Loc@s del Romance, buenas noches, hoy tenemos una cita
mística, especial y sobre todo mágica. Os pido que me acompañéis a las highlands,
viajaremos a través del tiempo y aunque nos encontraremos a algún lord os
invito a llegar a cierta cabaña en donde highlanders y caballeros nos miran,
damas nos invitan a sentar y nuestra invitada nos mira con esa sonrisa traviesa
que tiene.
Ella es una pluma que se ha abierto las puertas a
través de una pluma
mágica. Os presentamos a Yara Medina o lo que es lo mismo Jane
Hormuth
Hola Yara, gracias, de verdad que muchas gracias por
aceptar estar en nuestro rincón literario, lleno de locura romántica. Si alguna
de nuestras preguntas te incomoda, siéntete libre de pasarla por alto y
disculparnos.
¡Si hay locura, cuenten conmigo!
Aclarados estos puntos y agradeciéndote tu presencia
en este pequeño rincón nuestro del ciberespacio, comenzamos (con tu permiso) la
entrevista.
LR. Yara, antes de comenzar directamente friéndote a
preguntas sobre tu obra, cuéntanos algo más sobre ti. Para aquellas que no te
conozcan. ¿Cuál es tu verdadero nombre? ¿De dónde eres? ¿Cómo surgió la idea de
tus pseudónimos? ¿Tienen algún significado especial?
Entonces empezamos por las fáciles ;) Me llamo Yanira aunque me siento Yara
y Jane a partes iguales. Soy y vivo en Canarias, en la isla de Gran Canaria. En
cuanto a los seudónimos, en la universidad mis amigas me apodaron Jane, me
llamaban así. Fue en esa época cuando comencé a escribir. Hormuth resultó ser
una conversión de mi apellido en anglosajón, de tal forma que al final es un
apellido real. No hace mucho una mujer americana me contactó para comentarme
que no me encontraba en su árbol genealógico, quiso saber si era un pariente
lejano pues el apellido era muy poco común. ¡Imagínense mi sorpresa! Firmar
como Yara fue esencial para firmar El rumor de las folías. Mis seudónimos me
sirven para tomar distancia, para jugar con los alter egos y firmar con
nombres, en mi opinión, más comerciales.
L.R. Respecto a tus gustos personales, imaginamos que a través de los libros y
de determinados personajes, en muchas ocasiones podemos ver a la mujer que se
oculta tras el pseudónimo y su obra. Pero así entre nosotras, ¿cuál es tu color
favorito? Un color que siempre me llama la atención y me agrada es el turquesa,
aunque según para qué tengo mis preferencias. ¿Sueles inspirarte con
algún tipo de música específica? No escribo con música, de alguna forma siento que
me distrae aunque hay canciones que me inspiran.
¿Se podría decir que hay algún grupo concreto o
solista que de alguna forma haya influido o interferido con tu espíritu
creador?
¡A lo largo de mi vida ha habido muchos! Mi adolescencia me la pasé entre
cantautores, grupos tipo celtas cortos y reggae. Como constante siempre me ha
gustado la música positiva, que mueve el cuerpo. Mucho de lo que escucho, por
la conexión entre Canarias y el otro lado del Atlántico, es latinoamericano.
Carlos Vives, Diego Torres, Habana Abierta, Orishas, cantantes de la tierra
como Rosana y todo ese pop que suena en las radios.
L.R. ¿Cómo te describirías a ti misma? ¿Qué tres virtudes y qué tres defectos
crees que te definen?
Soy una persona soñadora, con la vista puesta en el pasado y en ocasiones
me abstraigo de la realidad sin quererlo. Buscar virtudes me resulta difícil, en
cuanto a defectos seleccionaré de la larga lista esos tres que me pides J Virtudes: Soy una persona tenaz, gracias a mi
fuerza de voluntad he logrado solventar alguna que otra época oscura (como
diría Aila) en mi vida. Me gusta la positividad, intento relativizar las cosas
y ante los problemas busco soluciones, más que lamentaciones. Creo que por eso
se me puede considerar una persona alegre.
