres virtudes potencialmente
oscuras: soy disciplinada, ambiciosa y tengo mucho temperamento.
L.R. Una de las cosas que siempre nos ha
llamado la atención de los escritores y que nos pica la curiosidad
(admitámoslo, somos cotillas al máximo), es conocer la formación que poseen los
autores que tanto nos enamoran. ¿Podrías contarnos algo sobre esto?¿Dónde te
formaste? ¿Has hecho cursos específicos para escritores o todo es talento
natural
y trabajo?
He hecho unos cuantos cursos enfocados a la
escritura, sobre todo para perfeccionar el estilo narrativo. Recibir estímulos
y consejos de fuera siempre es positivo, porque por mucho talento natural que
poseas uno debe ser humilde, pero creo de corazón que gran parte del trabajo del
escritor consiste en desaprender lo aprendido. Primero asimilas la técnica y
luego vas probando al margen, te vas desbaratando en busca de la propia voz. Me
gusta poner de ejemplo a los diestrísimos pintores que abandonaron la corriente
predominante en su época para emprender algo diferente, alejado del canon. En
definitiva, el arte tiene unas pautas obligatorias —exige una mínima calidad, quiero
decir—, pero la vorágine creativa no se crea ni se modifica, solo se puede estimular.
L.R. Hablando sobre tu trabajo de escritora, imaginamos que un libro no se
escribe en un momento, sin embargo, tú eres una autora especialmente prolífica.
¿Cuál es el proceso que sigues para crear estas joyas de la literatura
romántica? ¿Qué proceso mental/físico o extrasensorial tiene lugar para que des
a luz a tu obra?
Estoy convencida de que sigo el mismo
proceso que todo hijo de vecino: el milagro de la idea ocurre y tienes que
averiguar si va a dejarse domar. Esto es, estructurarla sin que pierda su atractivo
inicial y tenga un mínimo de credibilidad. Hay autores a los que este proceso
les toma días mientras que para escribir el libro necesitan años; en mi caso
depende de las exigencias de la idea, pero en general funciono al revés. Dedico
meses o años a dar vueltas a la idea, y como solo me siento cuando tengo el
libro escrito en la cabeza, concluyo el trabajo en poco tiempo.
L.R. Trasladémonos ahora a un día en la vida de Eleanor Rigby ¿Cómo es? ¿Cuántas
horas de duro trabajo supone un día cualquiera? ¿Dedicas todo ese tiempo a
escribir o sueles alternarlo con investigación y algún otro asunto?
La investigación forma parte del proceso de
escritura, así que sí, lamentablemente tengo
que detener muy a menudo un
torrente de creatividad desbordante para informarme. Es obligado, como digo,
pero me confieso una autora a la que documentarse le resulta tedioso en la
mayoría de los casos. En cuanto a las horas, echo las mismas que un oficinista;
y si no, que se lo digan a mi dolor de espalda.
L. R. Viajemos al pasado por un momento, a esa primera vez (que tú
recuerdes) con un libro entre tus manos. ¿Recuerdas quién te lo dio? ¿A quién
echarías la culpa de tu afición a la lectura y la escritura?
Ya que estamos en un blog de romántica, me
voy a centrar en el descubrimiento de este género.
Algunas afortunadas tuvimos una de esas
amigas enamoradas del amor cuyo entusiasmo al leer es contagioso. Ella sin duda
me contagió el interés por el mundo en el que ahora me muevo, y por todas las
alegrías que me ha brindado le estaré eternamente agradecida. Tarde o temprano
habría caído una novela romántica en mis manos, lo sé, pero si no la hubiera
puesto esa amiga —me quiere sonar que fue Deseo
concedido—, me habrían pasado desapercibidas.
L.R. Como románticas empedernidas que
somos, hay ciertas preguntas que no podemos evitar y esta es una de ellas:
¿Cómo es para ti el hombre ideal? ¿De qué forma esperarías que te conquistaran?
¿Eres una mujer que disfrute de flores y bombones o prefieres algo menos
convencional? ¿Alguna película/libros favoritos (léase: Disney,
cuentos de
hadas, ¿ranas que se transforman...) que hayan influido en tu forma de ver el
amor y en lo que esperas de él?
Curiosamente no soy ni convencional ni romántica.
