Reseña/2022-06 Juego Sucio -Alissa Brontë

Yas tiene un programa de éxito gracias a su formato innovador, nunca sabe quién va a ser el personaje al que va a entrevistar y eso hace que todo sea dinámico y la obligue a ser diferente en sus entrevistas.Por eso lo que nunca esperaba era que cuando la silla girara y la enfrentara con su nuevo invitado este fuera Daniel Evans, el famoso capitán de los All Blacks.

En ese momento todo se detiene y los recuerdos pasados que se ha obligado a enterrar en lo más profundo de su mente y su alma afloran con una fuerza que la desbordarán.

Daniel Evans lo tiene todo, o eso cree la gente. Capitán de los All Blacks, modelo cotizado y ganador de todos los trofeos que pueda soñar un deportista. Bueno, no de todos, aún hay uno que desea y que se le resiste y ella no se lo va a poner fácil por más atractivo que le parezca y por más que eche de menos sus besos, sus caricias, su calor…

¿Logrará el Capitán hacerse con ese trofeo? ¿Y ella?, ¿Dejará caer el muro o lo hará más alto?

Hay veces que terminas llegando a una obra sin esperarlo. Es más, puede ser de una de tus autoras favoritas y de alguna forma te lo has saltado, hasta que de buenas a

primeras el camino te lleva a descubrir lo que había pasado desapercibido a tus ojos.... menos mal, que una se da cuenta.

Es así, de esta forma como he llegado a una obra más de Alissa Brontë, que ha decidido sacarnos de los escenarios preestablecidos y hacernos disfrutar de un nuevo paisaje y además, adentrarnos en el rugbi para enamorarnos, esta vez con JUEGO SUCIO. Una obra que ya os digo.... me ha conquistado.

Estamos ante una obra de género romántico contemporáneo, es autoconclusiva aunque

me ha dejado con ganas de algunos personajes de los que espero leer en un futuro, y por supuesto, tiene unas escenas de cama maravillosas sin abusar del género. 

Ahora si, vamos a lo que nos gusta. Vamos a hablar de Yasnaia. Una mujer que se ha hecho así misma. Una reportera profesional antes que nada, que se ha abierto paso con sudor y lágrimas para poder tener su propio programa. Cerrada en sí misma, no es fácil llegar a su alma, pues ha probado el dolor del abandono desde su más tierna infancia y sabe que un corazón roto no es fácil de sanar. Conquistarla no será fácil, redimirse será casi imposible, pero olvidarlo..... la tarea más dura cuando él se empeña en lo contrario.

Y es que aquí, tenemos a Daniel. Un guerrero neozelandés que va por todas. Primario se podría decir, digno hijo de la tierra que representa. Digno gladiador que va a por todas, sabe que es ganar o morir. Un hombre que está comprometido con lo que ama. Su carrera, su familia y ella. Este hombre que está decidido a conquistar sabe como hacerlo,

aunque tiene sus meteduras de pata, aunque se le perdonan una vez que se decide a recuperar lo perdido y lo hace con notable, ya os lo digo yo... es brutal, es... Daniel.

La pareja es una gozada casi desde el inicio. El partido ha comenzado. España no está dispuesta a ceder terreno, Nueva Zelanda clama a la fuerza de la tierra con ese canto ancestral de guerra. Ambos guerreros se miran dispuestos a plantar una guerra descarnada y el amor, sonríe porque ninguno de los jugadores es consiente que hay algo sublime en cada encuentro: Dos almas enamoradas.

La puesta en escena es maravillosa. Además de disfrutar de los escenarios que se ve que la autora ha investigado, porque una vez más me ha dado un tour por Nueva Zelanda en donde he disfrutado de varios paisajes. Es que para una que es ignorante de este deporte (a pesar de que su marido lo jugó), terminé cautivada y me puse el Haka como trescientas veces viviendo emocionada, permitiéndome vivirlo como Yasnaia o el mismo

Daniel lo hacían y caí enamorada. Si ha eso le añadimos el elenco que tenemos, yo solo puedo decir que quiero la historia de otro capitán, un escocés que me dejó tocada... lo digo de verdad. 

Mis pensamientos finales para JUEGO SUCIO son los siguientes. Tenemos una pareja que no lo pondrán fácil. Ella luchara con uñas y dientes por no caer y el pondrá todo en el asador por lo contrario. Me cautivador, las escenas de cama no son exageradas, entran sin calzador y seducen de forma maravillosa. El romance es hermoso, ese final es sublime, ya os digo que hubo momentos en que me salió alguna lagrimilla emocionada, por lo que esta maravilla me deja con excelente sabor de boca.

Esta claro que Alissa Brontë sabe hacer las cosas, me cae fatal esta mujer, porque hace que quiera más y más, y una tiene que hacerse la difícil, pero con ella imposible ¡feliz lectura!