Entrevista autora del mes Abril Camino

Muy buenas noches, mis adorad@s Loc@s del Romance. ¡Qué tenemos una invitadaza para iniciar el año! Se que estoy entrando a tope y sin edulcorar, pero es que la emoción me puede, y por tanto ya os digo que esto será sin tiritas pues tenemos con nosotr@s a

nuestra invitada.

Abril Camino, sé bienvenida a este rincón de locura romántica literaria. No hagas caso a las camisas de fuerza, realmente no soy peligrosa, salvo cuando hablamos de libros, protagonistas arf arf… emmhh… no te asustes y mejor vamos, si te parece bien, a conocerte mejor en una ligera entrevista. ¿te parece bien?

Si alguna de nuestras preguntas te incomoda, siéntete libre de pasarla por alto y disculparnos.

Aclarados estos puntos y agradeciéndote tu presencia en este pequeño rincón nuestro del ciberespacio, comenzamos (con tu permiso) la entrevista.

LR. Abril, antes de comenzar directamente friéndote a preguntas sobre tu obra, cuéntanos algo más sobre ti. Para aquellas que no te conozcan. ¿Cuál es tu verdadero nombre? ¿De dónde eres? ¿Cómo surgió la idea de tus pseudónimos? ¿Tienen algún significado especial?

Soy gallega, de A Coruña. Desde el día en que decidí empezar a publicar, supe que solo podría hacerlo con seudónimo. Para mí es muy importante mantener la vida de Abril Camino al margen de la vida de la persona que está detrás del seudónimo; por eso mi nombre prefiero guardármelo para mí. En aquel momento, surgieron varias posibilidades, combinando nombres y apellidos que significaban algo para mí, que sonaban bien juntos y que no eran complicados para el público. Y así, en un debate eterno por WhatsApp con los pocos amigos que sabían en aquel momento que iba a publicar una novela, acabamos decidiéndonos por este.

L.R. Respecto a tus gustos personales, imaginamos que a través de los libros y de determinados personajes, en muchas ocasiones podemos ver a la mujer que se oculta tras el pseudónimo y su obra. Pero así entre nosotras, ¿cuál es tu color favorito?

¿Sueles inspirarte con algún tipo de música específica? ¿Se podría decir que hay algún grupo concreto o solista que de alguna forma haya influido o interferido con tu espíritu creador?

Nunca he tenido un color demasiado favorito, pero si tuviera que decir uno supongo que sería el azul. Con respecto a la música, creo que la música con la que he crecido y la que fui descubriendo en la adolescencia siempre supondrá una base para la inspiración, pero no hay ninguna banda concreta que haya influido en mi trabajo, la verdad.

L.R. ¿Cómo te describirías a ti misma? ¿Qué tres virtudes y qué tres defectos crees que te definen?

¡Qué complicado es siempre esto de definirse a una misma! Como virtudes, diría que soy perseverante, optimista y de mente muy abierta. Mis peores defectos son la terrible impaciencia, el pasotismo en algunos aspectos y un pronto terrible cuando me enfado (que me dura cinco minutos, pero son muy intensos, jajajaja).

L.R. Una de las cosas que siempre nos ha llamado la atención de los escritores y que nos pica la curiosidad (admitámoslo, somos cotillas al máximo), es conocer la formación que poseen los autores que tanto nos enamoran. ¿Podrías contarnos algo sobre esto? ¿Qué estudiaste? ¿Dónde te formaste? ¿Has hecho cursos específicos para escritores o todo es talento natural y trabajo?

Estudié Filología Hispánica e Inglesa, y después un doble máster en edición tradicional y

digital. Durante mucho tiempo compaginé la enseñanza de Lengua y Literatura con tareas de edición como correcciones, traducciones, escritura de no ficción, prensa escrita… Al final, estas tareas fueron cobrando cada vez más importancia, me formé en escritura creativa y me lancé a escribir.

L.R. Hablando sobre tu trabajo de escritora, imaginamos que un libro no se escribe en un momento, nos podrías contar ¿Cuál es el proceso que sigues para crear estas joyas de la literatura romántica? ¿Qué proceso mental/físico o extrasensorial tiene lugar para que des a luz a tu obra?

