Reseña/2020-128 Mi querida tentación -Johanna Lindsey

Debido a la amenaza de enemigos muy poderosos, William Blackburn, conde de Ketterham, vive en las Altas Tierras de Escocia exiliado junto a su hija Vanessa, aislados, felices. Pero cuando Vanessa cumple la edad de presentarse en sociedad, el conde la convence para volver a Londres donde vive su madre. Vanessa sabe que no va a encajar en la sociedad londinense como una elegante señorita casadera, pero aún así, consiente convencida de que así podrá acabar con el peligro que acecha a su padre.

Lord Montgomery Townsend disfruta viviendo al límite. Una noche en la mansión de la condesa de Ketterham, escondido para evitar que una de sus últimas aventuras se convierta en un escándalo, es testigo de cómo la condesa trata de preparar a su hija para encajar como candidata a desposar al heredero de una poderosa familia inglesa. Habiendo oído hablar de la indómita Vanessa, Monty no entiende por qué está tan dispuesta a aceptar convertirse en una damisela apocada, así que decide averiguarlo, aunque eso altere los planes de boda de la joven. ¿O quizás es que Monty lo que quiere es convertir a Vanessa en su esposa y sentar la cabeza con ella?

El día de hoy tengo un nudito en la garganta, pues lo que te traigo se podría decir que ya es una obra póstuma de una de las diosas de la regencia, una autora a la que agradezco mostrarme el camino al género, pues con ella conocí la romántica y desde ahí me siento

totalmente enamorada. Hoy te traigo MI QUERIDA TENTACIÓN de Johanna Lindsey. 

Estamos ante una obra que pienso que es autoconclusiva, aunque no pierdo la esperanza que aún podamos encontrar alguna obra póstuma centrada en algún miembro de la familia de esta obra, porque de verdad, lo he pasado genial. Te recuerdo que estamos ante una obra regencial y solo puedo decirte que lo vas a pasar pipa. 

Hablemos de Nessi, que es un personaje que de verdad uno le pilla cariño a esa pelirroja dispuesto a todo por solucionar los problemas que aquejan a su familia y que han mantenido alejado a su padre tantos años. Con rencor en el corazón, dispuesto a luchar con uñas y dientes nos vamos a encontrar a una mujer que de verdad es una guerrera, educada en un mundo de hombres para casi ser uno de ellos sin perder ese punto femenino. No es una marimacho, de hecho la autora sabe dar los matices necesarios para

que sea un personaje que encaje a la perfección en la época aunque la parte liberal que ha tenido en su educación sea algo que la hace única de apreciar por alguien que sepa hacerlo.

Monty, es un personaje que aunque ya tiene la fama del calavera redomado, es un personaje que más bien sabe divertirse, no ve necesario hacer la pelota a nadie, razón por la cual puede llegar a causar envidias por ser escuchado y necesitado por el cierto personaje importante para la corona. La cuestión es que Montgomery no se achanta, toma las misiones que hay que tomar, divirtiéndose en el camino. Es un hombre protector pero que sabe aceptar y respetar a sus iguales, Es seductor todo él desde que apareció robó mi aliento y me soltó varias carcajadas por ese sentido de humor tan cínico y descarado, pero a la vez me encantó el grado de honorabilidad que llega a tener, su lado noble le hace ser uno de esos personajes que de verdad conquista.

Alimentados cada uno por su misión personal. Dos desconocidos unirán sus caminos en una

aventura en donde se guardan secretos, y ambos lo saben, que se reconocen como iguales y que serán toda una gozada para el paladar lector. Con algunas intrigas que se van añadiendo en el camino, un elenco variopinto y un misterio por ahí, nos vamos a encontrar un romance en donde el cortejo viene acompañado de gran sentido del humor, de dos iguales, de grandes momentos y de un argumento que además de resaltar la fuerza de la familia, nos vuelve a mostrar mujeres que pisan fuerte, hombres visionarios y un romance que te hace suspirar en MI QUERIDA TENTACIÓN, que sin duda me robó el aliento.

No era de extrañar que la pluma de Johanna Lindsey apareciese por aquí, aún estoy sufriendo por le perdida de esta pluma, pero espero que aún tengamos alguna sorpresa en un futuro, aunque sin duda volveré a releer algunas de sus obras, que son una pasada. ¡feliz lectura!