Reseña: 69. Cenizas -Alissa Brontë

Ash huye de su pasado, necesita empezar de nuevo y alejarse de todo aquello que la hizo consumirse hasta no dejar de ella nada más que un puñado de cenizas. Jay está solo en la vida, es lo mejor que podría sucederle, así nadie puede hacerle daño… de nuevo. 

Pero cuando ambos se encuentran por casualidad en Las Vegas, la ciudad del pecado, descubrirán, a pesar de tratar de negarlo, que siempre hay alguien capaz de hacer arder con intensidad las cenizas que quedan en nuestro interior y que, por mucho que lo intenten, nadie puede huir del destino porque siempre tiene las de ganar.

¿Se atreverán a apostar?

Ays mis pequeñ@s, venid aquí que necesito un achuchón de esos buenos que quitan la respiración y rompen costillas o arreglan columna. Si es que ya sabéis que no puedo estar sola, que si me encuentro sola me da por andar mirando lo que hierve fuera de mi celda y ya se ve, que tengo el corazón roto, así que venid y darme mimos mientras os cuento quien ha sido la desalmada que me ha dejado en este estado.

Y es que cuando una se pone, se pone, ya que Alissa Brontë tiene la culpa de mantenerme sumida en este estado de pena. Resulta que su obra CENIZAS ya prometía, desde que me enteré que existía y participaba en el PREMIO LITERARIO AMAZON, yo sabía que necesitaba leerla y lo mejor de todo es que despertó lo mejor y lo peor en mi a partes iguales. Que me dejó

con un sentimiento de felicidad aunque con una pena tremenda cuando pude comprender todo lo que encierra esta obra.

Cenizas no solo nos trae una historia de amor, que ya tiene lo suyo. Y aquí puedo incluso hasta quejarme, solo por el placer de hacerlo, que no es ni menester hacerme caso, ya que me encontré con un narrador en primera persona y encima con saltos en el tiempo, si es que... ¡LOS ODIO! pero si creéis que eso desmerece la historia, la verdad es que no. Todo está perfectamente bien hilado y así podemos ver a dos almas que se reconocen como su otra mitad. Entre negaciones emocionales, atracción, pasión fulminante y una necesidad de entregarse y protegerse podremos conocer de primera instancia un amor naciente y joven entre Jay y Ash.

Como bien he dicho la obra pulula entre un pasado y un presente de estos

dos, mostrando lo que fueron y lo que son ahora. Es verdad que a Ash de inicio incluso se le puede tomar un odio tremendo, no se entienden las razones que va dando hasta que comenzamos a ver que hay algo más, que toda su historia encierra algo terrible. Ella es una victima colateral de la BIPOLARIDAD, una enfermedad silenciosa que destroza al que la padece y a los que están al rededor. Lo que pueden parecer algo ilógico para los que no lo padecen o no han tenido a un paciente de esta terrible enfermedad, no podemos darnos cuenta del miedo a vivir que se puede tener y hablo de vivir en el sentido más claro al negarse emociones profundas o renunciar a lo que más se puede amar por temor a ser otro más cayendo en los brazos de esta enfermedad. 

Con Ash pasÉ por todas estas emociones, la odiÉ y al final la terminé queriendo abrazar, entendiendo que sus decisiones vienen tomadas presa del dolor, la desesperación, un pasado angustioso, culpa y el temor ¿se le podría culpar por algo más? 

Jay, ay Jay, es que ese hombre es arrebatador jejejejeje. Si, es algo canalla

y sinvergüenza pero ama con todo lo que tiene y ya os puedo decir que es un personaje tenaz que por muchas pegas que le pongan, donde pone el ojo pone la bala o lo que tenga que poner para hacer entender que es él y solo él, el detonante para luchar contra todo y salir victorioso. Es un personaje que roba el corazón, que evoluciona de manera tremenda y está ahí esperando, aguardando a que el ratón por fin vea que el gato ronronea también y hasta es vegetariano. En fin que me ha encantado.

La pareja es sensual, carnal pero a la vez es emotiva. No se trata de conquista, aunque la hay, se trata de hacer recordar, de algo más cuando el amor es de verdad el único que puede sanar lo que el pasado y las pesadillas han dejado marcado. Yo de manera personal quedé embaucada y ya os digo que CENIZAS se quedó con una parte muy grande de mi corazón.

Alissa Brontë me ha matado con su pluma, me ha sorprendido con la crudeza al reflejar parte de una enfermedad que existe pero en silencio y reflejar la desesperación de esas víctimas colaterales, me dejó rota y solo puedo decir.. tremenda pluma. ¡Feliz lectura!