Por fin ha llegado el momento que más esperamos a medida que va avanzando
el mes, sentaros y poneros cómd@s que nuestra invitada aguarda con paciencia y
supongo un poco preocupada ante mi camisa de fuerza. Seguro que pronto se calma
al ver que soy inforensiva… o no jijiji
Hola Lorena, bienvenida a este Rincón de Locura Romántica. Tenía un
montón de ganas de tenerte por aquí. Como eres una persona bastante ocupada,
vamos a empezar, si te parece bien la entrevista.
Si alguna de nuestras preguntas te incomoda, siéntete libre de pasarla
por alto y disculparnos.
Aclarados estos puntos y agradeciéndote tu presencia en este pequeño
rincón nuestro del
ciberespacio, comenzamos (con tu permiso) la entrevista.
LR. Lorena, antes de comenzar directamente friéndote a preguntas sobre tu
obra, cuéntanos algo más sobre ti. Para aquellas que no te conozcan. ¿De dónde
eres?
Antes de nada, me gustaría darte las gracias a ti por invitarme a tu
rincón.
Nací en Valencia y vivo en un pueblo de alrededor.
L.R. Respecto a tus gustos personales, imaginamos que a través de los libros y de determinados personajes, en muchas ocasiones podemos ver a la mujer que se oculta tras su obra. Pero así entre nosotras, ¿cuál es tu color favorito? ¿Sueles inspirarte con algún tipo de música específica? ¿Se podría decir que hay algún grupo concreto o solista que de alguna forma haya influido o interferido con tu espíritu creador?
Mi color favorito es el azul. La música que me inspira es muy variada,
depende del tipo de historia que esté escribiendo e incluso de la escena que
tenga entre manos. Escucho canciones más románticas, más moviditas, más rockeras…
Pero sí puedo decir que en mis listas de Spotify se repite bastante Imagine
Dragons.
L.R. ¿Cómo te describirías a ti misma? ¿Qué tres virtudes y qué tres defectos crees que te definen?
Esto me resulta difícil… Tres virtudes podrían ser que me considero una
persona empática (o eso creo), me río bastante y soy generosa (o eso intento).
Como ves, me cuesta un montón hacer esta lista. De defectos… soy impuntual
muchas veces, insegura y le doy demasiadas vueltas a las cosas.
L.R. Una de las cosas que siempre nos ha llamado la atención de los escritores y que nos pica la curiosidad (admitámoslo, somos cotillas al máximo), es conocer la formación que poseen los autores que tanto nos enamoran. ¿Podrías contarnos algo sobre esto? ¿Qué estudiaste? ¿Dónde te formaste? ¿Has hecho cursos específicos para escritores o todo es talento natural y trabajo?
Estudié Turismo, pero nunca me dediqué a ello. No he hecho ningún curso
específico para escribir, aunque hace unos años me apunté a un par de cursos
online de Cálamo y Cran (corrección profesional e informes de lectura), de los
que pude aprender bastante.
L.R. Hablando sobre tu trabajo de escritora, imaginamos que un libro no se escribe en un momento, nos podrías contar ¿Cuál es el proceso que sigues para crear estas joyas de la literatura romántica? ¿Qué proceso mental/físico o extrasensorial tiene lugar para que des a luz a tu obra?
Todo suele empezar con una idea muy general. A raíz de ahí, pasan días o
incluso semanas y meses hasta que me pongo a escribir. Le doy vueltas a
personajes, trama, voy tomando apuntes y todo tipo de notas que se me ocurren.
Cuando lo tengo más o menos pensado, me siento a escribir una escaleta para
darle forma a la historia. Busco imágenes de los personajes, relaciono
canciones con escenas… Es una parte genial del proceso, me encanta.
L.R. Trasladémonos ahora a un día en la vida de Lorena Pacheco ¿Cómo es? ¿A qué hora del día sueles ponerte escribir? ¿Cuántas horas de duro trabajo supone un día cualquiera? ¿Dedicas todo ese tiempo a escribir o sueles alternarlo con investigación y algún otro asunto? ¿Qué elementos de tu vida, de tu alrededor (tangibles o no), suelen servirte de inspiración o cortarla de raíz?
Por desgracia, no puedo escribir tanto como me gustaría. Suele pasar tiempo
entre una historia y otra, así que tengo largas rachas de pensar y apuntar,
nada más. Cuando estoy en medio de un proyecto, suelo escribir los fines de
semana, y soy mucho más productiva por las mañanas, aunque alguna tarde también
le dedico tiempo. También hay días en los que, aunque estés con la historia, no
has escrito porque estás con trabajo de investigación, documentándote sobre
ciudades, por ejemplo.
Recuerdo que el verano pasado pude dedicarle ocho horas al día, siete
días a la semana, a una historia… y fue genial. Ojalá pudiera hacerlo siempre.
