Entrevista Azahara Vega autora blogfusión del mes de Junio

Buenas noches Locas del Romance. Hoy venimos emocionadas, pues traemos nada más y nada menos a una autora que nos ha hecho disfrutar de su particular mundo paranormal con historias intensas.

Venid con nosotras y entremos a un portal especial donde ángeles y demonios, druidas, momias e infinidad de seres nos aguardan custodiando una casa en medio de un bosque. Ahí ella nos espera Azhara Vega con su sonrisa abierta y un buen frapuccino para entrar en Materia.

L.R. Hola Azahara, muchas gracias por aceptar estar un ratito con nosotros. Sabemos que eres una persona bastante ocupada.

Si alguna de nuestras preguntas te incomoda, siéntete libre de pasarla por alto y disculparnos.

Aclarados estos puntos y agradeciéndote tu presencia en este pequeño rincón nuestro del ciberespacio, comenzamos (con tu permiso) la entrevista.

LR. Azahara, antes de comenzar directamente friéndote a preguntas sobre tu obra, cuéntanos algo más sobre ti. Para aquellas que no te conozcan. ¿Cuál es tu verdadero nombre? ¿De dónde eres? ¿Cómo surgió la idea de tus pseudónimos? ¿Tienen algún significado especial?

A.V.Antes que nada, quiero agradeceros la oportunidad de darme un poquito a conocer, y de paso, pasar este buen rato con vosotras. Gracias de corazón.

Como curiosidad, mi verdadero nombre es Vanesa Azahara (sí, mis padres no se pusieron de acuerdo y acabaron eligiendo un nombre cada uno) y soy gallega. Nací en la hermosa ciudad de las termas romanas, la mejor empanada de Galicia y bañada por el río Miño: Ourense.

Mi primera novela la publiqué como Sheyla Drymon, porque me daba apuro que supieran que era la autora, pero con el paso de los años acepté que me iban a criticar hiciera las cosas bien o mal, así que decidí firmar con mi nombre: Azahara Vega.

Ursula Brennan por el contrario nació para cubrir un género que como lectora me encanta, la romántica gay; deseando transmitir a mis lectoras que en el amor no importa el género, solo lo que susurra el corazón.

L.R. Respecto a tus gustos personales, imaginamos que a través de los libros y de determinados personajes, en muchas ocasiones podemos ver a la mujer que se oculta tras el pseudónimo y su obra. Pero así entre nosotras, ¿cuál es tu color favorito? ¿Sueles inspirarte con algún tipo de música específica? ¿Se podría decir que hay algún grupo concreto o solista que de alguna forma haya influido o interferido con tu espíritu creador?

A.V. Sí que es cierto que en cada novela dejo un poquito de mí, me gusta volcarme en cada historia, escribirla desde el corazón. Aún me queda mucho por aprender y mejorar pero espero hacerlo con cada libro.

En cuanto a mi color favorito, es el rosa, me encanta; aunque a la hora de vestir prefiero el negro.

Y sí, lo reconozco, soy rara, no escucho música. No escribo con música, sino con el ruido de la televisión encendida de fondo. La única sintonía que escucho es la de mi móvil cuando me llaman y es: Take My Hand del grupo IU, de la b.s.o del drama coreano The Greatest Love.

L.R. ¿Cómo te describirías a ti misma? ¿Qué tres virtudes y qué tres defectos crees que te definen?

A.V. Umm, es muy difícil describirse a una misma, prefiero saber cómo me ven los demás pues es importante descubrir lo que transmitimos con nuestras acciones y la huella que al final dejamos en el mundo.

Te diré que soy muy familiar, soñadora, enamorada de mi pareja, tímida (no me gusta nada ser el centro de atención o tener que hablar en público… casi me da algo cuando tuve que defender mi proyecto Fin de Carrera jajaja) y… no 

sé si son defectos o no pero también soy muy crítica, no acepto la mentira, tengo mucho carácter y prefiero quedarme siempre con lo bueno y alejar lo tóxico o lo malo de mi vida.

L.R. Una de las cosas que siempre nos ha llamado la atención de los escritores y que nos pica la curiosidad (admitámoslo, somos cotillas al máximo), es conocer la formación que poseen los autores que tanto nos enamoran. ¿Podrías contarnos algo sobre esto? ¿Qué estudiaste? ¿Dónde te formaste? ¿Has hecho cursos específicos para escritores o todo es talento natural y trabajo?

