Un lugar para soñar - Robyn Carr

Un lugar para soñar

Robyn carr

• Editor: Harlequin Ibérica, S.A. 
• Fecha de publicación: (1 de julio de 2009)
• Colección: Las mejores sagas de la novela romántica.
• Saga: Virgin River.

Se busca comadrona para trabajar en Virgin River, un pueblo de seiscientos habitantes. Un lugar diferente rodeado de bosques de secuoyas y ríos de aguas cristalinas. El puesto de trabajo incluye la vivienda. 

Cuando Melinda Monroe leyó aquel anuncio al año de haber enviudado, decidió que Virgin River era el lugar perfecto para superar su dolor y retomar su trabajo de comadrona. Pero sus esperanzas se hicieron añicos en cuanto llegó allí: la casa estaba destrozada, las carreteras eran intransitables y el médico del pueblo no quería saber nada de ella. Comprendiendo que había cometido un terrible error, decidió marcharse a la mañana siguiente. Pero una recién nacida abandonada en la consulta del médico le hizo cambiar de planes... Y un exmarine contribuyó a consolidar ese cambio. 

Melinda Monroe había llegado a Virgin River buscando una forma de escapar, pero encontró un hogar. 

Bienvenid@s a Locas del Romance y, en especial, a este pequeño espacio mío. 

Después de dedicarme a leer y leer sin parar desde que empezó el año, por fin vengo para reseñar un libro que se lo merece (he leído mucho y algunos muy buenos, pero este me sorprendió especialmente). Lo compré por puro azar, es de esos cuya portada no te hace tilín (debo decir que mi libro tiene la portada blanca y flores ahumadas moradas, no es la que puse, esta es la que he encontrado actualizada en Amazon). Como iba diciendo, a pesar de que la portada habría pasado desapercibida sin más, sentí el impulso de leer la sinopsis y con ella, surgió algo, una pequeña chispa, que encendió mi interés. Así que lo compré, lo puse en mi estantería y ha esperado cosa de un año (quizá más) hasta que le tocó el turno. Hoy puedo decir que lo he leído y me enamorado del trabajo de su autora, de sus personajes y de la trama. Me ha sorprendido porque siendo romántica va más allá, tocándote por dentro. 

A pesar de su extensión (414 páginas), en ningún momento resulta pesado, es más, al terminar tienes la necesidad de saber más y más, a pesar de que no es de esas historias que te dejan secundarios por lo que te mueras de ansias de conocer. 

Aún no lo he investigado (más por miedo a gastar el resto de mis ahorros que por otra cosa), pero es una saga, con lo cual imagino que habrá un montón de historias esperando a ser leídas dentro de Virgin River. Sin embargo, podéis leer esta tranquilos e ignorar el resto, es totalmente independiente, Jack y Mel son las figuras protagonistas y brillantes cuyo destino acaba totalmente cerrado (y obviamente feliz). 

No voy a entrar a dar detalles del argumento, ni es lo más importante ni me apetece chafaros la historia, es irrelevante quién, qué o cómo pasan las cosas, lo verdaderamente importante son las sensaciones que nos despierta, la fuerza de los personajes, la genial delimitación de sus personalidades y sus historias, la sensible pluma de la autora al describir y relatar sus vidas, tanto sus miedos como sus deseos, sus traumas y anhelos. La facilidad con la que nos sumerge entre sus páginas, deleitándonos y haciéndonos sentir parte de esa deliciosa comunidad que, a pesar de parecer a priori idílica, guarda mucho más. No es utopía, es un entorno real, lleno de problemas, de soluciones y con mucho corazón. 

