Reseña/2021-51 Viaje al centro de la tierra -Julio Verne

El profesor alemán Otto Lidenbrock descubre un escrito cifrado de un sabio islandés del siglo XII que afirma haber llegado al centro de la Tierra: Arne Saknussemm (basado en la figura de Arne Magnussen, escritor y recopilador de sagas nórdicas).

El profesor Lidenbrock pretende seguir los pasos de Saknussemm, y emprende una expedición acompañado por su escéptico sobrino Axel y el impasible guía islandés Hans.

El grupo ingresa por un volcán hacia el interior del globo terráqueo, en donde vivirán innumerables peripecias, incluyendo el asombroso descubrimiento de un mar interior y un mundo mesozoico completo enterrado en las profundidades, así como la existencia de iluminación de carácter eléctrico.

En esta novela, Verne utiliza uno de los inventos existentes en la época: la lámpara del minero, creada por los físicos franceses Dumas y Benoît a partir de la bobina de Ruhmkorff y del tubo de Geissler.2 Es infundada, pues, la idea de que fue el mismo Verne quien inventó esta fuente muy luminosa

No puedo decir lo agradecida de volver a mis raíces, que estoy muy alentada a volver a mi ritmo de lectura, que me siento inspirada a invitaros de verdad, a probar de nuevo con

los clásicos que en algún momento os conquistaron, esos amigos fieles que por generaciones han conquistado y que de verdad nos dejan un regusto feliz.

Para quien me conozca no es ninguna novedad que Julio Verne está en ese podio que jamás podrá caer, padre del género de la ciencia ficción e inspirador de muchos elementos que se usan al día de hoy, era necesario que le hiciese una visita al VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA.

Es sorprendente como podemos olvidar los matices o partes de la historia que en su momento te conquistó tanto. Descubrí que Julio Verne si fuese cineasta fue pionero al romper la cuarta pared en esta historia narrada en primera persona, y solo puedo decir

que una vez más me dejo maravillada ante ese ojo literario que siempre tuvo, y la facilidad y hambre que despierta su pluma. 

Reencontrarme con Aden y el profesor Lidenbrok ha sido  una gozada. La maravillosa diatriba que tienen sobrino y tío, la innegable química que socita entre el lector y ese narrador que nos va contando esta aventura es parte del encanto en una aventura que espera paso a paso para llevarnos a una exploración imposible para el ser humano y todo por culpa de un escrito.... menuda aventura.

Me he reído a carcajada batiente por las oportunas aportaciones de Aden y la manera de desestimar del profesor. El dramatismo del narrador y el idealismo casi inalcanzable del

otro que generan de alguna forma pulular entre ambos colores porque de verdad, es que solo se puede vivir entre la razón o un sueño. 

Debo decir que VIAJE AL CENTRO DE LA TIERRA, ha sido un reencuentro que me animó totalmente. Risas a carcajadas, me preocupé por la expedición (y eso que lo había leído).- Me he vuelto a sorprender ante todo lo que se descubría a mis imaginación y viví y palpe cada tramo avanzado, casi me ahogué de sed y desfallecí de agónico cansancio, y eso, solo hace que os diga que de verdad las que estáis comenzando con la lectura y jamás habéis caído con este autor, id y disfrutar, las que ya lo vivisteis lo digo. volver y para aquellos niños que comienzan con le lectura, no dudéis en conocer  Julio Verne, una apuesta totalmente segura.