Entrevista Josephine Lys -autora del mes

Llega el mes de noviembre y nuestra emoción, es que viene acompañada por una pluma que nos llevara a viajar al pasado, así que no os extrañe que el olor a brezo y la brisa de las highlands nos llegue sutilmente, o la música de una orquesta tocando un vals y el sonido del frufrú de las sedas en un baile acaricie nuestros oídos, ya que nuestra invitada se encarga de cautivarnos con esa magia histórica.

Sin más dilación invito a sentarse a mi lado a Josephine Lys, que espero que te sientas bienvenida y omitas la celda, la camisa de fuerza o los celadores que ya están listos para tomarse un café, porque

ellos también comienzan a disfrutar de este momento, Así que si te parece bien y sin más dilación comenzamos con esta entrevista. Antes de iniciar te aclaramos que si alguna de nuestras preguntas te incomoda, siéntete libre de pasarla por alto y disculparnos.

Aclarados estos puntos y agradeciéndote tu presencia en este pequeño rincón nuestro del ciberespacio, comenzamos (con tu permiso) la entrevista.

LR. Josephine, antes de comenzar directamente friéndote a preguntas sobre tu obra, cuéntanos algo más sobre ti. Para aquellas que no te conozcan. ¿Cuál es tu verdadero nombre? ¿De dónde eres? ¿Cómo surgió la idea de tus pseudónimos? ¿Tienen algún significado especial?

JL. Menos mal que no ibais a comenzar directamente friéndome a preguntas jajajajaja. Mi verdadero nombre es María José López Sánchez y soy de Madrid. La idea de mi pseudónimo surgió de mi nombre en inglés y de unir las primeras letras de mis apellidos López y Sánchez (Lys).

 L.R. Respecto a tus gustos personales, imaginamos que a través de los libros y de determinados personajes, en muchas ocasiones podemos ver a la mujer que se oculta tras el pseudónimo y su obra. Pero así entre nosotras, ¿cuál es tu color favorito? ¿Sueles inspirarte con algún tipo de música específica? ¿Se podría decir que hay algún grupo concreto o solista que de alguna forma haya influido o interferido con tu espíritu creador?

JL.  Uff…madre mía ¿solo puedo elegir uno?. Mi color preferido es el azul, tengo una predilección especial por ese color en todas sus tonalidades. En cuanto a la música, suelo escribir siempre con ella de fondo. Me gusta ponerle banda sonora a lo que estoy escribiendo, a las escenas que voy imaginando, al carácter de los personajes, a una idea. No tengo un solista o grupo concreto preferido, y fluctúo desde la música clásica, al pop de los ochenta a música actual. Un ejemplo: En “El hielo bajo tus pies”, escuché música celta, Enya y Florence and de Machine. 

L.R. ¿Cómo te describirías a ti misma? ¿Qué tres virtudes y qué tres defectos crees que te definen?

JL. Soy una romántica empedernida, introvertida, tímida, muy cariñosa y cabezota.  Tres virtudes: Paciencia, empatía y nobleza. Tres defectos: cabezota, le doy demasiadas vueltas a las cosas y soy muy exigente conmigo misma.

 L.R. Una de las cosas que siempre nos ha llamado la atención de los escritores y que nos pica la curiosidad (admitámoslo, somos cotillas al máximo), es conocer la formación que poseen los autores que tanto nos enamoran. ¿Podrías contarnos algo sobre esto? ¿Qué estudiaste? ¿Dónde te formaste? ¿Has hecho cursos específicos para escritores o todo es talento natural y trabajo?

JL. Pues soy de ciencias puras, me gustaba Bellas artes y al final estudié derecho con gestión empresarial  jajajaja, un jaleo. Me licencié por la Universidad de Alcalá de Henares, y  no he hecho

cursos específicos para escritores. Siempre he sido una lectora empedernida y un día empecé a imaginar mis propias historias. Me acuerdo de la primera vez que me atreví a escribir el inicio de una novela. Cuando tenía unos pocos folios escritos a mano se los leí a mi madre. Pensé que iba a decirme que no tenía ni pies ni cabeza, pero cuando me dijo “¡Ya está!, yo quiero saber qué es lo que pasa ahora” me dio alas y hasta hoy.