La inspiración me viene de cualquier sitio, de mi alrededor, de algo que
ves en la tele, de una canción, de un libro, una película… En cuanto a
cortarla, no sabría decirte. Como ejemplo, cuando algún vecino se dedica media
mañana a utilizar un taladro jajaja. Menos mal que están los cascos.
L. R. Viajemos al pasado por un momento, a esa primera vez (que tú recuerdes) con un libro entre tus manos. ¿Qué edad tenías, qué libro era y de qué forma te marcó? ¿Recuerdas quién te lo dio? ¿A quién echarías la culpa de tu afición a la lectura y la escritura?
Tengo los recuerdos muy difusos, porque sé que desde pequeñita leía,
sobre todo tebeos de Mortadelo
y Filemón o Zipi Zape. Pero el libro que
recuerdo siempre fue Manolito Gafotas,
me lo compraron mis padres en una feria del libro de Valencia y creo que tenía
9 años. L.R. Como románticas empedernidas que somos, hay ciertas preguntas que no podemos evitar y esta es una de ellas: ¿Cómo es para ti el hombre ideal? ¿De qué forma esperarías que te conquistaran? ¿Eres una mujer que disfrute de flores y bombones o prefieres algo menos convencional? ¿Alguna película/libro favoritos (léase: Disney, cuentos de hadas, ranas que se transforman...) que hayan influido en tu forma de ver el amor y en lo que esperas de él? Y lo más importante de todo... ¿Lo has encontrado ya? ¿Tiene hermanos? (jajajaja)
Creo que el término “ideal” es subjetivo. Lo que para una persona es
ideal, para otra puede no serlo. Para mí lo importante es que sea bueno,
generoso, divertido, leal, amable y todas esas cosas que yo creo que todo el mundo
espera de esa persona con la que vas a compartir tu vida. No soy especialmente
de bombones y flores, pero también me gustan. Aunque yo prefiero que me regalen
libros, lo reconozco.
Mi peli favorita de Disney es La
Sirenita, pero tampoco es que los príncipes Disney me hayan impuesto un
modelo en cuanto a mi forma de ver el amor. Y sí, yo hace 13 años que lo
encontré.
L.R. Imaginamos que como escritora de romance, en primer lugar y antes de
decantarte por este género, fuiste ávida lectora de autoras ya consagradas.
Dinos ¿alguna autora o libro te marcó de forma especial, haciéndote decidir
escribir novela romántica y no novela negra, fantástica o histórica (o
cualquier otro género)? ¿Qué libro es para ti, a día de hoy, tu principal
referente (ese que no puedes parar de leer)? ¿Hay algún género literario en
especial que seas incapaz de leer o rechaces de antemano? ¿Y en novela
romántica, algún subgénero que digas "esto no es para mí"?
Me gustan muchos géneros, desde la novela romántica a la fantástica o la
distópica. Tengo alguna historia de este último género en un cajón, pero sí es
verdad que me siento muy a gusto con la romántica. Recuerdo que mi madre tenía
muchos libros de Danielle Steel y que un verano me los leí seguidos. Hay muchas
autoras de novela romántica a las que admiro, y la mayoría son
hispanoparlantes.
No rechazo ningún género ni subgénero de antemano, me gusta leer variado.
Aunque debo decir que, por ejemplo, me encanta el chick lit, tanto al leer como al escribir. La idea de mezclar amor
y humor es algo con lo que disfruto muchísimo.
Me temo que no soy muy emocionante en ese sentido. Escribí algún cuento o
historia para trabajos de clase, y puedo decir que disfrutaba bastante, pero no
he sido de esas autoras que escribían desde bien pequeñitas y sabían que
querían ser escritoras. Yo siempre quise ser pintora o egiptóloga. Me gustaba
mucho leer, pero no fue hasta hace unos diez años que surgió la idea de
escribir una historia propia y me propuse terminarla. Por supuesto, no lo hice…
Fue la segunda idea la que terminé.
L. R. ¿Cuál fue tu
primera novela y cómo surgió la idea? ¿Cuánto tardaste en terminarla? ¿Qué
personaje resultó más irreverente y te dio más dolores de cabeza? ¿Cuál es tu
escena preferida? ¿Recuerdas el momento en que la escribiste o fue producto de
un intervalo de "éxtasis de escritor"? ¿En qué momento decides
compartir esta con el mundo?
Mi primera novela terminada fue La
pata de Cupido. Si te soy sincera, hace tanto tiempo, que no recuerdo cómo
me vino la idea y cuánto tardé en terminarla, pero creo que fueron pocos meses.
