Reseña/2019-83 Mamá no me deja contarlo -Cathy Glass

Cuando Reece, un niño de siete años, llega a casa de Cathy en régimen de acogida, ya ha pasado por otras cuatro familias. Ha sido expulsado de varios colegios por su comportamiento agresivo y alborotador.

Cathy quiere encontrar los motivos del alarmante comportamiento del niño, pero él no cuenta nada porque su madre le hizo jurar que guardaría el secreto. Cuando el trabajador social que lleva el caso de Reece recaba información para la vista final de la causa, encuentra cinco archivos sobre la familia. Tras leerlos, no puede creer que las autoridades no sacaran al niño de la casa siendo aún un bebé. Al enterarse Cathy del secreto más oscuro de la familia de Reece, el comportamiento del niño empieza a tener sentido de repente, y decide ayudarle a reconstruir su vida.

Muy buenas noches mis adorad@s loc@s del Romance. Perdonad que no las reciba con mi locura efervescente, no es que haya sucedido algo, es que en este momento me siento reflexiva y quizá un

poco con el corazón roto aunque con algo de esperanza.

Debo decir que el día de hoy os traigo una lectura que, por el título pensé que se trataba de un thriller. Nerviosa y ansiosa comencé a leer MAMÁ NO ME DEJA CONTARLO de la autora Cathy Glass. Lo cierto es que lo único que tiene como thriller es el título y la verdad, es que como siempre que voy a ciegas, esta vez me he sorprendido para bien, lo digo de verdad, estamos ante una obra de narrativa basada en hechos reales.

Lo primero que tengo que decir es que aunque la historia es cruda, no vamos a vivir ni a ser testigos de ningún abuso, así que si en este momento te sentías algo nervios@, respira con

tranquilidad. Lo que vamos a vivir es el resultado de siete años en la vida de un niño que ha vivido de todo, el pequeño Reece que me tocó el corazón.

Aclaro, no tenemos a un niño traumatizado que vive pesadillas ni mucho menos. De hecho vamos a ver la otra cara de la moneda. Reece es un niño que tiene cierto tipo de retraso, es un chico que podría llamarse problema, pues todo lo soluciona con agresividad y a sus cortos siete años ya tiene una mancha en el expediente además de haber pasado en menos de seis meses por cinco casas de acogida. 

Cathi Glass es la persona que nos va a contar ese encuentro con ese niño que llega a su casa y las peripecias que tiene que pasar desde ese primer encuentro. Solo puedo decir que ver bajo los ojos de una persona que se dedica a aceptar niños de acogida con este tipo de problemas, te abre los ojos a una realidad que sucede en todo el mundo. Niños que guardan secretos, que vienen de familias terribles, que han pasado mucho y que tienen su propia manera de afrontar la vida. Algunos quieren hacer lo correcto, pero es difícil lograrlo cuando lo que está bien y está mal está confuso, y eso me llegó tanto al corazón.

La terrible verdad es que a veces la sociedad e incluso el sistema hace oídos sordos a lo que se

grita en silencio. Hay cadenas que vienen desde un primer eslabón que grita desesperada sin ser escuchada y esto va generando que se siga repitiendo una y otra vez lo aprendido. Mamá no me deja contarlo, a pesar de ser un libro muy crudo es a la vez esperanzador. Me dejó el corazón roto al presentar lo que se vive, pero a la vez me deja claro que si hay gente buena, el mundo, la infancia que está resquebrajada, puede tener algo de esperanza en un futuro luminoso.

Cathi Glass era una pluma desconocida para mi, es especialista en niños de acogida con problemas especiales y ha sacado varios libros en donde cuenta la realidad de un sistema que aún tiene que perfeccionarse, su pluma es ágil y a pesar de que retrata de forma clara las cosas, también deja la esperanza de algo bueno. ¡Feliz lectura!