Anna von Weichsner, hija de un caballero bávaro a mediados del siglo
XIX, se casa en un matrimonio arreglado con el barón Stefan von Haller. A
ella no le importa que su esposo sea rico y atractivo; en cambio,
apenas se muda a su nuevo hogar en las montañas, toda su indiferencia se
convierte en interés por los bosques que ahora la rodean. Sin embargo,
el muro que limita los terrenos del castillo no está ahí por capricho:
en el bosque hay lobos, y las historias los pintan como seres
inusualmente inteligentes y peligrosos.
A pesar de las prohibiciones, Anna decide escabullirse al bosque.
Allí conoce a Maximilian, un apuesto cazador que al parecer le guarda
rencor al barón von Haller por razones que no quiere mencionar. Ella
también se encuentra con el líder de la jauría de lobos, y poco a poco
descubrirá qué tanto hay de verdad en las historias.
Anna podría llegar a ser feliz con su esposo, pero el cazador ejerce
una fuerza irresistible sobre ella; mientras tanto, los secretos del
pasado se ciernen sobre el presente amenazando con destruirlos a
todos... -- (Extensión de la novela: 70.000 palabras. No apta para
menores de 15 años. Contiene escenas eróticas.)
Después de una ausencia de una semana, tengo que decir que vengo muy triste, porque no me gusta tener una sensación de vacío o de insatisfacción cuando termino un libro.
Y esta vez, muy a mi pesar, tengo que decir que me ha pasado con este libro.
Es una romántica histórica que aún ahora trato de digerir, sin embargo el mismo sabor amargo lo traigo y por lo tanto dejo los preámbulos y digo.
Usualmente hay personajes con los cuales no hacemos click desde el principio, pero, como avanza la trama vemos su evolución, y al final terminamos enamoradas. Este no es el caso de Anna. Desde el inicio es apática, es un personaje realmente frío, que no entrega nada. De hecho da la sensación de frivolidad de manera constante. Las partes donde me llega a gustar un poco, y es muy superfluo es cuando ella está en el bosque, pero aún así es un personaje que solo piensa en él y para él.
Maximilian, que en este caso es un tercero en discordia. Al inicio me pareció interesante, pero es curioso porque a medida que avanzaba el libro, en lugar de avanzar lo veía atascado, en realidad incluso me terminó decepcionado
Stefan es el único personaje que a pesar de mostrarse frio, se le ve evolucionando de una forma positiva. Le vemos comenzar a volverse cálido, preocupado por su mujer, abriéndose a ella, sensible y comprensivo ante cada capricho y rabieta, sin necesidad de ser pusilánime. Es un personaje integro, con fantasmas que lo acosan y que no le van a dar tregua alguna.
El romance me falto y mucho. tanto la conquista como la rendición aun verdadero amor.
En defensa de este libro puedo decir que lo que me parecía interesante es la interacción con el bosque y obvio con el lobo entre Anna o Stefan en sus dos particulares modos de vivir. Uno atrapado por un fantasma y su persecución y la otra aprendiendo lo que era la libertad.
La autora tiene una narrativa fluida y sencilla, lo que hace muy fácil leer el libro. Seguramente tiene algún otro libro al que espero darle oportunidad cuando me llegue de nuevo.
Por el momento, solo puedo decir. Hasta aquí mi primer reseña del mes de octubre. Buen inicio de Otoño.
Vaya, pues me llamaba la atención, mas que nada por la portada, pero no parece que sea lo que me parecía. Así que lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesotes
Muchas gracias por la reseña :-) Sí, aunque sea tirando a negativa (algunos autores se enfadan por las reseñas negativas; yo prefiero tomar nota y aplicar las críticas para la próxima vez). Digamos que esta novela fue algo así como un experimento, que cayó bien a alguna gente pero no tanto a otra :-P Pero no deja de divertirme; uno larga una historia y luego empiezan a caer comentarios de toda clase, y ya no depende de uno. Sí entiendo que tanta gente haya detestado a la protagonista, porque como puse en la sección Notas, ¡yo también acabé por detestarla! Podríamos juntarnos y tirarle algunas bolas de nieve en grupo :-D En fin, mil besos y adelante con la honestidad. Hacen falta blogueros literarios que no tengan miedo de decir que no les gustó un libro. (PD: ¡Ese cursor es adorable!)
ResponderEliminar