Defectos: Me enervan las injusticias, sacan lo peor de mí y a malas, soy
muy puñetera. Aunque soy sociable, lograr mi amistad cuesta, soy secona ante la
hiperamistad que reina en algunas personas. ¡No la entiendo! Si apenas te
conozco no te puedo querer con locura. Eso, si, intento que no se me note.
También soy muy impaciente y me cabreo con personas tremendamente pachorrúas. ¡Ah!
Y soy indecisa, mucho, terriblemente. ¡No se imaginan!
L.R. Una de las cosas que siempre nos ha llamado la
atención de los
escritores y que nos pica la curiosidad (admitámoslo, somos
cotillas al máximo), es conocer la formación que poseen los autores que tanto
nos enamoran. ¿Podrías contarnos algo sobre esto? ¿Qué estudiaste? ¿Dónde te
formaste? ¿Has hecho cursos específicos para escritores o todo es talento
natural y trabajo?
Soy licenciada en Publicidad y RR.PP en la universidad de Málaga, con
máster en Protocolo y Comunicación Internacional por la ULPGC. Como hija de la
crisis que soy, me licencié en 2008 y tuve que buscarme la vida así que me pasé
al área sanitaria y estudié Audiología Protésica. No he realizado cursos
específicos de escritura, pero he leído mucho, muchísimo: novelas, ensayos,
artículos, teatro, clásicos y por supuesto Romántica. Durante la carrera
explotas ese lado creativo y la comunicación, o lo que es lo mismo, la
narración, es fundamental en publicidad. Por eso, es posible que consideres que
tengo talento natural. ¡Gracias por considerarlo, al menos, por un segundo! También
es cierto que estoy segura que el bagaje en la vida de cada uno como las
vivencias, viajes, experiencias buenas y malas, el camino a la madurez y demás,
influye en las historias que creas.
L.R. Hablando sobre tu trabajo de escritora, imaginamos que un libro
no se escribe en un momento, nos podrías contar ¿Cuál es el proceso que sigues
para crear estas joyas de la literatura romántica? ¿Qué proceso mental/físico o
extrasensorial tiene lugar para que des a luz a tu obra?
Jajaja ¡Extrasensorial, me poseen los personajes! No exactamente así, pero
casi. Normalmente la idea me surge de mis lecturas, viajes u observaciones. Después
de concretar sobre qué me gustaría escribir o qué reflexión podría existir
detrás de una historia romántica, me sumerjo en la documentación. Ahí sí que
hay algo de magia, pues las escenas, los diálogos o el argumento comienzan a
dibujarse en mi mente. Cada dato o hecho histórico que encuentro parece hecho
para mis personajes. Una vez esbozo de principio a fin la historia es cuando
comienzo a escribir. Durante esa etapa suelo aceptar cambios espontáneos que la
novela al escribirla me pide, no me rijo de forma estricta por la cronología
que pienso al principio. Y después toca corregir muuuuucho, y releer otro
tanto.

L.R. Trasladémonos ahora a un día en la vida de Yara Medina ¿Cómo es? ¿A qué
hora del día sueles ponerte escribir? ¿Cuántas horas de duro trabajo supone un
día cualquiera? ¿Dedicas todo ese tiempo a escribir o sueles alternarlo con
investigación y algún otro asunto? ¿Qué elementos de tu vida, de tu alrededor
(tangibles o no), suelen servirte de inspiración o cortarla de raíz?
A mí me encantaría poder escribir todos los días pero las obligaciones de
la vida real me lo impiden. Trabajo en una negocio familiar con lo cual me
puedo permitir hacer esquemas, leer libros que saco de la biblioteca o navegar
por internet como trabajo de documentación. ¡Sólo en los ratos libres! Después
en casa, sobre todo los fines de semanas que no hay planes, me siento delante
del ordenador a escribir. No tengo horario para ello. Puedo pasarme un día
entero, o buscar ratos en la hora de la siesta o por la noche. Confieso que me
cuesta escribir de noche, estarme hasta altas horas de la madrugada y tener que
levantarme temprano. Quizás por eso tardo tanto en escribir. Siete novelas en
el mercado pueden parecer muchas pero las he escrito a lo largo de diez años.