Es una historia ligera, no muy larga, y lo que tenía claro era que quería algo
fresco, con humor, y una chica como protagonista. Tenía 21 años, de eso sí me
acuerdo, y fue un reto porque ya había empezado algo antes, pero no lo había
terminado. Quería ponerle el punto y final esta vez.
Ningún personaje me dio demasiados dolores de cabeza, es una historia que
disfruté de principio a fin. No tengo una sola escena preferida, pero recuerdo
que me divertí mucho cuando Angélica, la protagonista, que ha muerto, ha ido al
Cielo y se ha convertido en Cupido, se emborracha y tiene que sufrir una
reprimenda del mismísimo Dios.
L. R. Dentro de tu obra, creemos que merece mención especial tu serie
Mierda en mis Tacones. ¿De qué forma surgió la idea? ¿Qué personaje te
marcó de forma más especial? ¿Cuál fue el que más problema te supuso? ¿Nos
podrías contar de todo ese proceso de creación? De estas dos bellezas
literarias ¿Cuál te supuso más trabajo? Si tuvieses que vivir alejada de la
sociedad como estas chicas ¿Qué sería lo que extrañarías de la vida actual?
¿Fan de Matilda? Jajajaja.
En este caso, la editorial me ofreció escribir otra novela romántica,
después de haber publicado con ellos Reset.
Tenía claro que iba a mezclar amor y humor otra vez, pero no sabía muy bien de
qué iría. Al final, tras darle algunas vueltas y charlar con Carla, mi editora,
surgió la idea de la chica de ciudad que acaba en un pequeño pueblo rural.
Les tengo especial cariño a los personajes de Alicia y Pol. Este último es
con el que más me divierto escribiendo.
Debo decir que siempre que empiezo una historia, me cuesta un poco
ubicarme. El primer capítulo es el más difícil. Con Hanna en Mierda en mis zapatillas me pasó más que
con Raquel, porque era un personaje nuevo, que además iba a coger toda la
responsabilidad de ser protagonista cuando ya había una historia previa en la
que ella no aparecía. Pero pronto empecé a conocerla mejor y me sentí cómoda
con ella.
El proceso de creación empieza con una idea, reflexiones, buscar imágenes,
algo de música… Y pensar, pensar y pensar. Apunto cualquier cosa que se me
ocurre y, cuando tengo más claros a los personajes y la trama principal,
empiezo a darle vueltas a la escaleta.
Respecto a cuál de las dos partes me supuso más trabajo… A lo mejor un
poquito más la segunda porque tiene mayor carga sentimental, hay momentos más
duros y Hanna arrastra un pasado complicado.
En cuanto a lo de echar de menos algo, si viviera en un pueblecito como el
de las novelas… Seguramente me fastidiaría no tener buena cobertura, un
Internet decente, un cine cercano y un Mc Donald’s.
Y sí, sin duda, soy fan de Matilda. ¡La adoro!
L. R. ¿Sueles poner cara a tus personajes? ¿Actores o personas con las que
te cruzas un día, que conoces... o todo nace de tu imaginación? ¿Cómo y de
dónde salen estos hombres y mujeres que nos atrapan con sus vidas?
Normalmente, tengo la idea en la cabeza, los rasgos generales como el color
del pelo, pero siempre busco imágenes en Internet. Actores, cantantes,
fotografías de Pinterest que inspiran…
L.R. Ya que la confianza está a rebosar y segura de que de aquí no va a
salir nada ¿Nos cuentas tus próximos proyectos?
Pues acabé una novela el verano pasado y, después de corregirla varias
veces, quiero enviarla a volar.
Ahora mismo, el proyecto más inmediato es la
tercera parte de Mierda en mis tacones.
Aunque es una historia independiente, está conectada a las anteriores y tengo
muchas ganas de reencontrarme con los personajes.
L. R. Y ya para terminar te dejamos un espacio para que escribas unas
líneas a nuestros lector@s.
Quiero darles las gracias por leer la entrevista, ¡espero que no les hayan
aburrido mis respuestas! Ojalá que puedan seguir disfrutando de este
maravilloso blog por mucho tiempo.
Hasta aquí nuestras preguntas, Lorena. Te agradecemos muchísimo el tiempo
que has dedicado a contestarnos, sabemos que eres una persona muy ocupada y
esperamos (y deseamos con todas nuestras fuerzas) que todo el trabajo que
tienes entre manos, te reporte el mayor éxito del mundo.
Un abrazo de parte
de Locas del Romance y ¡Hasta pronto!
¡Yo soy la que está inmensamente agradecida! Por dejarme un hueco en el
blog y por esta entrevista tan genial. Gracias por vuestras palabras de cariño
y los buenos deseos, me he sentido muy a gusto. Os deseo toda la suerte del
mundo. ¡Hasta siempre! Un abrazo enorme <3
Si es que me la voy a comer con patatas... ays nuestra invitada tan encantadora.