Bienvenid@s una vez más a este rincón de locura romántica. El día de hoy
vengo con una emoción muy grande, nuestra invitada, es que me ha dejado
cautivada de su pluma, así que tuve que acosarla, y de nada ha valido la orden
de alejamiento, no paré hasta convencerla de venir a visitarnos y pasar un rato
entre chocolates, añadiendo vuestra compañía.
Adriana Rubens, una vez más, gracias por aceptar participar en Locas del
Romance. Realmente me siento muy emocionada de tenerte aquí. Se que eres
alguien muy ocupada, así que sin más dilación comenzamos, si te parece bien,
esta entrevista.
Si alguna de nuestras preguntas te incomoda, siéntete libre de pasarla
por alto y disculparnos.
Aclarados estos puntos y agradeciéndote tu presencia en este pequeño rincón
nuestro del ciberespacio, comenzamos (con tu permiso) la entrevista.
LR. Adriana, antes de comenzar
directamente friéndote a preguntas sobre tu obra, cuéntanos algo más sobre ti.
Para aquellas que no te conozcan. ¿Cuál es tu verdadero nombre? ¿De dónde eres?
¿Cómo surgió la idea de tus pseudónimos? ¿Tienen algún significado especial?
Adriana. ¡Madre mía! Has dicho que
no ibas a comenzar friéndome a preguntas y has empezado justo así. Jajaja. Ya
veo que está va a ser una entrevista minuciosa. Voy a empezar a responder, una
a una, tus preguntas:
Mi verdadero nombre es Beatriz. Bueno, prefiero solo Bea. Beatriz solo me
llaman los desconocidos o mi madre cuando se enfada conmigo. Jajaja.
Soy de Valencia, aunque ahora vivo con mi familia en un pueblecito
cercano que se llama San Antonio de Benageber, pero sigo trabajando en
Valencia.
La idea de usar pseudónimo surgió por varias razones. La primera es que
mi nombre, Beatriz Calvet, no me parecía demasiado comercial. También porque me
daba una vergüenza mortal decir que había escrito un libro, lo mantenía en
secreto ante mis conocidos. Barajé diferentes seudónimos y al final me decanté
por Adriana Rubens, que está formado con los nombres de mis dos hijos: Adrián y
Rubén. Así que, como verás, es un pseudónimo con mucho significado y muy
especial para mí.
L.R. Respecto a tus gustos personales, imaginamos que a través de los libros y de determinados personajes, en muchas ocasiones podemos ver a la mujer que se oculta tras el pseudónimo y su obra. Pero así entre nosotras, ¿cuál es tu color favorito? ¿Sueles inspirarte con algún tipo de música específica? ¿Se podría decir que hay algún grupo concreto o solista que de alguna forma haya influido o interferido con tu espíritu creador?
Adriana. Mi color favorito es el
granate. No puedo escuchar mucha música cuando escribo porque siempre tengo que
tener un oído puesto en los niños, pero las veces que sí puedo intento poner
música relacionada con las escenas que desarrollo o con la temática del libro.
Por ejemplo, con La sombra de
Erin y La venganza de Lugh escuché música celta.
Con la trilogía Whitechapel me ponía música clásica. Y con la bilogía Pecado
Original, sobre todo Fangoria. Pero no, no tengo ningún grupo o solista
concreto que me inspire. Solo utilizo la música para ambientar escenas.L.R. ¿Cómo te describirías a ti misma? ¿Qué tres virtudes y qué tres defectos crees que te definen?
Adriana. Doy la impresión de ser una
«pavisosa». Jajaja. No se me da bien sociabilizar. Soy una negada total para los
actos sociales y eventos. Y me pongo rojísima cuando tengo que hablar en
público. Lo mío es observar, escuchar y analizar. Creo que, si pudiese volver
al pasado, hubiese estudiado psicología.
¿Tres virtudes? Soy amable, optimista y luchadora.
¿Tres defectos? ¿Solo tres? Imposible decidir. Paso palabra. Jajaja.
L.R. Una de las cosas que siempre nos ha llamado la atención de los escritores y que nos pica la curiosidad (admitámoslo, somos cotillas al máximo), es conocer la formación que poseen los autores que tanto nos enamoran. ¿Podrías contarnos algo sobre esto? ¿Qué estudiaste? ¿Dónde te formaste? ¿Has hecho cursos específicos para escritores o todo es talento natural y trabajo?