L. R. Viajemos al pasado por un momento, a esa primera vez (que tú recuerdes)
con un libro entre tus manos. ¿Qué edad tenías, qué libro era y de qué forma te
marcó? ¿Recuerdas quién te lo dio? ¿A quién echarías la culpa de tu afición a
la lectura y la escritura? ¡Ah! Lo tengo grabado a fuego. Estaba de vacaciones en
Cádiz y mi hermana y yo nos peleamos. Por aquel entonces tenía doce años y
odiaba leer. Ver un libro me producía fatiga. Hasta que mi padre nos castigó en la habitación, nos
dio un libro a cada una y nos dio la opción de reconciliarnos si queríamos
salir pronto. A morrúas no nos gana nadie así que mi hermana se durmió y yo me
sumergí en el maravilloso mundo de la literatura. Cienfuegos de Alberto Vázquez
Figueroa fue mi primer libro leído y disfrutado. Con mi hermana tampoco tardé
en reconciliarme, años más tarde me acompañó en la afición a la lectura y nos
repartimos los libros que mi madre encargaba al Círculo de Lectores. Ella fue
la primera lectora de la familia.
L.R. Como románticas empedernidas que somos, hay
ciertas preguntas que
no podemos evitar y esta es una de ellas: ¿Cómo es para
ti el hombre ideal? ¿De qué forma esperarías que te conquistaran? ¿Eres una
mujer que disfrute de flores y bombones o prefieres algo menos convencional? Y
lo más importante de todo... ¿Lo has encontrado ya? ¿Tiene hermanos? (jajajaja)
Jajajaja Tiene hermanos, dos en concreto, pero te aseguro que ninguno como
él. No parece de la familia. Espero que nunca lean esta entrevista porque a ver
qué cara pongo en las comidas familiares. Jajaja Se llama David y puedo
asegurar que es perfecto para mí. El hombre ideal tiene que ser compañero, con
gran sentido del humor, que me comprenda y sea paciente conmigo (que esto
tampoco lo lea David, por si se viene arriba) También tiene que ser detallista
pero no cursi. No soy de flores y bombones, soy de gestos, palabras u obsequios
tontos que te dejan con los ojos llorosos. David es de esos. Para ser ideal,
ideal, debería saber escuchar, bueno, me podría conformar con que escuche y
este aspecto del hombre ideal David no lo posee. Su cerebro ha olvidado
procesar el sonido de mi voz durante gran parte del día. Es humano, no puedo
exigir más. Jajaja
¿Alguna película/libro favoritos (léase: Disney,
cuentos de hadas, ranas que se transforman...) que hayan influido en tu forma
de ver el amor y en lo que esperas de él?
Espera que piense…Muchas de las novelas románticas me han hecho decidir qué
quiero para mí y qué no. Me pones en un aprieto si tengo que decidir una
película Disney, fui la típica niña que se las veía trescientas mil veces hasta
que sacaban a la venta la siguiente. En aquel entonces podían pasar años. ¡Me
sabía diálogos y todo! Ahora que lo pienso puedo nombrar el tipo de películas
(casualmente novelas llevadas al cine) que marcaron mi adolescencia. ¡El último
mohicano y Leyendas de Pasión! Me encantan, las adoro. También marcaron un
antes y un después la mejores películas de Patrick Swayse: Dirty Dancing (sobre
esta película tuvimos una conversación muy chula las RomántiCanárias) ¡Y la
maravillosa Ghost!
L.R. Imaginamos que como escritora de romance, en
primer lugar y antes de decantarte por este género, fuiste ávida lectora de
autoras ya consagradas. Dinos ¿alguna autora o libro te marcó de forma
especial, haciéndote decidir escribir novela romántica y no novela negra,
fantástica o histórica (o cualquier otro género)? ¿Qué libro es para ti, a día
de hoy, tu principal referente (ese que no puedes parar de leer)? ¿Hay algún
género literario en especial que seas incapaz de leer o rechaces de antemano?
¿Y en novela romántica, algún
subgénero que digas "esto no es para
mí"?
