Podría empezar mi historia presentándome y, quizá, hablando de mí; mi nombre, apellido, edad, de dónde soy o contaros que tengo una hermana gemela, claro, podría; pero creo que es mejor hablar de él, pues es el culpable de esta historia. Él, Axel, que ya su nombre suena exactamente a eso, a pecado, justamente a lo que es. Podría decir que es un hombre sencillo y que no es capaz de trastocar tu mundo y el de todo el que se cruza por su camino, sobre todo, si hablamos de féminas; pero, no, el caso es que el único mundo que decidió poner patas arriba fue el mío y yo, yo me sentía una veleta con él cerca.
Puede que sí deba deciros que todo empezó con un cambio de vida y tachando de mi lista uno de esos propósitos que tanto me definen, pero creo que sería más sencillo aceptar que la vida te tiene preparado un camino y que siempre terminarás cogiéndolo, aunque te empeñes en dar un rodeo. Axel llegó a mi vida como el verano llega tras la primavera. Ponte unas chanclas, un pantalón corto y deja que lo que hay dentro de estas páginas te cuente mi verano, el verano que cambió nuestras vidas.
Se que últimamente soy una pesada con los temas de mi ánimo y salud, mientras no tenga mejoría sigo de bajón y esto, debo admitir que me está mermando hasta mi ritmo de lectura, además de, lo acepto, me he vuelto mucho más exigente y, por sobre todo, cuando busco comedias es que ya no me llena cualquier tipo de humor...
Llevaba mucho tiempo viendo por redes a una autora que sus portadas me han ido conquistando, sobre todo dos que me parecieron muy curiosas, por azares del destino no había podido darme el tiempo de conocerla y por fin pude darme el tiempo con el primer libro de la serie JACARANDA de Yanira García que comienza con UNA LISTA DE PROPÓSITOS Y TREINTA NOCHES DE VERANO.
La verdad es que la portada y el título me tenían encandilada y mi instinto estaba en silencio, por lo que me fui por la primera gemela: Merida. porque si, hablamos de una serie donde las dos primeras protagonistas (por lo que supongo) son unas pelirrojas.
Voy a hablarte de Mérida, porque la verdad, al inicio me recordaba un poco a una persona que conozco y que es muy importante para mi. Toda su vida es de listas que sigue a rajatabla. Fue así como conocí a una chica que estaba segura de su futuro hasta que llega a un campamento que dura 30 días, ella como trabajadora de él y donde se pondrá en jaque todo lo que ella, hasta el momento ha organizado.
Por otro lado tenemos a la contraparte, Axel, el guaperas del lugar. Ese por el que todas las chicas del sitio suspiran y casi se desmayan, que con sonrisa canalla tiene a todo mundo comiendo de la pala de su mano y que tiene más ego que zapatillas en su armario... por decir algo.
Hablamos de Jacaranda, el campamento de verano que me parece una puesta en escena atrayente, sobre todo con respecto al tema de Daniel, ese niño solitario y taciturno, enojado con el mundo y que de verdad, me fue conquistando, lo mismo con Marla. Las mellizas Maris que también tenían lo suyo y ese tipo de detalles que se pueden volver entrañables, y que me han gustado mucho.
Creo que en este punto debo decir que no todo ha sido miel sobre hojuelas. No sé si es por mi estado de ánimo (que sí que me repito más que el ajo). Pero debo decir que hay cosas que no me gustaron y me resultaron incongruentes. La primera más bien me resulto inconsistente y es Mérida, no tuve química y por cierto, ese gran amor que ella siente por su novio (que ya me veía venir todo) que se sienta dudosa por un roce de una mano o un tipo buenorro no lo comprendo. Y no lo comprendo por lo siguiente: Axel no es que sea un conquistador, para mi punto de vista es que no conquista, acosa. Que solo sepa hablarme de sexo o doble sentido insinuándose o asegurando que va a ocurrir con ella y el... uff me ponía muy mala, y lo digo por lo siguiente, se lo que es el acoso de ese tipo y ya digo yo que es que más que sentirme halagada por un tipo guapo, me sentiría asqueada y ya buenos dos bofetones le hubiese dado. Es por un lado, pero que un tipo de treinta y cuatro años se porte como un gorrino..... es que descubrí su edad y casi me caigo de la silla, porque pensaba que acababa de salir de su adolescencia lo digo de verdad. Ya mejor no digo nada acerca de los comentarios de Olivia porque más que agradarme me dieron repeluco de verdad si yo quiero a mi hermana le deseo no una aventura, sino alguien que de verdad la merezca y la ame, no una noche de sexo y punto,, por más joven que sea.
Con esto admito que UNA LISTA DE PROPÓSITOS Y TREINTA NOCHES DE VERANO, me ha resultado una obra entretenida pero sin lo que yo buscaba, de hecho me ha costado la concentración y no sé si es por mi o por que no tuve suficiente química. Con esto debo recordaros una cosa, yo no tengo la razón y esto es una opinión subjetiva, viniendo de alguien que ahora ismo no está muy centrada en nada. Por lo que te invito a leer esta obra y comentarme que te parece.
Yanira García, por su parte y aunque no lo parezca por todo lo que he dicho antes, debo decirte que tiene algo que si que me ha mantenido anclada, creo que tiene mucho potencial y buscaré algo que sea más de mi estilo ¡Feliz lectura!