A.V. Como escritora no tengo ningún curso, y la única formación sería mi pasión por el género romántico. Llevo leyendo este género desde los 18 años, cuando me compré una de las llamativas novelas rosas que vi en el Carrefour. Desde ese día quedé enganchada a la romántica y me juré que un día escribiría mis propias historias. Pero no fue hasta que comencé a escribir un fanfic de los Dark Hunter en un foro que me animaron a desarrollar una novela de mi propia cosecha. Así nació El guerrero de mi destino.

Como Azahara soy Ingeniera Téc. Agraria especializada en Industrias Alimentarias (sí… vaya nombre, aunque se la conoce en el Campus como ITIAA) además estudié el Grado Superior de Dietética y Nutrición, y no descarto estudiar en un futuro alguna otra carrera por la UNED, pues me gusta aprender algo nuevo cada día.

L.R. Hablando sobre tu trabajo  de escritora, imaginamos que un libro no se escribe en un momento, sin embargo tú eres una autora especialmente prolífica. Tanto con tus obras como Azahara Vega como con aquellas de tu alter ego, Sheyla Drymon o Ursula  Brennan, nos sorprendes y emocionas con novedades y nuevas historias. ¿Cuál es el proceso que sigues para crear estas joyas de la literatura romántica? ¿Qué proceso mental/físico o extrasensorial tiene lugar para que des a luz a tu obra?

A.V. No tengo ningún plan, simplemente escribo lo que me apetece, lo que en esos momentos me llama. Habitualmente, mis novelas nacen de sueños que tengo, los anoto en un papel y cuando una historia me “llama” me pongo con ella. Así tengo varias a punto de caramelo pero con tantas abiertas me lleva tiempo.

Me gustaría poder escribir más de lo que hago pero no dispongo de mucho tiempo libre para dedicarle a la escritura. Sigue siendo mi pasión y si no estoy conforme con la historia, no la haré pública. Sí, lo reconozco, soy muy crítica, pero si algo no te gusta a ti… ¿cómo puede llegar a gustar a las lectoras? Ellas notan si una historia está forzada o no.

L.R. Trasladémonos ahora a un día en la vida de Azahara Vega ¿Cómo es? ¿A qué hora del día sueles ponerte escribir? ¿Cuántas horas de duro trabajo supone un día cualquiera? ¿Dedicas todo ese tiempo a escribir o sueles alternarlo con investigación y algún otro asunto? ¿Qué elementos de tu vida, de tu alrededor (tangibles o no), suelen servirte de inspiración o cortarla de raíz?

A.V. Pues un día en mi vida es un poco locura, no dispongo de mucho tiempo para escribir y lo hago más bien cuando puedo. Ya sea por la mañana, por la tarde o por la noche. Intento escribir al menos dos horas al día. Hay días que puedo hacerlo… otros no, sobre todo si tengo a mi sobrino en casa (porque con cinco añitos agota jajaja)

Algo que me puede cortar la inspiración… tener un mal día, ya sea porque alguien a quien quiero se encuentra mal o con problemas de salud. Si eso sucede, no soy capaz de escribir nada o si lo hago no me llega a gustar y lo acabo borrando.

Y algo que me inspira… sí, sonaré ñoña o es que soy una romántica empedernida,  pero es el amor de mi pareja. Sentirse amada y devolver ese sentimiento con igual intensidad es una luz que ilumina hasta el día más oscuro.

L. R. Viajemos al pasado por un momento, a esa primera vez (que tú recuerdes) con un libro entre tus manos. ¿Qué edad tenías, qué libro era y de qué forma te marcó? ¿Recuerdas quién te lo dio? ¿A quién echarías la culpa de tu afición a la lectura y la escritura?

A.V. He leído desde niña, mi madre me enseñó a leer junto con mis profesores en mis primeros años de colegio. Mis padres siempre me han regalado libros, alentándome a devorarlos, a descubrir nuevos mundos y hasta a inventar mis propias aventuras. En mi familia se lee muchísimo y es algo que estamos inculcando al más pequeño de la casa. Siempre que puedo le compro un libro y lo leo junto a él, son recuerdos que atesoraré siempre.