Adriana. Soy licenciada en Bellas
Artes por la Universidad Politécnica de Valencia, especializada en Restauración
de Documento Gráfico. Como verás, tiene muy poco que ver con el mundo
literario. Pero cuando me decidí a escribir me apunté a un curso online
específico de creación de novelas románticas en la web www.comoserescritor.com . También hice un taller de erotismo y otro de maquetación. Si estáis
pensando en hacer alguno, os recomiendo esta web. Está dirigida por Érika Gael
y es una gran profesional. Creo que es muy importante que cualquiera que quiera
escribir un libro, por muchas ganas y talento natural que tenga, debería
conseguir un mínimo de formación al respecto.
L.R. ¿Cuál es el proceso que sigues para crear estas joyas de la literatura romántica? ¿Qué proceso mental/físico o extrasensorial tiene lugar para que des a luz a tu obra?
Adriana. Primero se me ocurre una
idea, el esbozo de una historia. Un título. Una portada. Y luego comienzo el
proceso de maduración. Puedo estar meses dándole vueltas en mi cabeza, creando
personajes e imaginando escenas, documentándome al respecto, y luego comienzo a
escribir. No soy una escritora de mapa. No programo los capítulos. Tan solo voy
desarrollando la idea que tengo en la mente y dejo que fluya la historia.
L.R. Trasladémonos ahora a un día en la vida de Adriana Rubens ¿Cómo es? ¿A qué hora del día sueles ponerte escribir? ¿Cuántas horas de duro trabajo supone un día cualquiera? ¿Dedicas todo ese tiempo a escribir o sueles alternarlo con investigación y algún otro asunto? ¿Qué elementos de tu vida, de tu alrededor (tangibles o no), suelen servirte de inspiración o cortarla de raíz?
Adriana. Me levanto a las 6.15h de la
mañana y dejo a los niños en el cole antes de ir a trabajar. Trabajo de 8.30 a
13.30. Luego voy a comer a casa, saco al perro, intento andar un poco y me voy
a recoger a los niños al cole. Extraescolares, deberes, duchas, cena, intentar
acostar a los niños antes de las 22.00… ¿Cuándo escribo? Cuando puedo. No tengo
un horario fijo. Si mi marido no trabaja por las tardes él se ocupa de los
niños y puedo aprovechar para escribir. Si está trabajando, pues en los huecos
en los que los niños me dejan y los fines de semana. Intento escribir mil
palabras diarias, pero muchas veces es imposible.
Lo que más me inspira es el silencio y eso, en mi casa, solo pasa cuando
los niños están durmiendo. Jajaja. Y lo que corta de raíz mi inspiración es
escuchar a mis hijos discutir, cosa que, por desgracia, hacen muy a menudo.
Pero no me quejo, es lo que hay. Ahora son pequeños y están en la edad en la
que necesitan más atención. Ya llegaré a la edad en la que sea yo la que vaya
detrás de ellos para que me hagan caso. Jajaja.
L. R. Viajemos al pasado por un momento, a esa primera vez (que tú recuerdes) con un libro entre tus manos. ¿Qué edad tenías, qué libro era y de qué forma te marcó? ¿Recuerdas quién te lo dio? ¿A quién echarías la culpa de tu afición a la lectura y la escritura?
Adriana. De pequeña no fui una gran
lectora, solo leía los libros que me obligaban a leer en el cole. El primer
libro que recuerdo haber leído en ese aspecto es El pirata Garrapata, de Barco
de Vapor. Creo que tendría ocho años cuando lo leí. Empecé a leer por gusto más
adelante, cuando tendría unos catorce o quince años. Ahí comencé a investigar
en las estanterías de casa, entre los libros que tenía mi madre. Ella leía
bastante y lo hacía de diferentes géneros. Por suerte para mí, también de
romántica. Cuando descubrí las novelas románticas descubrí la pasión de mi
vida. Johanna Lindsey,
Kathleen Woodiwiss, Jude Deveraux, Julie Garwood, Karen
Robards… L.R. Como románticas empedernidas que somos, hay ciertas preguntas que no podemos evitar y esta es una de ellas: ¿Cómo es para ti el hombre ideal? ¿De qué forma esperarías que te conquistaran? ¿Eres una mujer que disfrute de flores y bombones o prefieres algo menos convencional? ¿Alguna película/libro favoritos (léase: Disney, cuentos de hadas, ranas que se transforman...) que hayan influido en tu forma de ver el amor y en lo que esperas de él? Y lo más importante de todo... ¿Lo has encontrado ya? ¿Tiene hermanos? (jajajaja)
Adriana. Mi hombre ideal siempre ha
sido moreno con ojos azules, alto y atractivo, y con una sonrisa bonita.
