SIRENAS S.A., Caroline Mickelson

Firmemente en contra de la caza comercial de ballenas, Miranda intercambia su cola de sirena por un par de piernas humanas cuando le dan la oportunidad de trabajar como empleada doméstica para un hombre a cargo de las relaciones públicas de una gran empresa ballenera de Japón. 

Miranda pronto descubre que le encantan las pedicuras, que prefiere los bikinis a las conchas de mar y que es un desastre natural con las tareas domésticas. Hay tantas cosas sobre el mundo humano que no entiende… 

¿Por qué Justin Lockheed, su guapo jefe, hace que el corazón se le acelere y las rodillas le tiemblen? ¿Será Miranda capaz de acabar con la caza de ballenas, aunque eso suponga tener que dejar a su jefe sin trabajo

Buenos días mis adorad@s Loc@s del Romance. Llevaba tiempo sintiéndome bajo el hechizo de un libro que continuamente me llamaba, al inicio pude negarme, pero era tan su llamado que he decidido caer bajo sus páginas. Entre otras cosas por que su autora en específico cada vez que la leo me emboba y me deja con una sonrisa atontada. 

De sobra ya sabemos que para hablar de  Caroline Mickelson, necesitamos mencionar obligatoriamente la magia de sus historias, su frescura y divertidos romances con personajes entrañables.

Sirenas S.A., por supuesto no es una excepción. De inmediato nos sumergimos en el mundo marino. El primer contacto que tenemos es con Miranda. Una sirena pelirroja que se siente fascinada por el mundo del hombre. Advierto de una vez que si buscáis similitudes con el cuento.... Os vais a sentir defraudadas. A pesar de vivir en nuestro mundo, y no entender su funcionamiento. Miranda es una mujer que no se rinde. Su mayor arma es su sinceridad y la tenacidad de su carácter. Además de una voluntad de hierro que hará precisamente que disfrutemos de esta sirena tan peculiar. 

Justin por su parte, es un hombre que odia el mar y todo lo referente a el. Adora tener todo controlado y perfecto. Aquí tengo que decir que me daba la impresión por momentos que por momentos se sentía demasiado solo, algo que definitivamente no iba a admitir ante nadie, pero todo cambia y se confirman mis dudas cuando llega a su casa una mujer enfundada en un bikini blanco y aclarando que es su asistenta de limpieza, la que además no tiene idea que como sacudir el polvo, mucho menos de lavar la ropa.

La pareja es deliciosa de principio a fin, te enamorar y por supuesto te sacan sonrisas con los pequeños enredos en los que mete Miranda al pobre Justin.

Tengo que hablar del guacamayo parlanchin, que con su ácida lengua y su ironía, logra mantener la magia y la conciencia de Miranda bien clara en momentos clave, y siempre logra recordarle su verdadera misión.

Aquí tengo que destacar algo importante de esta obra. La gran concientización que hace contra la caza de ballenas.

Caroline Mickelson con su pluma ligera y divertida, logra crear una comedia romántica con un gran mensaje impreso que va dirigido al corazón del mundo.

"El amor lo abarca todo. Amemos no sólo al amor, sino a los seres desvalidos. Evitemos la casa o la cautividad de estas bellas especies que merecen nuestro respeto".

Definitivamente yo caí nuevamente rendida ante esta autora y espero volver a leerla próximamente ¿Y tú?