Suelo dividir el proceso de creación en cuatro fases. La primera es la de la idea, es decir, el momento en que surge ese chispazo de una idea que puede acabar dando lugar a una novela. Algunas se pierden en el olvido, posiblemente porque no eran buenas o no tenían la suficiente fuerza, pero otras acaban fructificando. Me paso muchos meses conviviendo con esas ideas solo en mi cabeza, sin escribir más que algunas notas sueltas. Después, empiezo la documentación y planificación, que dependiendo del proyecto puede llevar más o menos tiempo. Y cuando ya tengo claro todo, empiezo a escribir. Cuando termino el manuscrito, lo dejo un tiempo en el cajón para dejarlo reposar y, cuando me veo con suficiente objetividad como para afrontar la corrección, me pongo a ello.

L.R. Trasladémonos ahora a un día en la vida de Abril Camino ¿Cómo es? ¿A qué hora del día sueles ponerte escribir? ¿Cuántas horas de duro trabajo supone un día cualquiera? ¿Dedicas todo ese tiempo a escribir o sueles alternarlo con investigación y algún otro

asunto? ¿Qué elementos de tu vida, de tu alrededor (tangibles o no), suelen servirte de inspiración o cortarla de raíz?

Mi vida se divide en «cuando estoy escribiendo» y «cuando no estoy escribiendo». Yo estaría encantada de escribir a diario, pero hay tantísimas otras tareas asociadas a la profesión que, por desgracia, los días que escribo son los menos. Un día en mi vida cuando no estoy escribiendo es bastante rutinario: me levanto sobre las 9 de la mañana, me planto delante del ordenador a hacer las tareas que correspondan y sigo y sigo… hasta que acabo. Mis jornadas suelen ser de entre 8 y 10 horas, aunque tengo la suerte de tener horarios muy libres: lo mismo trabajo todo un fin de semana que me cojo libre algún día entre semana para ocio. En cambio, cuando estoy escribiendo… todo mi tiempo es para el manuscrito. Jornadas de entre quince y dieciocho horas sin levantarme de delante del portátil.

Con respecto a la inspiración, tengo la suerte de vivir sola, así que no suele haber nada alrededor que me interrumpa. Cuando no estoy concentrada, suele ser solo culpa de mi cabeza, que se va por los cerros de Úbeda.

L. R. Viajemos al pasado por un momento, a esa primera vez (que tú recuerdes) con un libro entre tus manos. ¿Qué edad tenías, qué libro era y de qué forma te marcó? ¿Recuerdas quién te lo dio? ¿A quién echarías la culpa de tu afición a la lectura y la escritura?

No fui una niña especialmente lectora; hasta la adolescencia no empecé a disfrutar de verdad de la lectura. No recuerdo muy bien a qué edad ni de dónde salieron ni nada, pero sí me acuerdo de que las dos primeras lecturas que me impactaron fueron Paula, de

Isabel Allende, y En el nombre del padre, de Gerry Conlon.

L.R. Como románticas empedernidas que somos, hay ciertas preguntas que no podemos evitar y esta es una de ellas: ¿Cómo es para ti el hombre ideal? ¿De qué forma esperarías que te conquistaran? ¿Eres una mujer que disfrute de flores y bombones o prefieres algo menos convencional? ¿Alguna película/libro favoritos (léase: Disney, cuentos de hadas, ranas que se transforman...) que hayan influido en tu forma de ver el amor y en lo que esperas de él? Y lo más importante de todo... ¿Lo has encontrado ya? ¿Tiene hermanos? (jajajaja)

Pues en esto me temo que soy un poco atípica porque no me gusta mucho (o nada) estar en una relación ni enamorada ni nada por el estilo. En caso de que me lo planteara, mi hombre ideal sería un compañero con el que compartiera ideales, forma de vida y sentimientos, sin conquistas ni flores ni “romanticismo” en general. Por el momento, no tengo demasiado interés en encontrarlo, la verdad. Soy muy feliz soltera.

L.R. Imaginamos que como escritora de romance, en primer lugar y antes de decantarte por este género, fuiste ávida lectora de autoras ya consagradas. Dinos ¿alguna autora o libro te marcó de forma especial, haciéndote decidir escribir novela romántica y no novela negra, fantástica o histórica (o cualquier otro género)? ¿Qué libro es para ti, a día de hoy, tu principal referente (ese que no puedes parar de leer)? ¿Hay algún género literario en especial que seas incapaz de leer o rechaces de antemano? ¿Y en novela romántica, algún subgénero que digas "esto no es para mí"?

Tardé muchos años en leer mi primera novela romántica y me estrené con las clásicas del género: Lisa Kleypas, SEP, Linda Howard… Luego fui conociendo más nombres y hoy tengo clara mi lista de favoritas, donde destacan Taylor Jenkins Reid y Jojo Moyes por encima de todas. Si tuviera que nombrar un solo libro como referente sería Yo antes de ti.