Inteligente y divertido, emprendedor y resolutivo. Y, ya puestos, un portento
en la cama. Pero un requisito indispensable para que un hombre sea ideal es que
esté enamorado de mí, que no estoy para perder el tiempo en sueños imposibles,
jajaja.
En la vida real soy poco romántica, así que no espero que me conquisten
de ninguna manera. Me gustan las flores y los bombones, pero he llegado a una
época de mi vida en que el mejor regalo para mí sería encontrar la casa limpia
cuando llego del trabajo. Ya os lo he dicho, soy más práctica que romántica.
Jajaja. Pero bueno, si hay algún regalo que sería mi debilidad sería un viaje.
Me encanta viajar.
Mi película favorita es Braveheart y mi libro, Una rosa en invierno, de
Kathleen Woodiwiss. No han influido en mi forma de ver el amor, pero, con
ellas, me decidí a escribir mis propias historias.
En cuanto al amor… Lo encontré con mi marido. Es bastante parecido a mi
prototipo de hombre ideal salvo porque es rubio. ¡Qué le vamos a hacer! La
perfección no existe. Jajaja. Y sí, tiene un hermano.
L.R. Imaginamos que, como
escritora de romance, en primer lugar y antes de decantarte por este género,
fuiste ávida lectora de autoras ya consagradas. Dinos ¿alguna autora o libro te
marcó de forma especial, haciéndote decidir escribir novela romántica y no
novela negra, fantástica o histórica (o cualquier otro género)? ¿Qué libro es
para ti, a día de hoy, tu principal referente (ese que no puedes
parar de
leer)? ¿Hay algún género literario en especial que seas incapaz de leer o
rechaces de antemano? ¿Y en novela romántica, algún subgénero que digas
"esto no es para mí"?
Adriana. El primer libro de
romántica que recuerdo haber leído, con unos quince años, fue Ángel de plata de
Johanna Lindsey. Me absorbió de tal forma que lo devoré en un día. Empecé a
buscar ese tipo de libros en casa y me encontré con verdaderas joyas que mi
madre compraba en el Círculo de Lectores. Cuando llegaba la revista del Círculo
a casa, lo primero que hacía era ver las novelas que ofertaban de romántica. Me
convertí en una verdadera adicta del género. Cuando me decidí a escribir una
novela, solo podía ser de romántica. Yo me alimentaba de romántica, nunca
hubiese podido escribir otra cosa.
Mi principal referente son los tesoritos que guardo en casa, algunos ya
descatalogados, que he ido adquiriendo con los años. Son muchos (bueno, menos
de lo que me habría gustado tener) y los releo de tanto en tanto. Algunos de
mis preferidos son La antigua magia, de Lisa Kleypas; Lady Johanna, de Julie
Garwood; Amable y tirano, de Johanna Lindsey; y Perfecta, de Judith MacNaught.
L. R. ¿Hay algún secreto oscuro en el pasado de Adriana Rubens? ¿Escribiste algún artículo para alguna revista, alguna redacción ganadora en el colegio, un cuento... cualquier cosa? ¿Nos hablarías un poco de ello?
Adriana. A decir verdad, en el
colegio siempre me decanté por las ciencias, así que no tuve muchas
oportunidades de escribir. Sí recuerdo haber escrito el guion de una obra de
teatro, cuando era muy pequeña. Era de temática religiosa, eso seguro, porque
estudié en un colegio de monjas. Creo que era de la vida de San Francisco o
algún otro santo. Vamos, una trama muy alejada de las novelas que escribo.
Jajaja.
L. R. Has sido ganadora del VI
Premio Vergara, nos podrías compartir ¿Cómo fue esa experiencia? ¿Supuso para
ti un antes y un después el ganar tan galardonado premio?
Adriana. Ganar el Vergara fue un
sueño hecho realidad. Marcó un antes y un después porque, hasta el momento,
solo unos pocos sabían que había escrito un libro, y casi todos me miraban con
escepticismo, incluso mi marido. Decían que era muy difícil hacerse un hueco en
el mundo editorial y que iba a perder el tiempo. Mandé Detrás de la máscara al
certamen sin que nadie la leyera antes y no tenía ninguna esperanza de ganar.
