Juliana Fiori es un espíritu apasionado. Es impulsiva, valiente, decidida y poco le importa lo que opine el resto de la alta sociedad londinense, lo que la convierte en el blanco favorito de los cotilleos de la ciudad. Es nada más y nada menos el tipo de mujer que el duque de Leighton querría tener lo más lejos posible. El duque tiene una intachable reputación que proteger pero Juliana está dispuesta a demostrarle que nadie puede resistirse a la pasión, aunque se trate del mismísimo duque de Leighton, y tiene dos semanas para demostrárselo.
¿Te ha pasado que te haces con un libro, lo comienzas y casi al final te das cuenta que es el último de una saga? ¿No? Venga ya, que nos conocemos, de todos modos, si nos
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conocemos esto no te sorprenderá que me pase... otra metida de pata...😅😅😅
Te pongo en contexto, porque, de verdad, admito mis despistes. Sarah MacLean es una autora que me encanta con sus propuestas. De hecho, tengo pendientes dos sagas de esta mujer, lo que pasa es que sus títulos se parecen tanto que siempre me pierdo. En este caso, me llamó la atención ONCE ESCÁNDALOS PARA ENAMORAR A UN DUQUE que es el tercer número de la saga EL AMOR EN CIFRAS. Estamos ante una serie romantica regencial de números autoconclusivos, sabemos que el hilo conductor es que o son amigos o familia, en este caso son hermanos y sí, vamos a por la hermana menor.
Juliana, que es mitad inglesa y mitad italiana, que creció en Italia de forma libre sin expectativas de nadie, que ha forjado un carácter libre, carga también con el fantasma de su madre (que aunque no está muerta dejó una mancha social que a ella la persigue). Es una chica que en apariencia no le importa lo que digan de ella. Ama a sus hermanos. Su
reto es un tipo engreído que intenta apagarla y que la enciende con su sola presencia. Es sensible, apasionada, algo irreverente pero por sobre todo, es un espíritu libre.
Simo,n, es un duque que se preocupa mucho por el honor de su familia. Para el las reglas y las convenciones sociales son importantes. Criado con frialdad y de forma rígida le han hecho ser na persona intransigente, que por las circunstancias que ahora tiene, se ve en la necesidad de mantenerse más que nunca de los escándalos. A pesar de su rigidez y de parecer cuadriculado, es un hombre apasionado, que ha aprendido a ser contenido, pero una vez que se suelta, entrega todo sin reservas.
Del elenco puedo decir que todos me han encantado, fueron pocos los personajes que no me gustaron, de hecho solo fueron dos, en comparación con todo lo demás es que me ha
hecho disfrutar a lo grande.
ONCE ESCÁNDALOS PARA ENAMORAR A UN DUQUE, tiene a una pareja que podría darnos el placer de disfrutar de los enemigos y amantes. No se soportan, pero desde el inicio podemos disfrutar como hay una tensión sexual innegable, la química es tremenda y orbitan el uno alrededor del otro, por más que intenten evitarlo, Sale un poco de las escenas de bailes (aunque los hay). La rebeldía y las ganas de vivir de Juliana contrastan con la seriedad de Simon y es normal que el sienta que el sol sale cuando ella aparece. La lucha entre lo que debe ser y es nos hace disfrutar de esa guerra interna de nuestro protagonista, mientras la vida se encarga de poner las cosas en su sitio y el amor hace de las suyas. Si a esto le añadimos a los personajes que están alrededor de la pareja, pues ya tenemos todo servido, porque el final se disfruta a lo grande y yo me quedé con ganas de disfrutar de los demás, por lo que seguramente voy a comenzar por el principio jijijiji
Sarah McLean es una gozada de leer, su pluma es divertida, fresca, cuidada. Sabe hacernos disfrutar de un romance de época y explota bien a su elenco, que la hace un acierto definitivamente. Quiero más. ¡Feliz lectura!
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