L.R. Hablando sobre tu trabajo de escritora, imaginamos que un libro no se escribe en un momento, Nos podrías decir ¿cuál es el proceso que sigues para crear estas joyas de la literatura romántica? ¿Qué proceso mental/físico o extrasensorial tiene lugar para que des a luz a tu obra? 

JL. A mí personalmente las ideas me surgen en cualquier momento. Por ejemplo estoy lavando los platos y veo una pequeña pompa de jabón. De eso surge una idea que  la asocio a otra y en menos de un minuto digo guauuu…aquí tengo una historia. Es muy divertido. Luego las apunto para que no se me olviden . En cuanto al proceso creativo soy una escritora totalmente de brújula. Comienzo a escribir teniendo  un esqueleto de la historia y  los personajes, pero una vez que empiezo a escribir cualquier cosa puede pasar. A veces los personajes se me revelan y me llevan por un camino que no era el que había trazado y entonces me digo “en que lío te has metido, a ver como sales de esta” jajajaja. Es la mejor parte.

L.R. Trasladémonos ahora a un día en la vida de Josephine Lys ¿Cómo es? ¿A qué hora del día sueles ponerte escribir? ¿Cuántas horas de duro trabajo supone un día cualquiera? ¿Dedicas todo ese tiempo a escribir o sueles alternarlo con investigación y algún otro asunto? ¿Qué elementos de tu vida, de tu alrededor (tangibles o no), suelen servirte de inspiración o cortarla de raíz?

JL. Me suelo levantar muy temprano, sobre las siete, y a las siete y media u ocho ya estoy sentada frente al portátil escribiendo. Le dedico muchas horas al día pero todas ellas no son a escribir. También a documentación, publicidad, a corregir lo escrito el día anterior etc… De inspiración me sirve la música que escucho de fondo.

L. R. Viajemos al pasado por un momento, a esa primera vez (que tú recuerdes) con un libro entre tus

manos. ¿Qué edad tenías, qué libro era y de qué forma te marcó? ¿Recuerdas quién te lo dio? ¿A quién echarías la culpa de tu afición a la lectura y la escritura?

JL. No fue mi primer libro entre las manos, pero si el primero que recuerdo leer como si me fuera la vida en ello. Tendría unos nueve años y me acuerdo incluso de esperar a que mis padres se durmieran para volver a encender la luz de la mesilla de noche y seguir leyendo a escondidas hasta altas horas de la madrugada. No podía dejarlo, tenía que terminarlo. Era “La historia interminable” de Michael Ende, y me la regalaron mis padres. La culpa de mi afición a la lectura es en gran parte de mi madre, una lectora incansable.

 L.R. Como románticas empedernidas que somos, hay ciertas preguntas que no podemos evitar y esta es una de ellas: ¿Cómo es para ti el hombre ideal? ¿De qué forma esperarías que te conquistaran? ¿Eres una mujer que disfrute de flores y bombones o prefieres algo menos convencional? ¿Alguna película/libro favoritos (léase: Disney, cuentos de hadas, ranas que se transforman...) que hayan influido en tu forma de ver el amor y en lo que esperas de él? Y lo más importante de todo... ¿Lo has encontrado ya? ¿Tiene hermanos? (jajajaja)

JL. Para mí el hombre ideal es inteligente, pasional, un hombre  que me haga reír y que con una mirada me deje sin aliento, porque a veces  con solo una mirada basta.  ¿Conquistarme? Una mirada, una buena conversación, creo que a veces no hace falta nada más, y soy una mujer que disfruta de bombones. Me pirra el chocolate jajaja. Uno de los libros que más me influyó a la hora de ver el amor y que es mi libro de cabecera, ese que lees y relees aunque sean pequeños fragmentos es Cyrano de Bergerac de Edmond Rostand. Pero si me preguntas por un cuento de hadas, de Disney entonces “La Bella y la Bestia”. Me encanta. Y sí, encontré el amor hace ya trece años. Él diría trece años de condena guiñándome un ojo, con una sonrisa preciosa y una mirada de amor incondicional. Tiene un hermano pero ya es tarde, está casado jajaja.