En cuanto a la romántica, fue con 18 años. Un día que regresaba agotada de la facultad, pasé por el Carrefour y me detuve en la sección de librería atraída por una estantería llena de libros “rosas”. Me llamó uno la atención: La mujer del vikingo de Heather Graham; así que, movida por la curiosidad, la compré. Esa noche me acosté a las tantas y al día siguiente fui medio zombie a la facultad. Hasta que no la acabé, no paré de leer. Fue el inicio de una pasión a un género que entrega mucho y ofrece tanta variedad.

L.R. Como románticas empedernidas que somos, hay ciertas preguntas que no podemos evitar y esta es una de ellas: ¿Cómo es para ti el hombre ideal? ¿De qué forma esperarías que te conquistaran? ¿Eres una mujer que disfrute de flores y bombones o prefieres algo menos convencional? ¿Alguna película/libro favoritos (léase: Disney, cuentos de hadas, ranas que se transforman...) que hayan influido en tu forma de ver el amor y en lo que esperas de él? Y lo más importante de todo... ¿Lo has encontrado ya?

A.V. Ufff, ¡cuántas preguntas! Jajaja.

Vamos por partes, para mí el hombre ideal (y sí… de nuevo me sale mi vena romanticona) es mi pareja. Me complementa, me siento muy orgullosa de él pues es un gran hombre con un corazón enorme que me tiene enamorada y me hace sentir valorada, amada y mejor persona. Y que no salga de aquí… pero me conquistó con mucho cariño, haciéndome reír, mostrándome que está orgulloso por cómo soy, y haciéndome sentir la mujer más importante en su vida.

Y nooo, ni flores ni bombones, prefiero que me demuestre cada día con

hechos lo que siente por mí, no que se acuerde cuando me quiera regalar algo. Me llena más un abrazo cuando me encuentro mal que todo el oro del mundo.

De Disney… siempre me encantó La Bella y la Bestia, tanto la novela como la película. Me parece una historia hermosa, con un mensaje muy bueno: lo que realmente importa es el interior. No sé si me ha influido o no, o si las películas de Disney dan una visión errónea del amor, espero que las niñas que las vean no crean que tienen que esperar al príncipe azul o que el amor es estar todo el día cantando rodeada de pétalos de flores… porque no lo es.

L.R. Imaginamos que como escritora de romance, en primer lugar y antes de decantarte por este género, fuiste ávida lectora de autoras ya consagradas. Dinos ¿alguna autora o libro te marcó de forma especial, haciéndote decidir escribir novela romántica y no novela negra, fantástica o histórica (o cualquier otro género)? ¿Qué libro es para ti, a día de hoy, tu principal referente (ese que no puedes parar de leer)? ¿Hay algún género literario en especial que seas incapaz de leer o rechaces de antemano? ¿Y en novela romántica, algún subgénero que digas "esto no es para mí"?

A.V. Una obra que me impresionó fue Frankenstein o el moderno Prometeo de Mary Shelley. La leí con quince años para hacer un resumen de lectura de la asignatura de lengua española, y me dejó huella. Era una historia dura que te dejaba con muchas dudas. ¿Quién era el verdadero monstruo? ¿El creador o el experimento?

Heather Graham fue mi primera autora de romántica, pero dentro de este género no tengo ninguna novela que me haya marcado. Por el contrario, sí que tengo unas cuantas que releo varias veces al año; Juegos de azar de Lavyrle Spencer, El rescate de Julie Garwood, La noche del cazador de Nalini Singh…

De otros géneros literarios no leo biografías, no me llaman la atención o los poemas. En cuanto a la romántica… no me gusta el juvenil porque siempre creo que le falta algo, no suelo leerlo, al igual que no me gusta la distopía y me cansa un poco leer contemporánea.

L. R. ¿Cuál fue tu primera novela y cómo surgió la idea? ¿Cuánto tardaste en terminarla? ¿Qué personaje resultó más irreverente y te dio más dolores de cabeza? ¿Cuál es tu escena preferida? ¿Recuerdas el momento en que la escribiste o fue producto de un intervalo de "éxtasis de escritor"? ¿En qué momento decides compartir esta con el mundo?

