Adorad@s Loc@s del Romance, estamos de fiesta
cumpliendo 8 años en este pequeño rincón de locura romántica, y lo queremos
festejar haciendo lo que más disfrutamos, presentado una pluma que nos ha
dejado sin aliento, y que promete seguirlo asiento por el gran talento que
tiene: Kate Danon.
Kate, se bienvenida a nuestro hogar. No hagas caso a
mi camisa de fuerza, o esas señas que te hacen
los celadores, son muy bromistas
y yo, no tengo tanto peligro hasta que hay un highlander delante.
Ahora sí, sin bromas, nos emociona tenerte por aquí,
y, sobre todo, para compartir un rato y permitirnos conocerte más. Si alguna de
nuestras preguntas te incomoda, siéntete libre de pasarla por alto y
disculparnos.
Aclarados estos puntos y agradeciéndote tu presencia
en este pequeño rincón nuestro del ciberespacio, comenzamos (con tu permiso) la
entrevista.
LR. Kate, antes de comenzar directamente friéndote a
preguntas sobre tu obra, cuéntanos algo más sobre ti. Para aquellas que no te
conozcan. ¿Cuál es tu verdadero nombre? ¿De dónde eres? ¿Cómo surgió la idea de
tus pseudónimos? ¿Tienen algún significado especial?
Bueno, pues en primer lugar y antes
de comenzar, deciros que es un auténtico honor que me dediquéis este huequecito
en vuestro espacio. Mi nombre real es Victoria Rodríguez y soy madrileña. La
idea del pseudónimo surgió para diferenciar mi faceta de escritora de novela
romántica de la de infantil/juvenil, porque fue con estos otros géneros con los
que empecé en este mundo literario. El pseudónimo, Kate Danon, sí tiene un por
qué. Mi primera novela RA fue «Una mágica visión», que está basada en la
película «Caravana de mujeres», y en lo que pasaría una vez esas mujeres
alcanzan su destino para casarse con los vaqueros que las esperaban en la otra
punta del continente americano. Pues bien, la protagonista de esta película se
llamaba Danon, y de ahí el pseudónimo. El Kate surgió tras una lluvia de
ideas con la familia, era el que mejor quedaba, jejejeje
L.R. Respecto a tus gustos personales, imaginamos que a través de los libros y
de determinados personajes, en muchas ocasiones podemos ver a la mujer que se
oculta tras el pseudónimo y su obra. Pero así entre nosotras, ¿cuál es tu color
favorito? ¿Sueles inspirarte con algún tipo de música específica? ¿Se podría
decir que hay algún grupo concreto o solista que de alguna forma haya influido
o interferido con tu espíritu creador?
Mi color favorito es el verde.
Cuando escribo, suelo ponerme de
fondo bandas sonoras de películas, me inspiran bastante. Y no hay ningún grupo
o solista concreto que me haya influido, porque lo cierto es que soy melómana y
dependiendo de mi estado de ánimo o de en qué momento me encuentre, elijo
distintos tipos de música.
L.R. ¿Cómo te describirías a ti misma? ¿Qué tres virtudes y qué tres defectos
crees que te definen?
Me describiría como una persona soñadora. Alguna
virtud que me defina podría ser, precisamente, que creo que los sueños pueden
hacerse realidad. Soy bastante perfeccionista, aunque no sé si esto es virtud o
defecto, jejeje. Como defectos, puff, muchos. Si hablamos de escritura, por
ejemplo, tengo que decir soy un poco caótica a la hora de sentarme a escribir, porque
no hago mapas ni escaletas (aunque debería) y que a veces suelo procrastinar en
lugar de centrarme en lo que tengo entre manos.
L.R. Una de las cosas que siempre nos ha llamado la atención de los escritores
y que nos pica la curiosidad (admitámoslo, somos cotillas al máximo), es
conocer la formación que poseen los autores que tanto nos enamoran. ¿Podrías
contarnos algo sobre esto? ¿Qué estudiaste? ¿Dónde te formaste? ¿Has hecho
cursos específicos para escritores o todo es talento natural y trabajo?
Tengo que decir que la carrera que estudié,
arquitectura técnica, no tiene nada que ver con el mundo literario. Sin
embargo, desde muy jovencita, leía todo lo que caía en mis manos sobre este
tema: coleccionaba revistas de escribir y publicar, me apuntaba a talleres de
escritura cuando tenía la oportunidad, leía libros sobre cómo escribir novelas,
corregir, etc, y en año 2009 realicé un taller de novela romántica a raíz del
cual el sueño de ser escritora empezó a hacerse realidad.
L.R. Hablando sobre tu trabajo de escritora, imaginamos que un libro no se
escribe en un momento, nos
podrías decir: ¿Cuál es el proceso que sigues para
crear estas joyas de la literatura romántica? ¿Qué proceso mental/físico o
extrasensorial tiene lugar para que des a luz a tu obra?
