Reseña/2020-132 Próxima estación -Mónica Gutiérrez

Sigrid está a punto de cumplir su sueño profesional de trabajar de conservadora en un museo y como despedida de su actual empleo su amiga Ángela la ha reclutado para la convención anual hotelera que ese año se celebra al bordo del extraordinario Venice-Simplon Orient Express. Entre ninfas, flores y lámparas Art Decó de la exquisita restauración de los vagones del mítico Express d'Orient, la historiadora se dispone a atravesar el corazón de Europa cuando un reencuentro inesperado la hace descarrilar a toda máquina. 

A menudo fuera de ruta, atribulada por un lúgubre pianista, el encanto de Ed Sheeran, la inagotable batería de anécdotas de Gilberto, la presencia imponente del señor Rochester, una abogada en crisis y un conejo rebelde, Sigrid comprenderá que es preferible que te rompan el corazón a quedarte sin ningún pedazo que recomponer.

Hay momentos en que se necesita recurrir a autoras que sabes que son seguras para sacarte sonrisas, sobre todo en situaciones que no te tienen con el ánimo al cien y necesitas ese subidón lleno de gozo que algunas saben dar, sobre todo, si además vienes

acompañada por otra lectora empedernida como lo es Fina Andrés y si la pluma es la de Mónica Gutiérrez para abordar PRÓXIMA ESTACIÓN.

Tenemos que estar listos con las maletas listas, porque nos vamos en el Orient Express remodelado, en un viaje de lujo en donde seremos invitados excepcionales, pues este viaje es empresarial para mostrar todo lo que se tiene en este tren que ya fuese gracias a su escritura o las clases sociales y personajes que lo pisaron hicieron de el toda una leyenda hasta ahora. Gilberto será parte de nuestra guía que con paciencia nos contará anécdotas curiosas, visitaremos el bar en donde un lúgubre pianista podrá hacer deprimente cualquier canción alegre, y el barman creará para nosotros delicias que nos darán alguna resaca, aunque valdrá la pena por adentrarnos en esta maravillosa historia. 

Sigrid emprende su último viaje gracias a su amiga y jefa en lo que sería su último viaje, antes de emprender una nueva aventura que desea con toda su alma para vivir de su carrera como historiadora. Lo que no sabe es que la vida ofrece un sinfin de gamas de

color, no solo ese gris que decidió llevar en la vida, aunque de repente haya expliociones de color gracias a Houdini, un conejillo de orejas cortas que sabrá dar su apoyo conejistico a su dueña cuando lo necesite. 

Y aunque ese gris intenta adueñarse de ella, en este viaje que además hará disfrutar a la historiadora gracias a Gilberto, habrá una sorpresa más que la hará luchar contra sí misma  y descubrir que siempre las cosas hay que mirarlas no solo por nuestra visión.. Este viaje a través de Europa, será un viaje en el cual Sigrid tendrá que enfrentarse a sí misma a su pasado y a ese sordo dolor que le grita que en ocasiones, la gran mayoría, hay que perdonarnos a nosotros mismos. 

A la vez, nos vamos a enamorar, lo siento pero es que si todos caen, yo también lo he hecho de cierto chef que con esa mirada y una sola palabra logra encandilar a medio

tren, para así poder conquistar lo inconquistable, recuperar lo que perdió mientras las verdades se encargan de matizar la escala de grises y descubrir la demás acuarela. Siendo así que nos sacará suspiros, mientras la amistad, el amor y la empatía serán las grandes armas de la PRÓXIMA ESTACIÓN, dando por demás una guía cultural y deliciosa de todo lo que es este nuevo viaje que nos hará latir el corazón y disfrutar del Orient Express una vez más, como grandes lectores.

He reafirmado algo que ya sabía de Mónica Gutiérrez y que es una gran amante de los conejos y de El Señor de los Anillos, así que ver algunos guiños a la obra, mientras su pluma me encandila con anécdotas de otro tipo me ha hecho disfrutar tanto que nuevamente se me hizo corto este libro y deseo más de ella, como siempre ¿y tú? ¡Feliz lectura!