A.V. Mi primera novela fue El guerrero de mi destino, y como siempre… nació de un sueño que tuve. Cuando me desperté me dije: Tengo que escribirla. Así

que comencé el prólogo sin saber muy bien cómo desarrollar la historia, permitiéndole a los protagonistas que marcaran el ritmo. Sobre todo porque el sueño que tuve fue el de la invocación…

“¿Qué pasaría si una mujer de nuestra época acaba en el pasado en camisón y con una misión que ha de cumplir pero que no quiere?”

Recuerdo que cuando comencé a escribir esta novela me sorprendió lo fácil que me resultó, pues las palabras fluían solas y mis dedos volaban sobre el teclado. Y sí, pese a lo rápido que la escribí tardé casi un año entre correcciones y cambios que hice en la historia.

En cuanto a qué personaje me dio más dolores de cabeza… Fue Hugh. Ese inglés conseguía que acabara comprendiendo a Gaerth y como este sentía deseos de decirle cuatro cosas a su hermano.

Recuerdo con cariño todo el proceso de “producción” de esta historia, sobre todo porque fue la primera y cuando ya la tenía acabada… se fue la luz y perdí media novela. Así tuve que reescribirla y sí, cambié la trama y el final jajaja. Desde ese incidente ahora guardo cada cinco minutos todo lo que voy escribiendo.

La verdad es que no la iba a publicar pero me animaron a hacerlo, y lo agradezco. Ha tenido muy buena acogida y hoy en día con su tercera edición… la sigue teniendo. Estoy muy agradecida a Gaerth y a Bridgit y a todo lo que me regalaron con su historia. Y sobre todo a las lectoras que se han enamorado de esta apasionante y mágico romance.

L. R. Dentro de tu obra, creemos que merece mención especial ese otro alter ego Ursula Brennan. ¿Cómo es que te decides escribir homoerótica? ¿Qué tan complejo ha salido para ti entrar en este mundo de la literatura? ¿Qué fue lo más conflictivo para ti al escribir?

A.V. Comencé a escribir romántica gay por mi madre. Ella me dijo: ¿Por qué no escribes una historia de amor entre dos hombres?

Le di la razón, sobre todo porque me encanta leer fics de HP y Star Trek en la que hay parejas gays, así que… ¿Por qué no escribir algo mío?

Así que con esa intención me puse delante del ordenador y en menos de 21 días acabé Adicción a la noche (actualmente está en proceso de corrección al igual que Adicción a la soledad, en cuanto estén corregidas las subiré a Amazon de nuevo). Quedé satisfecha con la novela, disfruté escribiéndola, ha sido la única novela que escribí en menos de un mes; además… no me resulta difícil ni nada parecido escribir romántica gay, es romance, es acción, son dudas, confianza, deseo… es AMOR.

Como lectora me encanta la romántica gay y espero que llegue el día en que encuentre el lugar que merece dentro de la romántica, en el que una pareja gay pueda ser protagonista de su propia historia sin necesidad de etiquetas, sin necesidad de “avisar” a las lectoras para que ellas decidan si darles una oportunidad o no.

Como anécdota, en todas mis novelas hay personajes gays, y me han acusado de “meterlos con calzador” para ganar lectoras o lectores. Me sorprendió esto, pues muchas lectoras me han reconocido que no se atrevían a leerme por tener personajes secundarios o protagonistas gays en mis novelas. Siempre les decía: anímate y si no te gusta no pasa nada. Y oye… les gustó, y hasta les sorprendió a ellas también.

Ahora me piden que les aconseje sobre novelas de romántica gay porque han descubierto que es un género que tiene mucho que ofrecer, que no es “diferente” a la romántica que estaban acostumbradas a leer, y que no era lo que esperaban (ni idea de cómo se lo imaginaban). Pero me alegra ver que cada día van creciendo las lectoras que no se fijan en una etiqueta y que solo leen una novela porque les llamó la atención.

Como autora, escribo romántica, ya sea con una pareja heterosexual o una pareja homosexual, es ROMÁNTICA.

