RESEÑA/2020-92 No soy Lizzy Bennet -José de la Rosa

Premio Vergara a la mejor novela romántica

No soy Lizzy Bennet es una invitación a ser uno mismo, a sobreponerse ante las adversidades, y a aceptar que la vida, si se observa atentamente, siempre tiene algo de magia con que sorprendernos

Llamarse Lizzy apellidándose Bennet fue una casualidad, pero esta anécdota ha marcado su vida desde niña, desde el momento en que decidió guiar su conducta por el código moral de la protagonista de Orgullo y prejuicio, la otra Lizzy Bennet: honor, libertad, coherencia.

Pero algo tuvo que salir muy mal, porque con treinta años recién cumplidos, esos tres principios se han volatilizado: la prensa la considera un monstruo, la policía la persigue, y ella no cree en nada que no sea atravesar el país y llegar a San Cayetano, la capital del sur, donde debe llevar a cabo su última misión antes de acabar entre rejas.

En medio de esta huida, un accidente de tráfico la hace coincidir con John, un tipo que le desagrada al instante, y a quien solo quiere quitarse de encima. Aunque esa tarea no será fácil. John está decidido a recuperar lo que es suyo, y para conseguirlo la perseguirá, si hace falta, hasta el final del mundo.

Así, Lizzy se embarca en una travesía por carretera a lo largo de un país mágico, con la policía pisándoles los talones y unos extraños compañeros de viaje: Eve, enamorada de un hombre al que no conoce; Giacomo, que como cada año desde hace cincuenta y tres va en busca de su amada para pasar juntos una sola noche a la luz de la luna; y Ana, que ha decidido retomar su vida donde la dejó casi cuatro décadas atrás. Y por supuesto John, pues lo que empieza siendo una cuestión de orgullo, derriba todos sus prejuicios hasta hacerla comprender qué es de verdad el amor.

Moteles de carretera, comunas nudistas, grupos de terapia, serrerías perdidas en el bosque y un destino incierto los aunará a todos bajo la magia de una canción, justo cuando sus vidas deben enfrentarse a su destino.

Hay libros al que le tienes algún tipo de miedo por temor a lo que te puedas encontrar y sobre todo, por la pluma que lo trae. Debo decir en este punto que precisamente es esa una de las cosas que más me preocupaban, ya que la mano creadora, de forma personal siempre me ha conquistado. Hablo de José de la Rosa que con NO SOY LIZZY BENNET añade un premio más a su carrera. Por un lado el orgullo de ver una pluma sevillana ganar este reconocimiento, hacía a la vez que me pusiera nerviosa porque me

iba a ver en la necesidad de exigir mucho más a uno de los autores que me han conquistado y que además de forma personal tengo un entrañable cariño. Por lo tanto, temblaba y postergaba la lectura de una obra que a la vez me atraía por el título que era un reto para las que conocemos a la dueña de tan heroico nombre literario que tantos suspiros con su historia ha sacado. 

La realidad es la siguiente, mis expectativas han sido llenadas a lo grande, he quedado con una satisfacción plena de la obra, estoy realmente llena y casi me doy de golpes en la pared por haber dudado un segundo de que algo podría defraudarme viniendo de esta pluma. Estamos ante una obra de corte contemporáneo, chick lit y por supuesto romántica. Antes de comenzar vuelvo a aclarar que el chick lit no necesita tener una comedia para dejarnos tan buen sabor de boca, en cambio, lo que si puedo asegurar es lo siguiente: Giros, sorpresas y un gran viaje del héroe a la vez de un romance pausado y una amistad gloriosa es lo que tendremos ante esta aventura. 

Esta belleza comienza ya a lo grande desde la primera página, nos vamos a topar de lleno con una Lizzy dispuesta a todo por avanzar en su camino y huir de aquello que la va persiguiendo, sin poder evitar que ese lastre que va tras

ella sea una sombra que se posa de continuo sin remedio. Una persecución peligrosa que la hará casi volar por los aires y toparse de frente con su destino en la forma de un hombre paciente de mirada profunda y un cacharro lento y seguro como la paciencia que emana profunda de él. Un camino, una sola dirección y así de golpe tendremos una historia que atrapa sin remedio.

Lizzy Bennet, es una mujer que no tiene absolutamente nada que ver con tan benemérita heroína. Es una mujer que no se rinde, que se equivoca, que tiene todo corazón, que no es perfecta, todo lo contrario, pero que intenta y lucha continuamente por hacer lo correcto aunque eso la ponga en peligro constante y a la vez, esa necesidad de expiar sus culpas la lleven a ese punto de no retorno. Es imposible no quererla, comprender parte de su dolor y ansiar con toda el alma que salga bien sin sufrir tanto.

Jhon, hay, Jhon. No estamos ante un Señor Darcy ¡No por favor! Jhon es ese tipo que sabe que no es un príncipe azul, un hombre al rescate. Es ese hombre que estará caminando a tu lado, claro en que la mujer que está luchando contra todo es totalmente capaz de lograr su cometido. Es ese compañero de viaje que

es amigo, que es un igual sin lugar a dudas, que escucha sin juzgar, que no vive atrapado en una sociedad elitista, sino que va a marcha que dicta su corazón al que hace caso, es ese tipo sabio por la experiencia de un alma vieja que estará ahí.

A esta pareja, en este viaje contrareloj se unirán tres personajes más. La realidad es que el elenco podría haber sido solo un simple acompañante para la pareja, pero comienzan a tener tanta fuerza, tanto encanto que de repente se vuelven parte tuya o más bien, eres parte de ese grupo variopinto que avanza a trompicones por bosques y se detienen en aldeas hippies nudistas, que acompañan a nuestra protagonista y que cargan cada uno su propia historia, que incluso comparten algo en común, ese punto final en donde cada uno necesita liberar aquello que cargan.

La realidad es que NO SOY LIZZY BENNET, tiene tanto por donde poder hablar de esta obra. El viaje del héroe es tan maravilloso, porque de verdad vamos conociendo cada rincón de nuestra chica mientras avanzamos por carreteras empinadas. Lograremos ver la unión incondicional de cinco desconocidos que se unen de verdad y forman un gran equipo. Amaremos a cada personaje no solo a nuestros protagonistas. Alguna lágrima se desbordará por un corazón partido y la cruda realidad que hay que enfrentar, mientras unos ojos tranquilos y una sonrisa sincera aguarda paciencia a la vez que latidos de dos corazones solitarios se encuentran, se reconocen y con paciencia se entregan a un amor verdadero, dejando un final precioso y justo para esta maravillosa historia.

José de la Rosa consiguió sorprenderme con todas, y admito que había escuchado sus entrevistas, que algo sabía de lo que nos esperaba, pero la realidad, es que no tiene nada que ver con lo que se había formado mi cabecita hasta que me encontré de frente con esta aventura que me ha conquistado, y dejado maravillada por un argumento tan original, con personajes tan bien construidos tan... vamos... que entiendo una vez más porque ha sido el ganador de tan excelso premio y espero que siga trayendo para nosotros estas maravillas literarias. ¡Feliz lectura!

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