Leo prácticamente de todo, aunque siempre me gustan más las historias realistas y cotidianas que los géneros fantásticos, pero en general… no rechazo nada más que las malas novelas.

L. R. Centrémonos ahora en tu trabajo de escritora, lo que a día de hoy es tu obra publicada. Sabemos que últimamente que no solo has publicado con grandes casas editoriales sino que  eres autora autoeditada. Pero antes de todo esto, antes de decidir publicar tu primer libro ¿hay algún secreto oscuro en el pasado de Abril Camino? ¿Escribiste algún artículo para alguna revista, alguna redacción ganadora en el colegio, un cuento... cualquier cosa? ¿Nos hablarías un poco de ello?

Durante muchísimos años escribí mucha no ficción. Fui redactora de libros de texto, guionista de productos de formación, editora en revistas de moda y otros contenidos… No fue hasta los treinta y tres años cuando me decidí a escribir ficción y… todo lo que he hecho está publicado o en proceso de estarlo. No hay secretos ocultos jejeje.

L. R. ¿Cuál fue tu primera novela y cómo surgió la idea? ¿Cuánto tardaste en terminarla?

¿Qué personaje resultó más irreverente y te dio más dolores de cabeza? ¿Cuál es tu escena preferida? ¿Recuerdas el momento en que la escribiste o fue producto de un intervalo de "éxtasis de escritor"? ¿En qué momento decides compartir esta con el mundo?

Mi primera novela fue Pecado, penitencia y expiación. Era una idea que tenía en mente desde hacía años «por si un día se me ocurría escribir una novela», que era algo que ni de broma me planteaba que llegara a hacerse realidad. Al convivir con esa idea durante tantos años, cuando me puse a escribirla, lo tenía todo más que claro, así que tardé muy poco, unos tres meses, coincidiendo con un taller de escritura que estaba cursando.

Tengo muy claro cuál es mi escena favorita de esa novela, pero no puedo decir nada porque sería un spoiler enorme. Lo único que puedo decir es que es hacia el final de todo. No recuerdo muy bien cuándo lo escribí, pero no suelo tener yo éxtasis de esos, así que… supongo que fue un día más de teclear como una loca, pero que me pillaría especialmente inspirada.

Cuando acabé aquella novela estaba más orgullosa de ella de lo que estoy hoy en día (me faltaba mucho por aprender) y decidí autopublicarla porque me moría de impaciencia por verla publicada cuanto antes.

L. R. Hemos visto que eres una enamorada de Londres y nos has cautivado en LONDRES CONTIGO. ¿Cómo surge la idea? ¿Nos podrías contar un poco de como se te fueron presentando los personajes para esta obra? ¿Qué parte fue la que te inspiro más y la que se complicó? ¿Nos llevarías a Londres contigo?

Desde que empecé a escribir, “le debía” una novela a Londres. Es la ciudad que mejor conozco, la que más me gusta y a la que sabía que podía sacarle mayor partido literario. Pero no llegaba su historia… hasta que llegó. El primer chispazo sobre los personajes fue una tarde, en el metro de Madrid, en que entró a cantar en el vagón una chica con una voz increíble. Se me ocurrió que alguien con esa profesión sería una protagonista genial y el metro de Londres… el escenario perfecto. A partir de ahí, vino todo lo demás rodado.

L. R. ¿Sueles poner cara a tus personajes? ¿Actores o personas con las que te cruzas un día, que conoces... o todo nace de tu imaginación? ¿Cómo y de dónde salen estos hombres y mujeres que nos atrapan con sus vidas?

Depende de la situación. En la mayoría de ocasiones sus caras están solo dentro de mi cabeza, pero a veces me encuentro una foto de algún famoso o no tan famoso en Pinterest y digo… «¡Es él/ella!». Pero me pasa poco a menudo.

L. R. Y ya para terminar (la entrevista ha sido lárgate dejamos un espacio para escribas unas líneas a nuestr@s lector@s.

Antes de nada, quiero daros las gracias a vosotras por concederme este espacio para dejar que las lectoras me conozcan un poco mejor. Y a ellas… que sigan leyendo, que busquen en los libros el refugio a los malos momentos y la celebración de los buenos. Eso suele funcionar siempre.

Hasta aquí nuestras preguntas, Abril. Te agradecemos muchísimo el tiempo que has dedicado a contestarnos, sabemos que eres una persona muy ocupada y esperamos (y deseamos con todas nuestras fuerzas) que todo el trabajo que tienes entre manos, te reporte el mayor éxito del mundo.

Un abrazo de parte de Locas del Romance y ¡Hasta pronto!