L. R. No podemos (ni queremos) olvidarnos de una de tus obras que más nos han enganchado. EL GUERRERO DE MI DESTINO. Ahí has partido con un poco de historia y el mundo paranormal. ¿Resultó muy difícil realizar el trabajo de investigación para este libro específico? ¿Está basado de alguna manera el mundo que surgió, de los datos que encontraste o fue el proceso inverso, primero creaste el mundo y luego investigaste lo que te faltaba?

A.V. Pues la verdad es que primero creé el mundo (sobre todo los cuatro clanes Vaniors) y luego nació todo lo demás. Hasta iba a escribir acerca de las primeras guerras de los vaniors pero me parecía que era alargar demasiado la historia y lo descarté.

Como Escocia me encanta la ubiqué en la Isla Lewis, y sí, investigué qué

clanes vivían en la época en que transcurre la historia, al igual que las descripciones de los lugares que aparecen o las comidas que se mencionan. Además, soy fan de Julie Garwood y sus highlanders, y quería escribir una historia con mis propios Highlanders. No creo que me haya acercado al nivel de la gran Julie Garwood pero disfruté escribiendo El guerrero de mi destino y creo que en esta novela muestro mi pasión por Escocia.

Como dato curioso: hubo un detalle de la novela que me aconsejaron no incluir, pero… ¿Qué es lo que se os viene a la cabeza cuando hablamos de higiene en la Edad Media? ¿Qué se preguntaría una chica de nuestro siglo al acabar en el pasado y… con ganas de orinar? Pues oye, lo siento si es muy crudo pero quería dejar claro el problema que se encuentra la protagonista al ser “secuestrada” por un highlander del siglo XIII que la vuelve loca y que sí, está muy bueno pero… Ni W.C, ni Internet, ni chocolate, ni agua caliente… ¿Por qué no se va a quejar?

L. R. Entre todos tus alter egos. ¿Cuál de ellos te resulta más difícil de escribir y por qué? ¿Te has basado en alguna persona real o ficticia para crearlos  o surgieron de pronto pidiéndote su historia?

A.V. Ninguno me resulta difícil, con todos disfruto de las historias que van surgiendo. Creo que lo que puede dar problemas es alguna escena, el famoso bloqueo del escritor o tener una mala época en la que no te apetece escribir

nada. Los pseudónimos al final no son más que una extensión de mí misma que muestra al mundo “las maravillosas locuras” que van surgiendo de mi mente y de mi corazón.

¿Sabéis que no sois las primeras que me preguntan esto? ¿Si me baso en alguien a la hora de escribir? Y mi respuesta siempre es la misma, no, no me baso en nadie real. Todo es ficción. Sí que es cierto que al escribir puedes volcar experiencias que has vivido o sentimientos, pero no me gusta describir a nadie y que forme parte de una novela. Prefiero que los personajes sean ficticios y que hagan soñar a las lectoras.

L. R. ¿Sueles poner cara a tus personajes? ¿Actores o personas con las que te cruzas un día, que conoces... o todo nace de tu imaginación? ¿Cómo y de dónde salen estos hombres y mujeres que nos atrapan con sus vidas?

A.V. No, no suelo poner cara a mis personajes. Me los imagino y así es como los describo, además lo único que hago es anotar cuatro detalles de sus descripciones físicas y emocionales en una libreta y con eso… desarrollo a los personajes.

L. R. Ahora te dejamos un momento con nuestros lectores para que les dediques unas líneas.

A.V. Quiero agradecer públicamente a mis lectoras, por todo el cariño y paciencia que me demuestran, porque pese a que tarde tanto en publicar siempre están ahí apoyándome, alentándome con sus mensajes, con sus consejos. Tengo la fortuna de tener las mejores lectoras del mundo y a las que muchas de ellas las considero amigas.

Y gracias a vosotras por esta oportunidad. Me han encantado todas las preguntas.

 Hasta aquí nuestras preguntas, Azahara Vega. Te agradecemos muchísimo el tiempo que has dedicado a contestarnos, sabemos que eres una persona muy ocupada y esperamos (y deseamos con todas nuestras fuerzas) que todo el trabajo que tienes entre manos, te reporte el mayor éxito del mundo.

A.V. Un abrazo muy fuerte para vosotras, chicas.

 Naitora, gracias por todo, guapísima.

Un abrazo de parte de Locas del Romance y ¡Hasta pronto!