La esperanza surgió cuando quedé entre las finalistas. Y cuando gané… conseguí
hacerme un hueco por la puerta grande. Conseguí que creyeran en mí y me tomaran
en serio cuando decía que quería escribir.L. R. ¿Cuál fue tu primera novela y cómo surgió la idea? ¿Cuánto tardaste en terminarla? ¿Qué personaje resultó más irreverente y te dio más dolores de cabeza? ¿Cuál es tu escena preferida? ¿Recuerdas el momento en que la escribiste o fue producto de un intervalo de "éxtasis de escritor"? ¿En qué momento decides compartir esta con el mundo?
Adriana. La primera novela que escribí fue Detrás de la
máscara. La verdad es que tenía pensado escribir otra, una con los duques de
Richmond, los padres del protagonista masculino, pero cuando estaba en el
proceso de documentación encontré el tema de las baby farms y la prostitución infantil en aquella época. Me impactó
tanto, que tuve que escribir una historia sobre ello. La de los duques de
Richmond se quedó a mitad y la tengo que terminar, porque también es una
historia preciosa.
El personaje de Detrás de la máscara que me dio más dolores de cabeza fue
Connor MacDunne. Tiene mucha fuerza y llegaba a eclipsar a Nicholas, el
protagonista. Incluso hubo un momento en que pensé en darle un giro a la
historia y convertirlo en protagonista, pero no. Kathleen no era adecuada para
él. Samantha, en cambio, estaba hecha a su medida.
La novela la escribí en mis descansos para la comida, en la oficina donde
trabajo. Antes trabajaba jornada completa y, como el descanso para comer era de
dos horas y medias, decidí apuntarme al gimnasio. ¿Sabes eso que dicen de que
cuando te apuntas a un gimnasio surgen mil excusas para no ir? Pues yo empecé a
escribir un libro como excusa para no ir al gimnasio. Jajaja.
L. R. Dentro de tu obra, creemos que merece mención
especial tu bilogía Pecado Original. ¿De qué forma surgió la idea?
¿Qué personaje te marcó de forma más especial? ¿Cuál fue el que más problema te
supuso?
Adriana. La idea de escribir la bilogía Pecado Original surgió
gracias a una lectora, Rocío Canto
. Ella es peluquera y en su muro de Facebook colgó una imagen que me llamó mucho la atención. Era algo así como que una peluquera también es psicóloga, confidente, y un montón de facetas más, y se me ocurrió hacer una novela con una peluquera como protagonista y que la historia se desarrollara dentro de su peluquería. Iba a ser solo una novela independiente, pero entonces llegó Adán. Y Adán es mucho Adán y me exigió su propia historia. Así que la transformé en bilogía. Él es el personaje que más me ha retado porque tiene un carácter muy especial, me dio muchos quebraderos de cabeza, pero creo que salió bastante bien.
L. R. No podemos (ni queremos) olvidarnos de una de las
mejores series históricas que se han escrito (que para nosotras es muy especial
y muy interesante), además de tener a mujeres que destacan por su fuerza y su
pasión: LA SERIE WHITECHAPEL. Cuéntanos, como surgió en sus orígenes la
idea de los Richmond. ¿Cómo nacen Kathe, Sam o Jack por no mencionar a estos
maravillosos caballeros o no tan caballeros? Y ahora, entre nosotras, dinos:
¿de todos ellos, cuál es tú favorito y por qué? ¿Qué es lo que más te costó
escribir y lo que más disfrutaste?
Adriana. Adoro la saga familiar de los Mallory de Johanna
Lindsey y quise hacer algo por el estilo. Una familia bien posicionada, muy
unida, pero con un toque rebelde y transgresor para la época. Así surgió la
idea de los Richmond. Tengo un árbol genealógico detallado de todos los
integrantes y las historias de cada uno de sus protagonistas esbozadas. Así
que, de los Richmond, aún tengo ocho libros por escribir. Tendría que haber
empezado por los duques, lo sé, pero, como ya he contado antes, surgió la
historia de Nicholas y Kathleen y me lancé a escribirla. Ahora me tocará hacer
como en las pelis de Star Wars y escribir las precuelas. Jajaja.
Hasta el momento, mi personaje favorito es Connor. Tiene ese puntito
canalla, pero con un corazón de oro en el fondo, que adoro en los protagonistas
masculinos.