Pues las ideas pueden surgir de muchas maneras. Algunas
de mis novelas, por ejemplo, han surgido de algún sueño que he tenido y al
despertar he ido corriendo a tomar notas para que no se me olvide. Luego, suelo
empezar a escribir para que esa idea tome un poco de forma y a partir de ahí es
cuando va surgiendo la necesidad de documentarme y de investigar según lo que
demanda esa historia en particular. Suelo intercalar el proceso de
documentación con la escritura, porque me gusta ver cómo avanza la historia y a
veces mi mejor inspiración es el propio trabajo. Según voy escribiendo, se me
van ocurriendo cosas y nuevas escenas.
L.R. Trasladémonos ahora a un día en la vida de Kate
Danon ¿Cómo es? ¿A qué hora del día sueles ponerte escribir? ¿Cuántas horas de
duro trabajo supone un día cualquiera? ¿Dedicas todo ese tiempo a escribir o
sueles alternarlo con investigación y algún otro asunto? ¿Qué elementos de tu
vida, de tu alrededor (tangibles o no), suelen servirte de inspiración o
cortarla de raíz?
En un día de diario no me da tiempo a escribir mucho.
Tengo un trabajo aparte de la escritura al que dedico sus ocho horas desde las
8:00h de la mañana, y por la tarde según el día, hago deporte, o hay que hacer
la compra, o atender a mis dos hijas. Intento sacar algún ratito para sentarme
a escribir, aunque cuando más me cunde son los fines de semana. Me levanto
pronto y me siento en el ordenador para tratar de avanzar todo lo posible. Si
mezclamos el poco tiempo que tengo, con lo caótica que soy a la hora de
escribir (de verdad, cómo envidio a esas compañeras que lo tienen todo planeado
y apuntado y van cumpliendo sus propósitos…), tardo bastante en terminar
cualquiera de mis novelas.
L. R. Viajemos al pasado por un momento, a esa primera
vez (que tú recuerdes) con un libro entre tus manos. ¿Qué edad tenías, qué
libro era y de qué forma te marcó? ¿Recuerdas quién te lo dio? ¿A quién
echarías la culpa de tu afición a la lectura y la escritura?
Creo que echaría la culpa de mi afición a una
profesora que tuve durante la EGB, que fomentó mi amor por la lectura. Nos
hacía escribir cuentos en su clase y era una de mis partes favoritas. Mis
padres
también tienen mucha culpa, porque los dos son muy lectores y era muy
habitual verlos con un libro entre las manos. Uno de los libros de mi infancia
que recuerdo con mucho cariño y que leí muchísimas veces se llamaba Cucho, de
José Luis Olaizola, y que aún tengo por casa…
L.R. Como románticas empedernidas que somos, hay ciertas preguntas que no
podemos evitar y esta es una de ellas: ¿Cómo es para ti el hombre ideal? ¿De
qué forma esperarías que te conquistaran? ¿Eres una mujer que disfrute de
flores y bombones o prefieres algo menos convencional? ¿Alguna película/libro
favoritos (léase: Disney, cuentos de hadas, ranas que se transforman...) que
hayan influido en tu forma de ver el amor y en lo que esperas de él? Y lo más
importante de todo... ¿Lo has encontrado ya? ¿Tiene hermanos? (jajajaja)
Pues para mí el hombre ideal es un hombre que pueda
ser un compañero de vida en la más amplia definición de ese concepto. Que sea
tu amante y tu mejor amigo al mismo tiempo, que nos conozcamos tanto que con
una mirada ya sepamos lo que ambos estamos pensando, que puedas confiar
plenamente en él y sepas que estará ahí si lo necesitas. Para conquistarme,
prefiero cosas menos convencionales que unas flores o bombones (aunque tampoco
les hago ascos) y me encanta que me sorprendan. Y sí, tengo que decir que mi
marido cumple con todos estos requisitos y no, no tiene hermanos, sorry,
jejejeje
L.R. Imaginamos que, como escritora de romance, en primer lugar y antes de
decantarte por este género, fuiste ávida lectora de autoras ya consagradas.
Dinos ¿alguna autora o libro te marcó de forma especial, haciéndote decidir
escribir novela romántica y no novela negra, fantástica o histórica (o
cualquier otro género)? ¿Qué libro es para ti, a día de hoy, tu principal
referente (ese que no puedes parar de leer)? ¿Hay algún género literario en
especial que seas incapaz de leer o rechaces de antemano? ¿Y en novela
romántica, algún subgénero que digas "esto no es para mí"?
Yo me estrené en la novela romántica con Johana
Lindsey, y tengo que decir que fue un descubrimiento impactante, que me
conquistó por completo y me ganó para siempre, convirtiéndose en mi género
favorito.