No espero al príncipe azul y, de hecho, me considero y se me considera demasiado cínica para ser tan joven. Como todas,
he sido bombardeada desde la infancia con la idea de hombre ideal y final feliz,
y no siempre he sido sensata para comprender que es una mera fantasía y el
mundo real te tiene preparado otro tipo de historia. He sido soñadora en algún
momento de mi adolescencia, sí, me he enamorado, he tenido mis experiencias,
pero incluso en mi periodo de amoríos fervorosos prefería que nadie me
molestara. Y ya que lo mencionas, desde que era una cría mis obras de
referencia del cine han sido Moulin Rouge
y Lo que el viento se llevó, por lo
que cabe preguntarse de dónde ha salido mi gusto por el romance en el que se
comen perdices.
L.R. Imaginamos que,
como escritora de romance, en primer lugar y antes de decantarte por este
género, fuiste ávida lectora de autoras ya consagradas. Dinos: ¿alguna autora o
libro te marcó de forma especial, haciéndote decidir escribir novela romántica
y no novela negra, fantástica o histórica (o cualquier otro género)? ¿Qué libro
es para ti, a día de hoy, tu principal referente (ese que no puedes parar de
leer)? ¿Hay algún género literario en especial que seas incapaz de leer o
rechaces de antemano? ¿Y en novela romántica, algún subgénero que digas
"esto no es para mí"?
Sé que cuando era adolescente quería
parecerme a Lisa Kleypas. A día de hoy no admiro
a ningún autor: leo, anoto y
aprendo, y a veces bajo el libro para valorar el inmenso talento que posee el
que ha escrito lo que tengo en las manos, pero no levanto un pedestal para
nadie. No porque nadie lo merezca, sino porque pronto llegan las comparaciones
y el «nunca seré» que a muchos nos envenena. Aparte, no tengo por costumbre
leer novela romántica en ninguno de sus subgéneros. Supongo que vengo saturada
de escribirla y cuando dispongo de un momento libre prefiero recibir otra clase
de estímulo. Pero a día de hoy tengo claro que no rechazaría escribir ninguno
de los subgéneros que existen en la romántica.
L. R. Centrémonos ahora en tu trabajo de
escritora, lo que a día de hoy es tu obra publicada. Pero antes de decidir
publicar tu primer "libro ¿hay algún secreto oscuro en el pasado de
Eleanor Rigby? ¿Escribiste algún artículo para alguna revista, alguna redacción
ganadora en el colegio, un cuento... cualquier cosa? ¿Nos hablarías un poco de
ello?
He ganado algunos premios en plataformas de
lectura online y un par de concursos de relatos en el instituto, pero nada
reseñable.
L. R. ¿Cuál fue tu primera novela y cómo surgió la idea? ¿Cuánto tardaste
en terminarla?
¿Recuerdas el momento en que la escribiste o fue producto de un
intervalo de "éxtasis de escritor"? ¿En qué momento decides compartir
esta con el mundo?
Yo decidí compartir con el mundo lo que
hacía porque quería dedicarme a ello, y qué remedio: el único modo de hacerlo
es exponiéndote. Mi primera novela publicada fue Mi mayor inspiración y ha llovido tanto desde entonces que solo
recuerdo la sensación de pérdida y vacío absoluto al ponerle el punto final. La
llevo conmigo no ya porque fuera la primera, lo que ya la distingue del resto
por méritos propios, sino porque la escribí en una época vulnerable y durante
unos meses en los que necesitaba compañía. Y hay pocas compañías mejores que
una novela con la que te entiendes bien.
L. R. Dentro de tu obra, hemos visto que pululas entre el género histórico,
contemporáneo, pero… también mundos paranormales. ¿Cuál de todos estos géneros
te hace sentir más tú? ¿Cuál es el que consideras que es un reto?
Un reto serían todos aquellos en los que no
me he adentrado aún, más por falta de tiempo que de interés. No sé qué género
me hace sentir más «yo»; soy un conjunto de aspiraciones y cada uno de mis
libros satisface una diferente. Sí puedo decirte que el que
más fácil me resulta,
y no por ello es mi preferido, es el género histórico.
L. R. Háblanos un poco de tu serie “LA COMITIVA DEL CORTEJO”.
Cuéntanos, como surgió en sus orígenes. ¿Cómo nacen esos hombres que van
conquistando? ¿Cómo surge en general el mundo que de él se desprende? Y ahora,
entre nosotras, dinos: ¿de todos ellos, cuál es tu favorito y por qué? ¿Qué es
lo que más te costó escribir y lo que más disfrutaste? ¿De dónde sacas tus
ideas para esas escenas de alto contenido erótico? ¿Te resulta difícil escribirlas?