 L.R. Imaginamos que como escritora de romance, en primer lugar y antes de decantarte por este género, fuiste ávida lectora de autoras ya consagradas. Dinos ¿alguna autora o libro te marcó de forma especial, haciéndote decidir escribir novela romántica y no novela negra, fantástica o histórica (o cualquier otro género)? ¿Qué libro es para ti, a día de hoy, tu principal referente (ese que no puedes parar de leer)? ¿Hay algún género literario en especial que seas incapaz de leer o rechaces de antemano? ¿Y en novela romántica, algún subgénero que digas "esto no es para mí"

 JL. Uff…autoras que me marcaron de forma especial para escribir novela romántica  hay muchas, pero por mencionar algunas, Amanda Quick y Lisa Kleypas entre otras. Un libro, ese que no puedo dejar de leer como he comentado antes es Cyrano de Bergerac. La forma de amar de Cyrano, incondicional, desprovista de egoísmo, imperturbable a través del tiempo, me enamoró desde el primer momento.  En cuanto a géneros, me gusta leer todo tipo de géneros literarios, sin embargo tengo mis favoritos. Me gusta mucho la novela histórica. Y de la novela romántica me gustan todos los subgéneros. Una historia de amor que me enganche y ya me tienen, sea el subgénero que sea.

 L. R. Centrémonos ahora en tu trabajo de escritora, pero vamos a trasladarnos un poco al pasado, antes de ser la figura literaria que ahora eres,, antes de decidir publicar tu primer libro ¿Escribiste algún artículo para alguna revista, alguna redacción ganadora en el colegio, un cuento... cualquier cosa? ¿Nos hablarías un poco de ello?

Pues a decir verdad gané el segundo premio de poesía cuando estaba en el instituto, pero me morí de vergüenza. Estaba tan segura que no ganaría nada que me fui antes de la entrega de premios. Una amiga  me alcanzó a medio camino de casa para decirme que tenía que volver porque había quedado segunda. No quiero recordar lo que sentí cuando entré y todos estaban esperándome para darme el premio uff…quería que me tragara la tierra. Y en la Universidad escribí un pequeño artículo de opinión sobre un viaje a Praga que hice con los compañeros y la revista de viajes de National Geographic lo publicó.

L. R. ¿Cuál fue tu primera novela y cómo surgió la idea? ¿Cuánto tardaste en terminarla? ¿Qué personaje resultó más irreverente y te dio más dolores de cabeza? ¿Cuál es tu escena preferida? ¿Recuerdas el momento en que la escribiste o fue producto de un intervalo de "éxtasis de escritor"? ¿En qué momento decides compartir esta con el mundo?

JL. Mi primera novela escrita  fue “Atentamente tuyo”. En aquel entonces yo estaba estudiando una oposición y cuando descansaba de las horas de estudio que eran muchas, intentaba desconectar. Así surgió la idea de empezar a escribir. Me permitía evadirme totalmente. Jamás

imaginé en aquella época que lo que escribía pudiese ver la luz  alguna vez. Tardé más de un año en terminarla. El personaje más irreverente fue el de Mary Beth, la amiga de la protagonista y que además tenía una historia de amor secundaria. Un personaje con el que me divertí como con ningún otro en esa novela pero que me trajo de cabeza. Mi escena favorita es cuando Lord Brame, el protagonista, descubre el secreto de su esposa y no digo más…

Leí la historia a mi madre, como si fuese una novela por entregas. Cada semana unos pocos folios. Cuando la terminé me dijo ¿Por qué no la mandas a alguna editorial?. Yo me quedé con los ojos abiertos, como si me hubiese cegado el destello de los faros de un coche. No se me había ocurrido. Entonces cuando reaccioné le dije toda convencida que no creía que alguien estuviese interesado en publicarla y ella  me contestó “el no ya lo tienes, ¿Qué tienes que perder?”, y así lo hice.

L. R. No podemos (ni queremos) olvidarnos de una serie que está cautivando corazones Cuéntanos, como surgió en sus orígenes la idea de LOS HERMANOS MCGREGOR. ¿Cómo nacen estos formidables guerreros? ¿Cómo surge en general esta serie y todo lo que de ella desprende? ¿Qué es lo que más te costó escribir y lo que más disfrutaste?

Desde que empecé a leer novela romántica siempre me gustaron las historias de Highlanders, y Escocia me encanta, así que  desde que empecé a escribir tenía una espinita clavada en el corazón. Cuando comencé a imaginarme a la torbellino de Meg McGregor y a sus hermanos supe que tenía que contar sus historias, lo único es que escribiendo la de ellos han ido apareciendo otros personajes a los que les he cogido mucho cariño.  Así surgió la serie “Tierras Altas”, porque no pude resistirme a contar sus propias historias.