Otra de las grandes que me marcó mucho fue Julia
Garwood, y su novela “El Rescate” creo que es mi principal referente (y mi
favorito).
Respecto a otros géneros, no le cierro la puerta a
ninguno, me gusta leer de todo. Y con los subgéneros de la romántica, me pasa
lo mismo. Bueno, creo que sería incapaz de leer (o tal vez sí, por curiosidad)
esas historias eróticas de dinosaurios que se pusieron de moda hace un tiempo…
L. R. Centrémonos ahora en tu trabajo de escritora, Y viajemos un poco en el
pasado, antes de todo
esto, antes de decidir publicar tu primer libro ¿hay algún secreto oscuro en el pasado de Kate
Danon? ¿Escribiste algún artículo para alguna revista, alguna redacción
ganadora en el colegio, un cuento... cualquier cosa? ¿Nos hablarías un poco de ello?
¡Uy, sí! No creo que sea ningún secreto oscuro, pero
sí, a los once años gané mi primer certamen literario y leyeron mi cuento por
la radio. Después gané alguno más, porque no perdía la oportunidad de
presentarme todos los concursos que me encontraba. Y, como ya he comentado en
una pregunta anterior, antes de que “Kate Danon” sacara su primera novela
romántica, ya me había estrenado como autora de literatura
infantil/juvenil.
L. R. ¿Cuál fue tu primera novela y cómo surgió la
idea? ¿Cuánto tardaste en terminarla? ¿Qué personaje resultó más irreverente y
te dio más dolores de cabeza? ¿Cuál es tu escena preferida? ¿Recuerdas el
momento en que la escribiste o fue producto de un intervalo de "éxtasis de
escritor"? ¿En qué momento decides compartir esta con el mundo?
Mi primera novela romántica fue “Una mágica Visión”.
La idea surgió a raíz de ver (por enésima vez) la película Caravana de
mujeres. Un grupo de mujeres emprende un difícil y peligroso viaje para
reunirse con sus futuros maridos en una tierra donde las mujeres escasean, y yo
pensé: bien, pero, ¿y una vez que llegan? ¿Qué pasa después de casarse con esos
desconocidos? Decidí compartirla con el mundo en cuanto la terminé, jajaja,
porque me parecía una historia muy bonita y tenía ganas de darla a conocer, así
que la envié a la editorial Kiwi, y tuve la suerte de que decidieran
publicarla.
L. R. Dentro de tu obra, vemos que por ahí juegas con
la contemporánea o la histórica. A día de hoy ¿Cuál de ellas disfrutas
escribiendo más? ¿Cómo es que despierta el deseo de jugar entre ambos tiempos? Dentro
del histórico juegas con la regencia y el medievo highlander… ¿Cuál de estos
tiempos disfrutas más? Quién te seduce: ¿Un lord o un guerrero de las tierras
altas?
A día de hoy disfruto más con la histórica. Me siento
más cómoda escribiéndola y me divierte más. Aunque también es más complicada,
por toda la documentación que conlleva y por eso, de vez en cuando, apetece
escribir algo más actual, en un escenario que, a priori, se domina mejor. Me
vuelve loca el medievo escocés y, por supuesto, me quedo con el guerrero de las
tierras altas, jejeje
L. R. No podemos ni querernos olvidarnos de tu serie
de Highlanders, que es una serie que ya tiene muy buenas puntuaciones y que ha
robado suspiros de más de una y es: LOS HERMANOS MACGREGOR. Cuéntanos, como surgió en sus orígenes ¿Cómo surge en general la idea de estos hombres y todo el mundo que de él se
desprende? Y ahora, entre nosotras, dinos: ¿de todos ellos, cuál es tú favorito
y por qué? ¿Qué es lo que más te costó escribir y lo que más disfrutaste? ¿De
dónde sacas tus ideas para esas escenas de alto contenido erótico? ¿Te resulta
difícil escribirlas?
La primera novela de la serie, La Joya de Meggernie,
surge de las ganas que tenía de escribir una historia con esa temática. Lo que
primero me vino a la mente fue el conflicto romántico, un guerrero de las
Tierras Altas que se siente atraído por la protagonista en unas circunstancias
que lo ponen en un serio aprieto por sus propias convicciones. Y esa parte,
justamente, es la que más me costó escribir para que fuera creíble en el
contexto histórico en el que nos encontrábamos.
¿Mi favorito de la serie? Sin duda, es Malcom. Me
encantó escribir su historia, la disfruté mucho.
Y, para las escenas con alto contenido erótico, tiro
de imaginación, jejeje, aunque debo admitir que me resulta muy, muy difícil
escribirlas. No quiero resultar soez ni repetitiva, así que para mí es una de
las partes más complicadas a la hora de escribir una novela.
