Reseña/2020-119 Luna Roja (MO GHEALACH #3) Elena Garquin

No estaba preparado para ella. 

La chica más extraña de Castletown me provocaba fuego en las entrañas y temblores en el corazón. A pesar de su oscuridad, sus secretos y muchos obstáculos, demasiado parecidos a los míos.

Me enseñó a tomar las riendas de mi libertad. A abrazar el coraje.

Y luego desapareció. Sin importarle el dolor o las preguntas sin respuesta.

Ahora ha vuelto solo para remover todo aquello que he tardado tanto en olvidar. Para reabrir viejas heridas y ponerme frente a todos mis errores. Frente a los suyos.

Solo para hacerme sentir de nuevo.

No sabe que estoy decidido a impedírselo.

Después de todo, no se puede aspirar a determinados futuros con pasados como los nuestros…

¿O sí?

Haré la pregunta de un millón de euros. ¿Cuántas veces habéis esperado con desesperación la historia de un personaje que os robó la razón en otra historia? ¿Qué a pesar de saber que mucha gente no lo entendía, había algo en ti que decía... este personaje tiene algo que necesito saber? Yo acepto que no siempre siento tanta ansiedad por lo que

podría llegar a ser una especia de antagonista, y menos después de haber sufrido penurias con el libro que le presenta bajo los ojos de otro personaje que nos enamoró en su propia historia, pero ah, esas plumas que logran hacer que tus ojos se giren y digas... necesito saber...

La serie Mo Ghealach, ha destacado por traernos historias de personajes imperfectos, fuertes, que tienen un gran saco de dolor a sus espaldas, es una serie de alguna forma reivindicativa en donde nos ha hecho enamorar de sus personajes, amarlos desde Llévame a la luna o una Luna para Tayler, en donde el papel de la mujer ha sido destacable, donde los hombres nos enamoran pero.. había un personaje que gritaba desgarrado por que escuchásemos su historia y ese era Cameron que nos dejó en suspenso cerrando el epílogo del libro anterior y que de forma personal me hizo brincar emocionada porque admito.. que este personaje desde su primera aparición me había dejado embaucada y necesita saber que pasaba. Es así como una vez y por fin, Elena Garquin decidió traernos la última parte de la trilogía con LUNA ROJA, y te digo una cosa.... puedes prepararte para odiar por momentos, pero ten a mano un kleenex, porque lo te traigo no es nada fácil. 

Estamos ante una serie contemporánea de números independientes. Se puede leer todo por separado, porque además la autora no deja cabos sueltos ni se extiende en explicaciones innecesarias, salvo ponerte de manera ágil al día y que puedas entender en

que punto estamos exactamente. Así que no hay problema por no conocer las otras historias, aunque ya te digo que la verdad, necesitas leerlo para enamorarte como lo he hecho... porque son sublimes. 

La realidad, es que estamos ante una serie que no es fácil, que nos ha hecho sufrir con historias realistas y personajes rotos que resurgen de sus cenizas, y el final y cierre de ésta, no podía ser tan brutal y magnífico como el que tenemos entre manos, pues precisamente nos encontramos con personajes que de entrada en el primer libro podrían ser antagonistas pero que aquí, podemos reivindicar y conocer la otra parte de la historia, porque recordemos que siempre hay dos partes, pues son dos las que la viven y esta.. esta es la historia de Cameron y Meg. ¿listos para odiar o perdonar?

El argumento está partido en dos partes. La primera cuando nuestros personajes son jóvenes y nos termina de mostrar una realidad contada por Erian en el primer libro. Pero esta vez, esta vez, con un prólogo duro y desgarrador conocemos de primera mano parte de esa verdad de la mano de Meg, que no es más que una chiquilla de veinte años. Y

digo chiquilla, porque la realidad es que por mucho que adoremos el género New Adult, aún no somos adultos, no sabemos mucho de la vida o quizá sabemos más y eso nos lleva a tomar las decisiones que se toman.

Conocer a Meg, la profundidad de esta personaje es conocer todos los rincones oscuros que tiene. Algo que debo de decir y que me gustó y encantó de este personaje es que no es de dobleces. Es su voz la que nos deja claro todas sus emociones, sus miedos, sus frenos y recelos. Sabes que hay algo que está roto, sabes que hay algo que la lleva a ser como es, lo puedes intuir y cuando por fin conoces todo eso, es imposible que sientas lástima o pena por ella, todo lo contrario. Admiré la fuerza al sobreponerse, sufrí por ella, por las pesadillas que vivió y las decisiones que se vio obligada a tomar para así "salvar" el mundo que había creado. Es una mujer directa, que con pecados y sin ellos logre adorar y empatizar con ella. 

Cameron, ay, este hombre ya sabía yo que la culpa era parte de su saquito cargado a la espalda. La carga de dolor y de culpa le han hecho que aparente un egoísmo que está muy lejos de tener. Es un personaje que ha dado todo en silencio, que no necesita que se le reconozca, simplemente tomó un papel y cubrió lo que el consideraba importante. Es un personaje que acepta la soledad impuesta, que a pesar de todo, ama con locura y

desenfreno aunque contenido todo en un frasco falso de frialdad, pero que sus ojos despiden a gritos ser descubierto, que solo los que verdaderamente están dispuestos a conocerle pueden darle la expiación, el entendimiento y el amor que merece y ya os digo, lo amo y amé con todo.

El argumento que ya de por si con estos dos personajes y parte de su pasado, ya es duro. Pero si a eso le añadimos un poco de suspense, tenemos una obra que de repente los pondrá los vellos como escarpias, pues algunos fantasmas regresan para terminar de ajustar cuentas... 

Estamos ante una obra que termina de destapar las piezas que nos faltaban en los otros números. Con esto descubrimos personajes en su totalidad imperfectos ¿me molestó?

TODO LO CONTRARIO. Creo que lo que Elena Garquiin nos ha mostrado son personajes imperfectamente humanos, Ya os puedo decir que en más de una ocasión corrían lágrimas incontenibles, y no me da vergüenza aceptarlo, pero, cuando llegué a ese epílogo, el caudal lacrimógeno era tal que tuve que parar emocionada pues por fin cada pieza estaba en su sitio, y me otorgó una despedida de estos maravillosos personajes sublime y perfecta en su imperfección, haciéndo de LUNA ROJA simplemente brillante.

Elena Garquin, simplemente lo ha vuelto a ser y juro ante los dioses que intente ser dura, exigir de más, porque es lo que espero de esta mujer, pero simplemente me ha ganado de nuevo y eso, la sigue manteniendo en el podio de mis preferidas. ¡feliz lectura!