Releo muchísimo a Julie Garwood. ¡Sus highlander son insuperables! Es una
autora divertida que te saca de los problemas diarios con facilidad y lo
agradezco muchísimo. En cambio, me rindo a los pies de LA DIOSA Diana Gabaldon.
Crecí con Jamie Fraser y Claire Randall. Empecé con ella sobre los quince años
y ya tengo treinta y tres y sigue sin acabar con la historia. Mi afición a la
romántica histórica vino de la mano de la casualidad de que cayeran sus novelas
en mis manos junto a las clases de Historia de mi profesora en el instituto. Adelina
no sabe que sin su influencia no hubiera escrito nada. Quedé prendada del
pasado. Unir el amor, soy una romanticona tremenda y la Historia, me resultó un
binomio perfecto.
Y el subgénero con el que me cuesta mucho empatizar es la erótica.
¡Perdónenme, por favor! Es que necesito tramas, argumentos, construcción de
personajes, descripciones de escenarios y secundarios con su propia historia.
No puede faltar erotismo, por supuesto, pero no es algo fundamental para mí que
me describan durante páginas, y páginas, el coito.
¡Ahora ya me pueden quemar en la hoguera!
L. R. Centrémonos ahora en tu trabajo de escritora,
Pero antes de decidir publicar tu primer "libro (y permítenos que lo
llamemos así) de verdad" ¿hay algún secreto oscuro en el pasado de Yara
Medina o Jane Hormuth? ¿Escribiste algún artículo para alguna revista, alguna
redacción ganadora en el colegio, un cuento... cualquier cosa? ¿Nos hablarías
un poco de ello?
Escribir como novelista nunca fue un objetivo por lo que nunca me presenté
a
concursos ni tampoco me llamó la atención. Es más, casi nadie sabía que
escribía hasta que me lancé con El Rumor de las folías. Por ese entonces ya
andaba Instrumentos del destino en Amazon y yo calladita la boca. En cambio sí
recuerdo un primer amor que nunca llegó a nada que me lanzó a coger una libreta
y soltar mis sentimientos en ella. También recuerdo cómo “mis andanzas en la
escritura” una cosa muy tonta: la carta a los Reyes Magos. Escribía una
retahíla de argumentos por los que necesitaba cada cosa que pedía. ¡Ojo! Que
hablo de cuando sabía quiénes eran los padres. Durante años reunía a mis padres
para leerla en voz alta y por supuesto, reírnos con ella.
L. R. ¿Cuál fue tu primera novela y cómo surgió la idea? ¿Cuánto tardaste en
terminarla? ¿Qué personaje resultó más irreverente y te dio más dolores de
cabeza? ¿Cuál es tu escena preferida? ¿Recuerdas el momento en que la
escribiste o fue producto de un intervalo de "éxtasis de escritor"?
¿En qué momento decides compartir esta con el mundo?
Instrumentos del Destino. La escribí en los últimos años de universidad
cuando muchas de mis amigas estaban de Erasmus y otras se iban los fines de
semanas a sus casas. Yo, al vivir en Canarias, me resultaba más difícil
desplazarme. Tardé un año y pico, si la memoria no me falla pero varios más en
pulirla y aún hoy en día se nota que fue la primera. El personaje que más
dolores de cabeza me dio fue Andrew pues quería plasmar la idea de hombre
atractivo, de la alta sociedad, seductor, hombre luchador y algo atormentado
sin que terminara por resultar odioso al mostrar su renuencia a aceptar su amor
por Ciara ¡El machismo en la época era una realidad!
Mi preferencia por la escena que más me gusta se divide entre la primera
vez que se ven y el momento en el que se resuelve su amor. No puedo dar
detalles pero hablo del final de la novela. Decidí compartirla cuando se la di
a leer a mi madre y a mi hermana. Les gustó y yo me ilusioné. Mi hermana Tania
es muy crítica. Arumi llegó después y también me larga cada opinión que me deja
seca.
L. R. Has pululado entre el presente y el pasado,
jugando con los tiempos. Te hemos visto en contemporánea, en la campiña inglesa
y en las highalds. Si al día de hoy solo pudieses jugar con un solo género ¿Por
cuál te decantarías? ¿Cuál de ambos géneros es el que te hace sentir más
cómoda?