L. R. Llegamos al punto que nos interesaba.
Precisamente con el segundo número de esta serie EL SECRETO DE MALCOM, ¿Cómo se siente una al recibir la noticia de
que tu hijo es semifinalista de un concurso tan grande mundialmente? ¿Qué fue
lo primero que pensaste?
Se siente una en las nubes, la verdad. Cuando recibí
la llamada comunicándome que mi novela había quedado finalista del premio
Amazon, no me lo podía creer. Estaba sola en casa y recuerdo que me senté en el
suelo porque las piernas no me sostenían de los nervios. Fue alucinante y en
general una experiencia maravillosa que me dio un auténtico empujón en mi
carrera literaria.
L. R. Dentro de tus obras hablemos de Nicole en el
espejo, que fue lectura de la Tertulia Romántica Sevillana en noviembre,
momento en que descubrimos tu pluma. Con esta obra juegas un poco con el género
paranormal. ¿Cómo fue crear esta obra? ¿Qué fue lo que te motivo para darle
vida? Una de las grandes maravillas de
esta obra es que está dividida en narrador… ¿Cuál de ellas fue la que te lo
puso más difícil? ¿Algún momento preferido de la obra? ¿Hubo alguna escena que
se te complicó más que otra? ¿Tienes una gemela preferida?
Esta novela surgió de un sueño. Me desperté con la
idea en la cabeza y durante el desayuno se la conté a mi familia. Recuerdo que
me miraron como si estuviera loca porque no entendían nada, ¿una chica muerta
que se aparece en un espejo? Jajaja
La novela tiene dos narradores porque me parecía que
para contar la parte de Nicole la primera persona
era la que mejor funcionaba,
te metía de lleno en su situación. El resto está narrado en tercera persona y
creo que también era lo mejor, puesto que había escenas que no eran de los
protagonistas y tenían que ser contadas también.
Una de las escenas que más me costó escribir fue la
del beso en el invernadero (no digo más por no hacer spoiler), aunque fue
también una de las más bonitas y emotivas para mí.
Y no te sabría decir cuál es mi gemela favorita,
porque ambas me robaron a su manera, un trocito de mi corazón cuando contaba su
historia.
L. R. Una de las cosas que nos sorprende de tus libros
es el largo trabajo de documentación que tiene detrás. ¿Resulta muy difícil
realizar el trabajo de investigación? ¿Basas de alguna manera el mundo que
surgió, de los datos que encontraste o fue el proceso inverso, primero creaste
y luego investigaste lo que te faltaba?
Como he comentado en alguna pregunta anterior, suelo
empezar a crear desde la nada y luego voy buscando e investigando lo que la
historia demanda. Hay veces que resulta complicado dar con la información que
necesitas, aunque debo admitir que es muy entretenido y que se aprende mucho
mientras estás investigando.
L. R. ¿Sueles poner cara a tus personajes? ¿Actores o personas
con las que te cruzas un día, que conoces... o todo nace de tu imaginación?
¿Cómo y de dónde salen estos hombres y mujeres que nos atrapan con sus vidas?
Suelo ponerles cara sobre todo porque soy un poco
desastre y no quiero decir que tienen los ojos verdes en el primer capítulo, y
luego cambiarlo en el décimo y poner que eran marrones. Si les pongo cara,
aunque solo sea para que me inspiren, tengo más claros sus rasgos a la hora de
describirlo. Suelen ser actores o modelos que me vienen a la mente y que creo
que le van bien al personaje. Alguna vez he pensado en alguien real para
inspirarme, pero suelen ser para villanos. Imagino a esa persona a la que no
soporto y lo convierto en el malo de mi historia, jejeje
L. R. Y ya para terminar (la entrevista ha sido larga,
pero la curiosidad nos puede), te dejamos un espacio en blanco para que
escribas unas líneas a nuestr@s lector@s.
Pues, a todos los lector@s que habéis leído alguna vez
alguna de mis historias, mil gracias por darles
una oportunidad. Sin todos
vosotros, yo no estaría aquí, y espero poder seguir enamorándoos con cada nuevo
trabajo.
Y, para los que
aún no conocéis mis novelas y queréis saber lo que podéis encontrar en ellas,
os adelanto que hay romance, hay aventura, hay pasión, hay protagonistas
inolvidables y, sobre todo, hay mucho amor puesto en cada una de las palabras
de todas mis historias.
Hasta aquí nuestras preguntas, Kate. Te agradecemos
muchísimo el tiempo que has dedicado a contestarnos, sabemos que eres una
persona muy ocupada y esperamos (y deseamos con todas nuestras fuerzas) que
todo el trabajo que tienes entre manos, te reporte el mayor éxito del mundo.
¡Ha sido un auténtico placer!
Muchas gracias a vosotras por la oportunidad de darme
a conocer un poquito mejor a todos vuestr@s lector@s.
Un abrazo de parte de Locas del Romance y ¡Hasta
pronto!