Reseña: 44. Los días grises y tu mirada azul -Lorraine Cocó

Tara es diferente desde el día de su nacimiento. Su naturaleza la convierte en una entre un millón. Pero eso no la hizo sentir especial. Muy al contrario, la obligó a vivir en una burbuja que la protegía del mundo, y de ella misma. 

Tras la muerte de su madre, se ve obligada a vivir bajo el techo de su padre; un hombre con el que hace trece años que no tiene contacto y al que solo puede reprochar su abandono. Pero tras las puertas de su impuesto hogar, se abrirá para ella un nuevo mundo lleno de oportunidades e inesperadas experiencias. 

Entre ellas, las del amor. Shawn es un hombre que ha sabido transformar las desgracias en oportunidades, y hacerse fuerte donde otros habrían fracasado. Se ha forjado a sí mismo y se cree seguro de todo. Hasta que una chica con los ojos violetas más hermosos que haya visto jamás, lo desmonta haciendo que se replantee sus metas y sueños. 

Cautivo de la dulzura y la aparente fragilidad de Tara, decidirá descubrir junto a ella que no hay muros que el amor no sea capaz de derribar.

Mis adorad@s Loc@s del Romance, ¡habéis llegado! me alegra saber que mis señales de humo surtieron efecto y no el temor de que esto se había incendiado os había traído por aquí, aunque veo caritas pálidas... ¿Será que pensabáis que no había cita? Jaaa... de eso nada, que aquí yo os necesito y no se diga más.

Además, el día de hoy os traigo una obra... ¡Pero que obra! debo decir que me siento muy contenta del mes de abril, pues todas mis lecturas han sido maravillosas y eso, la verdad, me rechifla. Esta vez además, es que tenía una cita importante con una belleza que en cuanto supe de su lanzamiento no dude en darle a ese botón de compra que hace temblar tanto a mi cartera. NO hay excusa salvo la que para mí es válida... Lorraine Cocó lo vale y todo lo que salga de su pluma, que está vez además traía algo nuevo, se arriesgaba con el New Adult en LOS DÍAS GRISES Y TU MIRADA AZUL. 

Cuando supe de esta obra, como siempre que me pasa, no había leído la sinopsis, pero mi intuición me decía que esta obra tenía algo más. La portada ya prometía no ser el clásico libro de romántica adulta y me esperaba una

gran sorpresa. NO ME DEFRAUDÓ.

Este libro nos presenta por medio de Tara, una chica de 19 años. A una víctima silenciosa de una enfermedad rara que la hace estar en constante peligro, pues es incapaz de sentir dolor. Lo cierto es que había escuchado de la enfermedad pero no sabía todo lo que terrible que puede llegar a ser.

Tara es una persona que ha vivido en una burbuja, y realmente esa burbuja puede hacer que haya pozos de miedo en su cabeza. Podría haber momentos en que el personaje nos llegaría a caer mal, pero si analizamos la dolencia que tiene y lo que significa vivir con una paciente de esta enfermad, es normal que ella piense de la forma que lo hace después de haber vivido en esta burbuja, arropada y sobreprotegida por su amante madre. Para mi esta chica ha sido una sorpresa y me gusta que a pesar de todo evoluciona, su valentía la vuelve por fin en la persona que quiere ser, demostrándose a ella misma su fuerza y sus ganas de pisar al mundo con días de lluvia o sin ellos.

Como contra parte me encontré con ese personaje masculino que a pesar de tener una sonrisa canalla, sabe como conquistar, tener paciencia y entregar el corazón. Shawn me ha encantado. Creo que a pesar de no dedicarle tantas líneas como me encantaría, es un personaje que gusta desde el inicio por la nobleza de corazón y ese fracturado comienzo que sabe como arreglar.

¿Porqué no hablo de más personajes? Y miren que podría extenderme hay mucho de lo que me encantaría hablar. Pero es que creo que el tema principal es precisamente Tara y todo lo que conlleva esa enfermedad que tan bien se refleja en esta obra. Si bien Lorraine no lo aborda desde un punto tan doloroso, refleja bien lo que un paciente con esta enfermedad puede pasar en LOS DÍAS GRISES Y TU MIRADA AZUL, la fractura del alma con la del cuerpo, pues no hay peor cosa que vivir sin vivir. 

Lorraine Cocó me ha vuelto a conquistar y a demostrado una vez más, que su pluma es ingeniosa, valiente y multifacética. Me siento feliz de haberme aventurado por esta maravilla y solo os puedo decir.. ¡Id a por ella! ¡Feliz lectura!