Cada libro de la trilogía Whitechapel toca temas escabrosos que han
supuesto un reto para mí a la hora de plasmarlos de la forma más realista, pero
sin ofender sensibilidades. En Detrás de la máscara el tema de la prostitución
infantil; en Detrás de tu mirada el tema de las desigualdades sociales, la
prostitución y los asesinatos de Jack el Destripador; en Detrás de un beso, la
homosexualidad y los problemas de la adicción.
Las escenas que más disfruto son las luchas dialécticas entre los
protagonistas, cuando miden su ingenio con palabras. Son muy divertidas.
L. R. Una de las cosas que nos sorprende y enamora de esta
serie, es el largo trabajo de documentación que tiene detrás. ¿Resultó muy
difícil realizar el trabajo de investigación? ¿Está basado de alguna manera el
mundo que surgió, de los datos que encontraste o fue el proceso inverso,
primero creaste el mundo y luego investigaste lo que te faltaba?
Adriana. El trabajo de documentación siempre es muy laborioso,
pero lo disfruto mucho, me parece muy interesante. Hay quienes me dicen que les
encantan mis libros porque siempre aprenden algo con ellos y trato de aportar
datos históricos pero que no resulten cargantes ni queden como pegotes dentro
de la historia. Me gusta que fluyan de forma que la realidad se fusione con la
ficción. Hay ideas que surgen a priori
y luego busco si pueden ser realistas para la época, y otras que nacen a través
la documentación.
Lo que tengo claro después de documentarme para un libro es que la realidad
siempre supera con creces la ficción. Por ejemplo, con Samantha Richmond me
daba miedo haber creado una protagonista demasiado adelantada a su época. Y
entonces descubrí a Nellie Bly, una periodista que hacía periodismo de
investigación y que en 1889 dio la vuelta al mundo en solitario para uno de sus
artículos. A su lado, Samantha casi era bastante convencional. Jajaja.
L. R. Te hemos visto conquistando el mundo del romance
contemporáneo e histórico, pero de repente llegas con una nueva obra que es
parnormal y aquí, los ojos se nos volvieron chiribitas. ¿Cómo es que surge la
idea de LA SOMBRA DE ERIN? ¿Ha sido complicado jugar con un nuevo género?
Adriana. Creo que ya he dejado claro que me gustan los retos.
Me gusta salir de mi zona de confort y no quiero encasillarme en ningún
subgénero. Histórica, contemporánea, paranormal, incluso tengo previstas varias
novelas eróticas y de acción. Me gusta ir alternando. Creo que también es una buena
forma de llegar a más lectores. Lo que no quiero es hacer novelas que sean
copia y pega unas de otras. Me aburriría. Y tengo claro que, en el momento en
que me aburra escribiendo, dejaré de hacerlo.
La sombra de Erin es un libro muy especial porque hay mucho de mí en él. La
protagonista, Diana, es restauradora de documento gráfico y llega a Irlanda con
una beca de trabajo. Es un reflejo de una de las vivencias que más me han
marcado en la vida, porque tuve la suerte de vivir un año en Irlanda con una
beca de restauración. Concretamente en Killarney, donde se desarrolla la
novela. Cuando estuve allí me empapé de la mitología celta y quise escribir una
historia que conjugase realidad con ficción. Ha sido difícil escribir una
historia así, la fantasía no es mi fuerte, pero lo he disfrutado mucho.
L. R. ¿Sueles poner cara a tus personajes? ¿Actores o
personas con las que te cruzas un día, que conoces... o todo nace de tu
imaginación? ¿Cómo y de dónde salen estos hombres y mujeres que nos atrapan con
sus vidas?
Adriana. Cuando creo un personaje intento ponerle un rostro
humano para poder describirlo mejor. Normalmente actores que se ajusten a la
idea que tengo para ese protagonista. Pero solo en su faceta física. Su
carácter lo forjo a través de las vivencias del personaje y la historia en sí.
Lo importante para mí es que el personaje resulte coherente durante toda la
novela, para que sea creíble. Por
ejemplo, una protagonista virgen, tímida y
mojigata no puede ser descarada y atrevida en la cama de buenas a primeras,
todo tiene un proceso de maduración.
L. R. Y ya para terminar (la entrevista ha sido larga, lo
sabemos), te dejamos un espacio para que puedas escribir unas líneas a nuestr@s
lectores.
