Gideon MacInnes es un hombre lobo de las Tierras Altas de Escocia. Ama la belleza indomable de su hogar, pero huye a Nueva York para luchar contra su destino: convertirse en el macho dominante de su clan. En una tormenta de nieve, Gideon es atacado por unos lobos peligrosos que trabajan para un enemigo que nunca imaginó que existiera. Se tambalea, herido y medio muerto, hasta desplomarse ante la diminuta librería romántica de Carly Silver a quien, irónicamente, nunca se le ha dado bien relacionarse con los hombres.
Una mujer cariñosa en busca de una nueva mascota…
Pensando que es un perro, se lo lleva a casa y le cura las heridas pero, al despertarse, descubre a un hombre desnudo e irresistiblemente apuesto en su cama. Atrapados en una violenta tormenta, Gideon descubre que ha encontrado a su pareja perfecta y Carly debe decidir entre convertirse en una mujer lobo, encargada de proteger a la humanidad de los habitantes de un malvado inframundo, o renunciar al primer hombre al que ama de verdad…
Un libro que no tiene desperdicio. Lo disfruté desde la primera página a la última y lo cierto es que tenía esa sensación de no querer avanzar para que no se me terminara. Los protagonistas son encantadores y muy humanos, quiero destacar en primer lugar el papel de Gideon, que a pesar de ser el sucesor del actual alfa, no lo vemos en plan "machomen" sino que es sensible y, en determinados momentos, nos muestra la pesada carga que porta sobre sus hombros y todo a lo que tiene que renunciar. Es un hombre que sufre y que anhela la libertad de poder vivir la vida a su manera, obviando sus responsabilidades, pero que no lo hace.
Se toma un tiempo para sí, antes de ocupar el puesto que debe y se va desde Escocia a EE.UU (sucede en el mundo moderno, no se trata ni de viajes en el tiempo ni de histórica, es un paranormal-contemporáneo con todas sus letras, a pesar de la desastrosa portada). Como decía, se va a EE. UU, específicamente, Nueva York, una pequeña población al norte (si no me equivoco que mi sentido de la orientación es nefasto jaja) y allí se encuentra con dos supuestos: un atentado contra su vida y una mujer que siente debilidad por los animales (se dedica de vez en cuando a salvar perritos en apuros) y que le abre las puertas de su casa y cuida de él. Hasta que descubre lo que es en realidad y entonces, no es que ponga el grito en el cielo y le diga que está loco, no... lo que en realidad hace es tratar de deshacerse de él, porque no necesita complicaciones y no quiere que nadie ponga en peligro a su familia.
Ella, Carly, es una mujer poco típica. A pesar de regentar una librería de novela romántica (con todo lo que eso conlleva) y de tener un grupo de lectura de lo más variopinto (que envidia me dio), no es de esas mujeres a las que acostumbramos que lo ve y se deshace, qué va, ¿está bueno? Pues claro, pero ¿está dispuesta a poner a vida patas arriba por él? Va a ser que no... Pero, como estaréis imaginando, algo pasa para que el libro suceda, porque sino se habría acabado antes de empezar y no puede ser. Digamos que Gideon tiene gran poder de convencimiento y no os cuento como, pero Carly acaba descubriéndose como una mujer de corazón blando pero con una gran inteligencia (es capaz de sacar cierto partido a la situación).
No quiero entrar en la historia, porque no se trata de destripar el libro y que queráis matarme... pero digamos que la historia de amor entre ellos, los tira y afloja, son realmente fascinantes. Hay algunas charlas y situaciones que me hicieron reír y Gideon logró enamorarme. Es un hombre sensible con cuerpo de infarto y un corazón leal. Ella es su compañera y está dispuesto a dejarla atrás para que no tenga que sufrir una muerte horrible y nefasta...
Y es que aquí llegamos a la parte paranormal. Gideon es un lobo, parte de un clan de lobos escocés cuya función es cuidar... (no os digo qué para que os pique la curiosidad), bueno, digamos que vigilan cierto objeto mágico para que unos malos malísimos no puedan venir a la tierra y esclavizar no solo a su gente -los lobos-, sino también a los humanos. Pero, como no podía ser de otra manera, en su propia familia hay topos (seres muy malos que desde la primera página os dan ganas de matar, que no son leales a nada ni nadie) y que pretenden dominar el mundo (me recordó al hombrecillo este de los dibujos animados de mi infancia, con un cerebro descomunal), en fin... que hay diversión para rato y que la trama de misterio y suspense os atrapa y os cabrea. Sin duda, porque conmigo lo hizo, te dan ganas de pegar a alguien, pero entonces llega Gideon y todo son suspiros y "ven conmigo que yo me dejo" jajaja
El libro está lleno de aciertos y momentos llenos de intensidad. La visión del mundo del lobo es un poco diferente a lo que había estado leyendo últimamente. La luna llena les influye, aunque no evita que puedan convertirse el resto del tiempo en lobos y respecto a las compañeras humanas, bueno... ¿qué iba diciendo? Mejor, os dejo averiguarlo.
En fin, que yo creo que ya no doy más la lata, que lo recomiendo encarecidamente y que espero que no lo dejéis pasar, porque os hará "delirar de placer".
Puntos a favor: Podría destacar muchas cosas, pero creo que una de las más importantes es su agilidad en la lectura, los personajes llenos de carisma y la sutileza de las escenas eróticas (vamos, que no os vais a encontrar algo tan burdo como lo que estamos acostumbradas últimamente, aunque tiene su tensión sexual y sensual), además también es muy destacable el buen hacer de la autora a la hora de elaborar la trama, e incluso a los secundarios. Para mi gusto, enlaza divinamente la historia de amor con la de suspense. Malos, buenos y bobos, todos tienen su lugar. Y creo que muchas os sentiréis identificadas con Carly.
Puntos en contra: ¡Se acabó demasiado pronto! Está descatalogado (afortunadamente hay bibliotecas y librerías de segunda mano) y los dos siguientes nunca fueron traducidos, pero si podéis leer en inglés, yo creo que merecen la pena.
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