Un retrato oscuro e inquietante sobre la corte de los Romanov y dos mujeres que no se conformaron con el destino que les tenía reservado la Historia.
Militza y Stana, hijas del empobrecido rey de Montenegro, se ven forzadas a casarse con dos miembros de la aristocracia rusa para que su padre pueda recuperar parte de su poder.
La vida, a pesar del esplendor de la corte del zar Nicolás, no es fácil. Una de ellas, Militza, parece tener poderes ocultos y siente fascinación por todo lo que tenga que ver con la magia y el espiritismo. Ante una influenciable zarina Alexandra, que haría cualquier cosa para darle al país el heredero que está esperando, despliegan su relación con el más allá, y entre sesiones de espiritismo, pócimas engañosas y coqueteos con la magia negra, logran hacerse con un gran poder en la corte.
Sin embargo, cuando den con Rasputín, precisamente en la búsqueda de un hombre con poder espiritual, descubrirán que quizás han ido demasiado lejos.

Lo primero que tenemos que aclarar aquí es lo siguiente, la obra es totalmente histórica, está ambientada en la última dinastía zarista, es decir, nos acercaremos a los Rumanov, a la corte, y a todo lo que aquella época tenía que entregarnos. A pesar de no ser una biografía, los protagonistas que aparecen, cada personaje que tenga presencia por aquí, existieron.
Me está costando mucho, pero mucho poder hablaros de esta belleza, porque abarca muchas cosas, tiene tanta intensidad y contiene elementos tan apasionantes que no sé por donde empezar. Así que me disculpo de antemano si soy un enredo de ideas, si por alguna razón te dejo con interrogantes (que espero dejarte más bien ganas). Lo único que te puedo asegurar es que tienes en tus manos una obra
que te acerca a intrigas palaciegas, que contiene ocultismo y además, vivirás los últimos años de una familia que se volvió un mito junto a un personaje que lo fue todo en Rusia.
Tenemos un periodo de 30 años aproximadamente, en este periodo vamos a conocer a nuestras protagonistas Militza y Anastacia. Ambas casadas por conveniencia. Bellas, inteligentes e hijas de un hombre que supo colocarlas para poder sacar provecho de la posición que tuvieron. Estas mujeres jamás dudaron en cumplir sus obligaciones. Stacia, la menor de ellas, es un personaje que de alguna manera me dio pena y aunque en esta historia no recae un gran peso sobre sus hombros, es una pieza importante como eje de la historia. Por el contrario Militza tiene la voz cantante, es de alguna manera, la más fría entre ellas dos, la calculadora y la más astuta. Con esto no estoy diciendo que vamos a encontrar hermanas que intrigan a lo Lucrecia Borjia, nada más lejos. De hecho podemos encontrar que la historia de estas dos mujeres las deja más bien excluidas por ser hijas de quien son, y tienen que abrirse paso en la sociedad soportando humillaciones. Lo maravilloso de las hermanas es la gran fuerza y dignidad que tienen, pase lo que pase, siempre la frente en alto y una sonrisa, lo que sin duda hace que para mi sean personajes a tomar en cuenta.
Ocultismo, sesiones espiritistas, sesiones mágicas, intrigas palaciegas, son parte de los elementos
atractivos de esta obra. Ojo que si estamos esperando giros brutales en el argumento, eso no va a suceder, porque finalmente, estamos ante una obra en donde las intrigas tienen más que ver con la vida social. Ahora, os pido que no penséis que no ocurre nada, todo sucede entre aguas, osea suavemente pero sin pausa, el ritmo de la obra es ágil, vamos avanzando a través de los años, conociendo la historia de Rusia, entre bailes, sedas y diamantes. El pueblo clama de hambre, de injusticia y llora a sus hijos muertos, sintiéndose abandonado. Entre tanto, la aparición de Rasputin, hará un tremendo juego a la historia, siendo otro elemento importante en la historia del país y por tanto de nuestra obra.
Para mi LAS BRUJAS DE SAN PETERSBURGO ha sido una maravilla, quizá por que no sabía lo que me aguardaba entre las páginas. Como ya he dicho, la magia pulula en el aire, el destino no se puede cambiar. Humanizar a los últimos zares, conocer sus miedos y terrores, ser testigos de la manipulación enferma a la que se enfrentaban y a la vez, disfrutar de las hermanas que luchan con uñas y dientes una por continuar siendo influencia importante entre Nicolás y Alexa y otra por ser feliz, es algo que me ha ido enamorando. No tenemos una obra de amor o quizá sí, amor por el deber, por el país, por el poder. La voz contante la lleva Militza siendo el eje de la historia, Stana queda ensombrecida pero eso no me ha disgustado, creo que ambas tienen su importancia en esta obra y
juega un papel importante a cada página. Aclaro que esta obra a pesar de presentarnos a la monarquía rusa, es sobre las hermanas así que, a pesar de aparecer los Rumanov no se toca su muerte y lo que hubo a su alrededor, simplemente te presenta los cimientos de lo que fue y el papel que jugó Rasputin. Esto lo aclaro por si esperabas saber más acerca de ese terrible asesinato.. Para mi la obra queda más que cerrada, presentando a esa Rusia aún romántica hasta que nace aquella que clama justicia por sus hijos bañada en sangre.
Imogen Edward-Jones ha sido una gran sorpresa, lo que me ha encantado es la gran labor de investigación, se nota el apasionado trabajo que ha tenido y agradecí esas notas de la autora hablándote de estos perosonajes que tanto me han gustado y que me han acompañado en estos días. La pluma simplemente es deliciosa, ágil y sencilla, me deja con excelente sabor de boca y ganas de volver a leer a esta pluma. ¡Feliz lectura!