Reseña/2019-98 Solo tienes que pedírmelo -Emily Blaine

Ella es su segunda oportunidad para ser feliz.

Una novela de amor que, además, es un canto a la esperanza.

Con una mirada, una sonrisa y un breve intercambio de palabras, Julianne casi ha logrado atravesar el muro que Cooper ha levantado a su alrededor tras la muerte de su mujer, Laura, con quien llevaba unido desde la adolescencia. Ese muro le impide comunicarse incluso con su hija, Cecilia, que le reprocha constantemente sus silencios y a quien responsabiliza de que no sepa más acerca de su madre ausente y de la tristeza que tiñe su hogar desde que ella era una niña.

En ese fortuito encuentro en la terraza de un hotel, se ha abierto una ventana hacia un futuro en el que la felicidad vuelve a ser posible. Cuando Julianne y Cooper se encuentren nuevamente de manera casual, ambos comprenderán que quizás el destino les tiene reservada una segunda oportunidad.

Muy buenas noches mis adorad@s Loc@s del Romance. El día de hoy vengo demasiado sosegada, de hecho ni siquiera tuve que necesitar tranquilizantes y eso, aunque ha sido raro y hace que mis

celadores estén muy preocupados, por el momento para mi, simplemente significa que mi corazón aunque herido está pleno.

El día de hoy os voy a hablar de una obra que tiene un elemento que me encanta encontrar: Las segundas oportunidades. Creo que la vida puede brindarnos sorpresas maravillosas, y esta obra habla de ello sin más preámbulo que corazones rotos. Eso sí, debéis saber una cosa, vamos a sufrir un poquito bastante así que a por kleenex y disfrutar de SOLO TIENES QUE PEDIRMELO de la autora Emily Blaine a quien descubrí con esta belleza. 

Como siempre, he ido a ciegas con esta obra. Es más, para que sepáis que tan a ciegas iba, pensé que inicialmente teníamos una obra New Adult simplemente por la portada. ¡Error! Estamos ante una

obra contemporánea y romántica adulta que tiene tanto corazón que late por sí misma. La premisa es sencilla. El duelo, la manera en que a veces nos aferramos al dolor sordo que a veces se vuelve un fiel compañero al que anclarse como un último resquicio de retener lo que hemos perdido. 

Ya he dicho que iba totalmente a ciegas y es algo de lo que realmente me alegro. he disfrutado y sufrido desde le comienzo al encontrarme realmente con un corazón destrozado. Realmente la premisa es tan sencilla y compleja a la vez. Conocer a Cooper ha sido desnudar un alma totalmente rota que en su propio dolor no ha visto el gran muro que se construyó alrededor de él para protegerle. Es un personaje que ama tanto y está tan roto que nos podría parecer un tanto egoísta por necesitar llevar la carga de su duelo. Solo aquel que haya perdido algo de tal magnitud comprenderá que soltar un recuerdo no es fácil.

Esta obra la voz que escucharemos en todo momento es la de este hombre. Es un hombre gris aunque tiene sus grandes matices, se verá en encrucijadas tan grandes que le harán enfrentarse a sí mismo, para recuperar lo que más quiere en este mundo, a la vez, la vida le dará una sorpresa envuelta en la figura de una mujer misteriosa que deja que el azar y una cita imaginaria o no concertada les una para comenzar a llenar de color todo aquello que ya no lo tenía.

Ha habido momentos en que no niego en que he sufrido y llorado un montón. Conocer de primera mano la historia de Cooper o Julianne, así como personajes como Cecilia, Emma... o incluso el recuerdo palpitante de Laura, hará que esta obra te vaya desgarrando y reconstruye en un canto a la esperanza, a recordarte que la vida debe continuar, que no hay culpas; que debes seguir adelante en bien de los demás pero sobre todo por ti y por aquellos que ya no están a nuestro lado. Empaticé tanto con cada uno de ellos, comprendí que dos soledades con fracturas casi tan similares pudiesen comprenderse sin mirarse nada más que como dos personajes que quieren vivir, que simplemente me fueron conquistando, me sacaron alguna sonrisa y me hicieron cantar y ansiar continuar página a página con lo que nos contaban. SOLO TIENES QUE PEDÍRMELO es un canto a la esperanza, a reinventarse, a darse la oportunidad de vivir nuevamente, de amar y ser amado, de llevar un recuerdo sin aferrarse a lo que ya no es para liberar y ser liberado.

Emily Blane me conquistó desde la primera página, ya en la última que me había sacado lágrimas y sonrisas, me dejo clara que la necesito volver a leer sin pensarlo ni un segundo. ¡Feliz lectura!