Reseña/2019-29 Todo lo que nunca fuimos (Deja que ocurra #1) Alice Kellen

Leah está rota. Leah ya no pinta. Leah es un espejismo desde el accidente que se llevó a sus padres.

Axel es el mejor amigo de su hermano mayor y, cuando accede a acogerla en su casa durante unos meses, quiere ayudarla a encontrar y unir los pedazos de la chica llena de color que un día fue. Pero no sabe que ella siempre ha estado enamorada de él, a pesar de que sean casi familia, ni de que toda su vida está a punto de cambiar. 

Porque ella está prohibida, pero le despierta la piel. 

Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles.

Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.

Muy buenas noches mis adorad@s Loc@s del Romance. Ya está aquí la primera, y como la primavera la sangre altera, yo me siento con ganas de cantar y saltar de puro gusto, ya sea por que el romance florece en esta época o porque venís siempre y eso me hace muy, muy feliz.

El día de hoy os traigo la primera parte de una bilogía, sí, habéis escuchado bien. Yo, que todo el tiempo he renegado de las bilogías, sobre todo si son de una misma pareja, yo, que me he negado en redondo a leer este tipo de series, yo. he caído. Pero antes de lanzar piedras a quemarropa, que las aceptaré, todo esto tiene una justificación. Muy pocas autoras me harían caer en esto, una de ellas es una pluma que me tiene cautivada y que se que es seguro un argumento maravilloso y que no hay nada que sobre. 

La obra en cuestión es TODO LO QUE NUNCA FUIMOS de la serie DEJA QUE OCURRA, su pluma es Alice Kellen y, como ya he dicho, si a mi esta mujer me dice que hay una trilogía de una

misma pareja, voy a por ella, pues se, que aunque me muerda la lengua, voy a caer y estar enamorada sin contención.

Como siempre, en ella tenemos algún personaje roto, a partir de ahí la evolución y el crecimiento va a dar lugar a un argumento bello, lleno de frases que te dejan el corazón latente y ojos acuosos. El género en cuestión es New Adult y esta vez, agradezco que salgamos del escenario de siempre y nos vayamos a Australia y sus playa.

Hay elementos en toda novela que me tienen ganada, highlander en primer lugar, y mi lista puede tener surferos, aceptemos que estos hombres que desafían al mar en su tabla pueden robar el corazón. Si a esto le añadimos una chica rota, un amor que nace desde la más tierna infancia, un amor

prohibido... entonces vamos a tener una obra interesante y llena de sentimientos fuertes.

Debo admitir que últimamente, mi estado de animo no esta muy puesto para dramas. Así que me sentía un poco nerviosa, pero se que iba sobre seguro al apostar por esta lectura. Así que me adentré en la historia de Leah y Axel. 

Como ya he dicho, ella esta muy rota, es casi un zombi que se ha alejado de su vida, de sus amigos, de todo lo que llegó a amar y se ha centrado en su propio dolor. El duelo es un tema recurrente, el dolor y la reconstrucción del alma. Nuestra chica es que está destrozada, he sufrido con ella, he visto el miedo a continuar, a aceptar las cosas, el ahogo terrible que siente al dar un paso en la vida que tiene sabiendo que otras vidas ya no podrán continuar el camino. Lo que me ha gustado de este personaje es su nuevo despertar. Una chica que siente y vive el mundo en colores que expone en sus bocetos, ya sean en blanco y negro o a color El amor y el desamor, los corazones rotos ya sea por la pérdida o por que sabe que jamás podrá ser correspondida, son parte de su sino a la vez que la hacen encontrarse con su nuevo yo, ese que quiere luchar con todo, ese que estaba dormido y ya os digo que es una chica fuerte, que me ha cautivado, que me ha hecho querer achucharla en más de una ocasión.

Axel, por el contrario, es nuestro hombre. Diez años mayor que Leah, vive con sus reglas y de alguna manera es feliz. Ama el mar, la tranquilidad, es despreocupado pero de alguna forma, también tiene cierta sabiduría, así que cuando se lo piden, no duda ni un segundo en traer de vuelta a la hermana de su mejor amigo. A mi me ha encantado, jugar a ser el tirano para despertar a la durmiente no es un papel fácil, convivir con una joven que se va haciendo importante sin el quererlo no le aligera la vida.

Él, que nunca ha entregado el corazón, se ve inundado de emociones, incapaz de plasmas nada en el lienzo, solo es capaz de enseñar a vivir, aunque eso sea a su vez, su perdición y su salvación.

La obra es en sí maravillosa. Por momentos TODO LO QUE NUNCA FUIMOS, me ha hecho tener un nudo en la garganta. Estos personajes se ven rodeados de amor familiar, de recuerdos y sabiduría del alma. Se reconstruyen, se hieren, se hacen fuertes, y te dejan sabiendo que vas a necesitar sin dudar la segunda parte, pues sabemos que para reconstruirse hay un sendero al que se tiene que llegar paso a paso, sin prisas, y eso, para que yo justifique y deseé con ansiedad la segunda parte, es que me ha dejado convencida que no me rizaron el rizo, que me urge entregarme al segundo libro en cuanto salga.

Alice Kellen, sabe lo que hace, te lleva de la mano en una historia que no te deja indiferente. Para mi sigue siendo de esas autoras que te toca el alma, por lo tanto sigue estando en mi podio de preferidas ¡Feliz lectura!