Adriana. Quiero daros las gracias por haber llegado hasta aquí
y espero no haberos aburrido demasiado con mis respuestas. Jajaja. Para las que
ya os habéis leído alguno de mis libros, confío en que los hayáis disfrutado.
Si todavía no me habéis leído, os invito a hacerlo. Puede que mis historias os
gusten más o menos, pero seguro que os resultarán entretenidas.
Y en cuanto a ti, Naitora, te agradezco muchísimo que hayas pensado en mí
para esta entrevista. Ha sido todo un placer formar parte de Locas del Romance.
Hasta aquí nuestras preguntas, Adriana Rubens. Te agradecemos muchísimo el
tiempo que has dedicado a contestarnos, sabemos que eres una persona muy
ocupada y esperamos (y deseamos con todas nuestras fuerzas) que todo el trabajo
que tienes entre manos, te reporte el mayor éxito del mundo.
Un abrazo de parte de Locas del Romance y ¡Hasta pronto!
Hola! No conocía a la autora y sus novelas, muchas gracias por presentarnosla! Un besito
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminaruna escritora por conocer, me ha parecido simpática y cercana y me ha gustado mucho el origen de su pseudónimo, me parece muy tierno.
Besos!
La verdad es que es un solete
Eliminarun bes💕
Buenas, no conocia a esta autora, y hay un par de titulos que me llaman la atención. Me la apunto. ^_^
ResponderEliminarGracias por la entrevista.
Hola preciosa!
ResponderEliminarAunque no he leído nada suyo si que he visto varios de sus libros por las redes sociales y me llaman bastante.
Genial entrevista!Me ha gustado conocerla un poquito.
❀ Fantasy Violet ❀
Besotes! 💋💋
Hola, me ha encantado la entrevista, adoro a esta autora y sus libros son de lo mejor que he leído últimamente por lo que estaré atenta a sus siguientes publicaciones, por lo que espero que no me haga esperar mucho.
ResponderEliminarBesos desde Promesas de Amor, nos leemos.
Holaa, pues qué gustazo conocer a la autora, me sonaban un par de sus libros pero ahora me ha intrigado. Eh, lo que me he reído con lo del gimnacio y las excusas para no ir :P
ResponderEliminar¡Beesos! :3
Hola!
ResponderEliminarmuy buena entrevista, no la conocía pero me apunto su libro para darle una oportunidad.
Un abrazo
M&B
Hola!
ResponderEliminarMe encanta esta autora y todas sus novelas, ha sido el gran descubrimiento del año
Un abrazo M&B
Hola guapetona,
ResponderEliminarcomo he disfrutado de la entrevista, tenia muchas ganas de conocer mejor a esta autora y no me ha decepcionado. A ver si sigo leyendo sus libros, tengo el de Erin en casita.
Gracias por la entrevista
Besotessssssss
Hola!!
ResponderEliminarFelicidades por una entrevista genial. conocí a Adriana (Beatriz) en un evento en Barcelona y es una persona encantadora. Qué buenos recuerdos me trae Angel de plata, miedo me da releerla y quedo deseando leer esos 8 libros sobre los Richmond. Me tengo que animar con sus otras novelas, pero es que me tira tanto la histórica jajaja
Un placer conocerte mejor,
Un besote
¡Hola, Naitora ✿!
ResponderEliminarNo he probado la pluma de esta autora pero tengo muchas ganas de hacerlo, así que a ver si muy pronto me puedo hacer con uno de sus libros.
Me ha encantado conocerla tan profundamente a través de la entrevista que le has hecho.
No sabía que utilizaba un pseudónimo y me ha parecido súper especial el significado que tiene.
A ver si no tardo mucho en leerla.
Un beso enorme ❄
M&B
¡Hola, guapa! No conocía esta autora y creo que no había visto ninguna de sus novelas por ahí, así que te agradezco la entrevista ;)
ResponderEliminar¡Besos desde Tiempo Libro! M&B
Hello bella!!
ResponderEliminarGracias por volver a descubrirme una autora que no conocía.
Me encanta!!
Nos leemos
Noa en el baúl de los sueños
M&B
¡Hola, hola!
ResponderEliminarA esta autora no la conozco, a su pluma, ya que no he leído nada suyo. Pero si que es verdad que he visto varios de sus libros por las redes y espero buscar más sobre ellos a ver si alguno es de mi estilo.
Un besito.
M&B