De las siete novelas que tengo solo una es
contemporánea, es fácil imaginar
que me quedo en la histórica. No es un género
cómodo porque hay mucho trabajo de documentación pero sí que disfruto mucho con
el juego que da la histórica.
L. R. Llegamos a tu libro estrella, LA MENSAJERA
DE ELPHAME, libro que nos ha cautivado,
sacado suspiros y nos ha hecho adorar a ese chica tan distinta a todo. ¿Resultó
muy difícil realizar el trabajo de investigación para este libro específico?
¿Está basado de alguna manera el mundo que surgió, de los datos que encontraste
o fue el proceso inverso, primero creaste el mundo y luego investigaste lo que
te faltaba?
Pues aquí voy a unificar las dos preguntas, fue difícil el trabajo de
investigación porque justamente indagué sobre lo que se conoce como Brujería
del Cerco. Es una brujería que existe y contemplan tradiciones y creencias
paganas que se extendió por tierras anglosajonas, centro y norte de Europa. Me
lo pasé increíblemente bien descubriendo las costumbres que hemos adquirido de
esos pueblos sin que lo sepamos.
L. R. ¿Por cuál de tus chicos viajarías al pasado y
vivirías sin agua corriente, luz eléctrica, y conexión a internet? Tenemos que
hacer esta pregunta aunque yo diría que ya casi sabemos la respuesta (porque
tiene que haber sí o sí) ¿Habrá segunda parte? Si es así ¿quiénes serán los
protagonistas?
De mis Highlander dejaría a Daimh para Aila y con mucha probabilidad me
quedaría con Irvyng aunque la socarronería de Clarion siempre fue mi debilidad.
Hasta que no me han pedido segunda parte no había pensado en más historias
relacionadas con ellos. LO JURO. Muchas lectoras me han pedido una historia
para Irvyng, que no me importaría aunque me cuesta pensar en qué carácter debe
de tener ella. ¿Tranquila y comprensiva, o tan bruta como él?
Es la primera vez que lo digo pero cuando me plantean más historias en
torno
a ellos mi mente vuela a décadas más tarde para contar la anexión de los
McLeod de Lewis a los Makenzie. Aila les vaticinó, en un momento dado, ese
futuro que no es una licencia histórica sino que sucedió de verdad. ¿Quiénes
serían sus protagonistas? pues posiblemente los hijos de Aila y Daimh y quién
sabe si de Gilmer J Pero, ya, ya, antes tendría que escribir sobre
Irvyng jajaja
L. R. ¿Sueles poner cara a tus personajes? ¿Actores o
personas con las que te cruzas un día, que conoces... o todo nace de tu imaginación?
¿Cómo y de dónde salen estos hombres y mujeres que nos atrapan con sus vidas?
No, nunca. Hasta el momento no he pensado en alguien de la vida real; pero
estoy segura que la imaginación se nutre de la realidad. ¡Por eso me sorprendo
cuando me los encuentro en Pinterest y flipo! jajaja
L. R. Y ya para terminar (la entrevista ha sido larga
lo sabemos), te dejamos un espacio para que dejes unas líneas a nuestras
lectoras.
A todas las que han llegado hasta el final de la entrevista GRACIAS. Antes
que nada por querer conocerme y por supuesto porque espero que muchas se hayan
acercado a Locas del Romance por haber leído alguna de mis obras. Ojalá les
apetezca seguir acompañándome al pasado para conocer mis historias.
Hasta aquí nuestras preguntas, Yara. Te agradecemos
muchísimo el tiempo que has dedicado a contestarnos, sabemos que eres una
persona muy ocupada y esperamos (y deseamos con todas nuestras fuerzas) que
todo el trabajo que tienes entre manos, te reporte el mayor éxito del mundo.
Siempre, siempre tendré tiempo para
compartir anécdotas de este mundo tan divertido que es la literatura. ¡Y más si
tengo que hablar de mi trabajo! En los momentos que vivimos cualquier rincón
donde poder saludar y acercarme a los lectores es bien recibido.
Un abrazo de parte de Locas del Romance y ¡Hasta
pronto!
Reciban otro gran abrazo. ¡Nos leemos!