Cuarta novela de la hilarante saga del Mundodisco.
En esta entrega, Mortimer es un joven soñador y despistado a quien le toca en suerte una inesperada tarea: convertirse en aprendiz de la Muerte y aplicarse en liberar almas de su envoltura carnal.
A decir verdad, Mort no está demasiado capacitado para ello, y en una de sus primeras misiones, liberar el alma de una atractiva princesa que está a punto de ser asesinada, decide en su lugar «liberar» el alma del asesino, interfiriendo así en los designios del Destino y provocando el consiguiente desaguisado.
Por su parte, la Muerte, habiendo delegado buena parte de su trabajo en Mort, se dedica a beber, jugar a los dados y embarcarse en enrevesadas reflexiones filosóficas...
Hay libros que llegan a ti de una forma inesperada, sobre todo, que de inicio provocan un total rechazo, pero por ser quien te lo hace llegar y tanta recomendación sabes.. que si no lo lees ¡Te mandarán a la bañera por ser mala persona con tu Pichurr@! Así que, esta
vez debo decir que me tuve que armar de valor.
Fuera bromas, la verdad es que si tenía cierta reticencia para leer a Terry Pratchett, básicamente porque el humor inglés no es lo mío, y aunque hablamos de una serie de fantasía combinada con comedia, lo cierto es que, esa comedia era la que me ponía de los medios, tomando en cuenta además que lo que os voy a traer es una serie larga llamada Mundo disco, y comienzo con un número "independiente"! que puede presentar muy bien el mundo creado por el autor: MORT.
Repito, estamos hablando de una obra fantástica que tiene mucho, sentido del humor, pero, que a la vez tiene un argumento sorprendente, que me ha sacado totalmente de mi zona de confort para bien y que me ha hecho reír a carcajadas, pues no solo tenemos
una comedia, es una critica social al mundo en todas sus presentaciones, con religiones incluidas y más... ya os digo... algo que me ha dejado sin palabras.
La propuesta es muy sencilla. La muerte está "aburrida" de su trabajo, demasiadas cargas en el mundo disco, pues hay que llenar ciertas cosas por cada muerto, que si los hechiceros se molestan porque llegue antes, que si los reyes se indignan porque les llegó su horas, y una eternidad de cosas, que la han hecho darse cuenta que necesita con urgencia un ayudante. En este punto tenemos que tomar en cuenta una cosita. LA MUERTE es un personajazo, su manera particular de ver el mundo, de tratar de entender a la humanidad te harán pasar unos momentos hilarantes con sus ocurrencias, mientras te das cuenta que simplemente quiere comprender, y no estar tan llena de lo mismo. Claro no todo es miel sobre hojuelas, tiene sus obligaciones, más un mayordomo que no la suelta ni a sol ni a sombra.
En las primeras páginas del libro ya nos van a hablar un poco de Mort, es ese hijo
peculiar que preocupa mucho a su familia y que se alegra por él cuando le consiguen un buen trabajo. La realidad es que Mort además de que odia que le digan muchacho, nos va a dar un poco de todo. Ser ayudante de la muerte no es fácil, el sentido de la justicia que tiene tan arraigado, más su juventud quizá le hagan meter la pata en algún momento, aunque su valentía y su fuerte sentido del deber le lleven por caminos que meten más la guinda y se haga con algún que otro aliado. Momentos divertidos, sorprendentes y humanos harán de este personaje algo peculiar.
Evidentemente hay un elenco destacable que acompaña a nuestros personajes. Ese mayordomo que guarda sus secretos o Ysabele que será todo una sorpresa, por no mencionar a un hechicero o cierta princesa. La realidad es que todo lo que podría ser un dramón brutal, se convierte en una historia ligera, amena y divertida, donde los giros argumentales son la guinda de la historia. Hay un momento en que esta obra no tiene un solo argumento se parte en dos o tres bifurcaciones para volver a encontrarse, por no hablar de un final que me dejó sorprendida y muy, muy satisfecha. Por no decir que hasta con su nudito en la garganta, segura que voy a leer los demás, porque necesito más de la MUERTE y por que MORT, al ser mi primer contacto a sido un total sí para mi.
Terry Pratchett ha sido una gratificante recomendación, su pluma es irónica, cínica, divertida, creativa y sobre todo, original. Su sentido del humor no es absurdo, es inteligente, con chispa y eso para mi, que en estos momentos estoy pasando por momentos duros, me viene genial para evadir, así que deseando continuar. ¡Feliz lectura!