Jack, el protagonista, os conquistará. Y no por su deslumbrante apariencia, aunque pueda llegar a influir, sino por su carisma, su enorme corazón y su forma de hacer las cosas. Es un hombre lleno de honor que se preocupa por todos y que cuida a aquellos que tiene a su alrededor. Leal, buen amante y gran persona, es un pilar fundamental (aunque reciente) en Virgin River. Sin embargo, no es ajeno al dolor y al sufrimiento, a la pérdida. No es perfecto, también se derrumba y debe luchar contra sus fantasmas, pero aún así, a pesar de su propio dolor, su alma está llena de luz, se levanta, lo sufre, vive con él, pero no se deja arrastrar a la oscuridad, a la pérdida. Es un personaje lleno de esperanza, que amaréis desde el primer instante de su aparición. (Un personaje que, por cierto, tiene 40 años, hecho que me ha gustado, ya que últimamente solo leía de jovencitos de 25 que parecen ser perfectos y haber conseguido todo en la vida). Jack es un hombre que se ha labrado su camino y que está donde está, tras haber trabajado muy duro, haberse arriesgado y haber perdido... y también ganado. Es un eslabón fuerte, un hombre real. 

Mel, la protagonista, está llena de dolor y miedo. Sin embargo, toma una decisión con el fin de dejar atrás toda su angustia y aunque cuando llega a Virgin River empieza a pensar en marcharse, pues resulta que el lugar no es el idílico que ella había imaginado, pronto se convierte en parte de la comunidad y se va descubriendo a sí misma. Qué anhela, qué desea, no es una evolución fácil, no pasan las cosas de la noche a la mañana, sino que sigue un largo proceso que la lleva a culminar en una revisión interior de sí misma, convirtiéndose en alguien diferente, que alcanza la plenitud, consiguiendo mucho más de lo que ha soñado, incluso aquello que creía rechazar. Su único deseo es traer niños al mundo, cuidar de las mamás y sus bebés, pero se implica con ellos, descubriendo las diferencias entre tratar con gente "anónima" a con personas con las que convive, a las que quiere y aprecia. Se descubre a sí misma y su potencial en un entorno que la pondrá a prueba a cada paso y el resultado final será espectacular. Al igual que Jack, Mel es un personaje real. No hace todo bien, comete errores, sufre, carga con un dolor muy profundo que en ocasiones se interpone entre Jack y ella, pero es lo suficientemente fuerte y lo bastante persona como para, en ocasiones, dejar a un lado su dolor y ofrecer una mano amiga a aquellos que la necesitan.

Son dos personajes tan bien hechos y tan bien llevados que resulta imposible no quererlos, no sufrir con ellos, no terminar llorando y riendo por sus logros y fracasos. Están llenos de emoción y realidad con un estupendo final feliz que pone la guinda a un pastel perfecto. 

Los personajes secundarios, al igual que ellos dos, son increíbles. No encuentras dos personalidades iguales o calcadas, no encuentras historias similares, ni toda la gente pertenece al mismo rango de edad. Tenemos una historia de adolescentes, muy breve, pero que nos da un punto de vista diferente. Tenemos otra de una pareja de abuelos, que se encuentra con una situación compleja, que tienen que afrontar y que les lleva a cometer errores (sí, incluso a su edad). El médico, la gente, las amigas, los vagabundos, los malos, unos malísimos, otros con un buen fondo a pesar de todo. Es un conjunto enorme de aciertos que te lleva a un lugar muy lejano, en el que te sientes a salvo, bien recibido. Un invitado en un entorno muy especial y lleno de problemas y vidas que no están nada alejadas de la realidad, siempre acercándonos a ellas desde un punto de vista lleno de cálida sensibilidad. 

No conocía a Robyn Carr, pero ha sido un placer hacerlo. Su agilidad, la facilidad para describir, para narrar, para tocarnos el alma y llevarnos a su terreno es tan increíble que no he conseguido parar de leer hasta terminar. Por eso no puedo evitar venir y contaros todo esto y recomendaros, encarecidamente, que le deis una oportunidad. 

Para mí, Un lugar para soñar es un ejemplo claro de ese famoso dicho: la belleza está en el interior. Primero, por la horrible portada, (permitidme ser tan literal) y más poéticamente hablando, por todo lo demás. Personajes, pueblo y realidad. Todos confluyen en un estupendo entramado que sí, ¿por qué no decirlo? Nos lleva a un lugar para soñar.