Reseña/2019-139 La coleccionista de noches vacías -Lorraine Cocó

Cuando Madeline Hart llegó a la desvencijada propiedad de sus abuelos, en Luisiana, después de que su vida se quebrase en mil pedazos, toda la casa se le manifestaba; aquellos escalones, el goteo incesante del grifo de latón de la antigua bañera, las vigas del desván que parecían retorcerse al llegar la noche. Aquella casa estaba agotada, sola y quejumbrosa, como ella. Y tenía algo que decir, pero al principio no estaba dispuesta a escucharlo, hasta que descubrió el poder que ejercía en las personas que pasaban la noche bajo su techo.

Cuatro meses después abría las puertas de la nueva casa de huéspedes, “Noches vacías”.

Pero si pensaba que las cosas a partir de ese momento iban a ser sencillas, estaba muy equivocada. Allí todo el que se alojaba iba perseguido por sus demonios, fantasmas que quedaban apartados al menos durante la noche, pero que al alba volvían a despertar.

Una casa que guarda un misterio, siete huéspedes y sus terribles secretos, un conjuro, magia, dos diarios antiguos, algunas visitas inesperadas y la temible fuerza de la naturaleza aderezan una historia llena de magia, conspiraciones, entresijos, trágicas confidencias, inesperados enredos, romanticismo, y sobre todo, esperanza.

Porque aquella casa que no les dejaba soñar, pronto les devolvería la ilusión por cumplir sus sueños.

Muy buenas noches Loc@s del Romance, se que parece que este casi final de año mis energías se han apagado, pero no es así, solo necesito un respiro y en este momento lo estoy teniendo, aunque el alma duele solo un poquito.

Cuando se trata de la pluma de Lorraine Cocó, es casi imposible que me niegue a leer lo que ella tenga, para mí, siempre es un acierto leerla, pero creo que debo aprender a hacer caso a lo que me dice la propia autora y a mi instinto, ya que hay libros que marcan un antes y un después. En este caso, para mi LA COLECCIONISTA DE NOCHES VACÍAS, me ha roto el alma.

Debo decir, antes que nada, que esta obra esta llena de emociones, lo que más admiro de una obra, es

que en pocas páginas tenga tanto por otorgar y que a pesar de todo, te libere en algún momento, en ese punto que necesitabas hacerlo.

Podría hablarte de los personajes, todos y cada uno de ellos son maravillosos. Pero lo cierto es que todos tienen un algo en común y es que necesitan curar y sanar el alma. El romance es precioso, como solo nuestra autora sabe dar, pero esta obra es distinta, y espero poder dejar bien plasmado lo que sentí y porqué me siento en estos momentos tan llena de emociones, tantas que aun mis lagrimas siguen saliendo y realmente las voy a continuar dejando derramarse ya que así lo necesito.

Siempre en las historias de esta pluma, nos encontramos con un narrador que todo lo sabe, pero esta vez debo admitir que además de que tenemos personajes maravillosos, hay uno que tiene su propio narrador y que ha hecho que destaco por sobre todo lo demás y es la casa, el pequeño hotel NOCHES

VACÍAS, que aguarda a sus huéspedes y a sus lectores para que la escuches, para que dejes ahí lo que tienes.

LA COLECCIONISTA DE NOCHES VACÍAS, podríamos decir que se refiere a Madeleine, pero yo lo veo mucho más allá, se refiere a ese lugar que vamos conociendo, que tiene un secreto y que ansia contarte así como sanarte. Esta obra está pensada para exorcizar tus demonios, para purificar de alguna manera algo que tengas muy dentro, así que ahora, espero que entiendas porque derramo lágrimas, porque de alguna manera siento que estuve ahí e hice mía esta historia. No solo tenemos un romance maravilloso, es que hay un regalo para cada lector que lo necesite, porque este libro espero que llegué a ti cuando de verdad tu corazón lo mande. Te aseguro que es belleza, pureza... paz.

Lorraine Cocó una vez más me ha vuelto a conquistar, me ha hecho llorar a rabiar pero a la vez, me traído un poco de eso que tanto necesito y no es cordura precisamente. Solo puedo decir que me sorprende gratamente ver como evoluciona, como no se encasilla y sigue perfeccionando ese don tan suyo. ¡Feliz lectura!