Y respondiendo a tu última pregunta,  lo que me llevó más tiempo y me costó más en la serie “Hermanos McGregor” fue documentarme, encontrar un periodo de paz y situar a los personajes en el marco histórico, pero disfrutarlo, lo disfruté todo.

L. R. Ya sabemos que están pendientes los demás números de Tierras Altas (también que tienes mucho trabajo y no queremos ejercer presión, de verdad que no) ¿ya tienes fecha aproximada de publicación o todavía es algo que ves muy lejos?

JL.  Si todo va bien y la agenda no se  complica me gustaría publicar la siguiente novela de la serie “Tierras Altas” para el próximo mes de noviembre.

L. R. Cambias las Highlands por la regencia, a pesar de que sigue siendo el género histórico, hay una época diametralmente distante entre ellas ¿Cómo es esa variante? ¿Cuál de esas épocas es más sencilla o más complicada para ti’ ¿Cuál de estas épocas significa más horas de entrega y dedicación a la hora de investigar? ¿En qué época te quedarías? 

JL. Cuando empecé a escribir novela romántica me incliné por la regencia. Me encanta esa época y me siento cómoda en ella, pero siempre quise escribir una novela de Highlanders, así que cuando la historia de los hermanos McGregor comenzó a tomar forma en mi imaginación no lo dudé. Ambas requieren de mucha documentación, pero también depende de la novela. En “Lágrimas en la lluvia” las horas que pasé documentándome fueron incontables.  

Y por favor no me hagáis elegir entre ambas épocas. Ya no podría decidirme por una.

L. R. Una de las cosas que nos sorprende de tus libros y especialmente de este, es el largo trabajo de

documentación que tiene detrás. ¿Resultó muy difícil realizar el trabajo de investigación para tus libros? ¿Están basados de alguna manera el mundo que surgió, de los datos que encontraste o fue el proceso inverso, primero creaste el mundo y luego investigaste lo que te faltaba?

JL.  Para esta serie pasé muchas horas documentándome. En ocasiones era complejo dar con la información que necesitaba. Y la respuesta a tu siguiente pregunta es que  fue una mezcla entre ambos. Primero creé a los hermanos McGregor, pero cuando investigué la época, eso me ayudó a completar su mundo.  

L. R. ¿Por cuál de tus Guerreros o lores viajarías al pasado y vivirías sin agua corriente, luz eléctrica,

ropa interior (que es lo más importante jaja) y conexión a internet?

JL. Ufff complicado pero voy a decir uno de cada época. Por un Lord lo haría por Gabriel de “Corazones de plata” y por un guerrero Highlander por Bruce Gordon.

L. R. ¿Sueles poner cara a tus personajes? ¿Actores o personas con las que te cruzas un día, que conoces... o todo nace de tu imaginación? ¿Cómo y de dónde salen estos hombres y mujeres que nos atrapan con sus vidas?

JL.  Suelo poner cara a mis personajes, pero en pocas ocasiones son las de actores o personas a las que conozca. En la mayoría de las ocasiones son producto de mi imaginación. ¿De dónde salen? De mi mente inquieta, esa que por las noches mientras intento dormir, cuando cocino, doy un paseo etc…no deja de imaginar nuevas historias de amor, y personajes que me apasionen.

L. R. Y ya para terminar (la entrevista ha sido larga, lo sabemos), te dejamos unas líneas en blanco para que escribas a nuestros lectores.

JL. Lo primero de todo quería daros las gracias por dedicar unos minutos de vuestro tiempo a leer esta entrevista y conocerme un poco más. Me lo he pasado muy bien y creo que jamás he hablado más en toda mi vida jajaja. Gracias a las Locas del Romance y sobre todo a ti Naitora por pensar en mí como autora del mes de noviembre. Ha sido un honor y un auténtico placer. Un millón de besos.  

Hasta aquí nuestras preguntas, Josephine. Te agradecemos muchísimo el tiempo que has dedicado a contestarnos, sabemos que eres una persona muy ocupada y esperamos (y deseamos con todas nuestras fuerzas) que todo el trabajo que tienes entre manos, te reporte el mayor éxito del mundo.

 Un abrazo de parte de Locas del Romance y ¡Hasta pronto!