La Comitiva del Cortejo surge de la curiosidad hacia la época
victoriana, a la que muy pocas escritoras de romántica podemos resistirnos. Más
que una saga de hombres que te conquistan, me parece que el papel protagonista
se lo llevan mujeres que conquistan su propia vida: en especial Abby Appleby,
cuyo crecimiento personal a lo largo de su historia hace de la segunda novela
la mejor de las tres. Acá entre nos,
como canta Vicente Fernández, te voy a decir que la tercera se me atragantó por
entero y la escribí a contrarreloj porque la fecha de entrega se me echó
encima. Y en cuanto a las escenas eróticas, no me resulta difícil escribirlas:
me resulta rutinario y a veces incluso aburrido... con gloriosas excepciones,
por supuesto.
L. R. ¿Por cuál de tus caballeros viajarías al pasado y vivirías sin agua
corriente, luz eléctrica, (que es lo más importante jaja) y conexión a
internet; usarías corsé y vivirías bajo las estrictas normas sociales?
Por ninguno de ellos. Mis personajes masculinos
preferidos no llevan frac: salen a la calle con auriculares y se lavan los
dientes cuatro veces al día. Pero sí me traería a uno al presente, porque creo
que encajaría bien debido a su carácter liberal: Cassidy Davenport.
L. R. ¿Nos hablarías un poco de tu serie Juntos y Revueltos? Sabemos que son una comedia. ¿Qué te resulta
más fácil, hacer reír o hacer llorar?
Cuando dicen que a la gente se la conquista
por el estómago, no mienten: se la conquista haciéndoles reír hasta que se lo
tienen que agarrar. Por eso respeto a quienes saben escribir comedia, un
talento del que yo nunca me voy a jactar. El humor es muy personal y yo tengo
uno muy peculiar, muy millennial, que
sé que puede no ser del gusto de todos por las diferencias generacionales y mi
tendencia a lo políticamente incorrecto. Por eso y porque compenso con una vena
melancólica y abrumando a veces con reflexiones sentimentales, creo que me
resulta más fácil que mis lectoras suelten unas lagrimitas. Pero quizá ellas
mismas te digan otra cosa.
L. R. Llegamos a tu libro recién nacido SIGUE
MI VOZ, que se publica con el sello Kiwi
. ¿Nos podrías hablar de cómo surge
esta historia en tu cabeza?
Surge de mi amor a la música y a la
amistad, ni más ni menos; los dos motores vitales que me impulsan no ya a
escribir, sino a levantarme cada mañana con optimismo. Confío en haber empapado
sus páginas de estas sensaciones.
L. R. ¿Sueles poner cara a tus personajes? ¿Actores o personas con las que
te cruzas un día, que conoces... o todo nace de tu imaginación? ¿Cómo y de
dónde salen estos hombres y mujeres que nos atrapan con sus vidas?
Les pongo cara porque en la comunidad
lectora hay una fuerte tendencia a la asociación y en parte estoy aquí para
complacer al público. No negaré que el proceso de selección sea entretenido (¿a
quién no le gusta ver fotos de gente atractiva?) o no disfrute creando collages. Aun así, son raras las
ocasiones en las que me cuadra al cien por ciento el rostro elegido, y es ya
casi imposible que cree al personaje a partir del rostro en cuestión y no al
revés.
L. R. Y ya para terminar (la entrevista ha sido larga, pero la curiosidad lo
sabemos). Te dejamos un espacio para que escribas algunas líneas a nuestr@s
lector@s.
Ha sido un placer contestar vuestras
preguntas. Si habéis disfrutado leyendo las respuestas, imaginad lo bien que lo
pasaréis leyendo mis libros. ;) A leer y a pasarlo bien, que ahora es el
momento; cuando esta locura pandémica termine lo último que nos apetecerá será
sentarnos con un libro en las manos. Un besote.
Hasta aquí nuestras preguntas, Eleanor. Te agradecemos muchísimo el tiempo
que has dedicado a contestarnos, sabemos que eres una persona muy ocupada y
esperamos (y deseamos con todas nuestras fuerzas) que todo el trabajo que
tienes entre manos, te reporte el mayor éxito del mundo.
Un abrazo de parte de Locas del Romance y ¡Hasta pronto!