Reseña: 97. Títeres de la magia (Marabilia #2) Iria G. Parente, Selene M. Pascual

Los nigromantes de la Torre de Idyll no son como dicen los cuentos. Allí nadie sacrifica doncellas ni juega con la muerte, sólo se estudia entre libros y hechizos.

Clarence, que siempre ha vivido ahí, adora esa calma.

Hazan, que conoce el mundo exterior, comienza a cansarse de ella.

Sin embargo, cuando unos venenos letales empiezan a comercializarse por toda Marabilia, ambos deben abandonar esa paz. Alguien tiene que encontrar un antídoto con urgencia... aun si el precio a cambio es uno mismo.

Acercaros, acercaros que ya os veo un poco remilgos@s solo por los frascos y líquido multicolor, varitas desperdigadas y los guardias un poco asustados. No pasa nada, lo que pasa es que hoy me siento inspirada y busco magia en cualquier sitio, busco algo que me ha cautivado y en mi locura necesito atrapar para siempre.

Pero que sepáis que las culpables de esta enajenación mágica son, como siempre, las administradoras del club de lectura OÁSIS LITERARIO y que si no te has inscrito, ya te digo que me parece fatal, porque cada propuesta es.... ayssss

El día de hoy vamos a hablar de la segunda parte de una serie de fantasía juvenil, llamada Marabilia y escrita por dos plumas maravillosas que son Iria G. Parente y Selene M. Pascual. Yo tuve el gusto de disfrutar el año pasado de Sueños de piedra que se convirtió en una de mis lecturas preferidas y es verdad, lo admito, que necesitaba saber que pasaba con cierto mago que me provocó demasiada ternura y admiración por su bondad, inocencia y sabiduría, por fin he podido conocer su historia en TÍTERES DE LA MAGIA. 

Antes de comenzar con esta opinión debo decir que aunque estamos ante una

obra juvenil, estamos ante un argumento bien hecho y realista que puede leer cualquier adulto y quedar prendado. En segundo lugar debo decir que al ser una segunda parte no es necesario leer el primero, los hechos comienzan tres años después y todo está tan bien redactado que no hay spoiler del primero a pesar de encontrarnos con sus personajes principales y en tercer lugar y por último no menos importante, sí, esta vez vamos a encontrarnos con una historia de amor LGTBI y solo puedo decir que el amor con todas sus gamas debemos leerlas y aceptarlas, porque esta obra merece estar en la biblioteca de todo joven o adulto simplemente por ser tan brillante.

Ahora sí. Seguimos en Marabilia y nos vamos a encontrar con Hazan, ya no es un niño, ahora es un joven que a pesar de todo sigue siendo un desastre para la magia... o no. Siempre se ha dicho que no hay peor enemigo uno mismo y en esta obra Hazan va a crecer y a enfrentarse a sí mismo, le vamos a ver madurad sin perder esa esencia que siempre ha tenido consigo y menos mal, porque esta obra toca la fibra y necesitamos mucha de esta luz.

Clarence es el tutor de Hazan. Este persoanje me ha encantado, sí es el mejor

nigromante y tiene un honor que es admirable. Le he visto romperse, conocer un mundo desconocido para él, hasta que le han encomendado una misión y es ahí cuando un nuevo ser emerge de este personaje. El miedo a expresar emociones, los silencios, la frustración que significa la realidad son elementos tan importantes para este personaje que simplemente he caído rendida ante él. Sus luces pueden ser absorbidas por las sombras y cuando no hay más o eso lo parece, este personaje emerge nuevamente mostrando que el héroe no es aquel que lucha con dragones, sino el que se enfrenta a sí mismo a pesar de todo, el que es capaz de generar los cambios para mejorar y dar lo mejor de sí.

Títeres de la magia me ha conquistado por completo. La propuesta de esta obra es clara. Los cambios no son malos, enfrente tus propios monstruos, crece y sigue adelante. La ambientación medieval que hay en Marabilia me ha parecido una vez más maravillosa, ya os puedo que hay tanto que disfrutar de esta obra que se me hizo corta y sufría al despedirme de estos personajes, enamorada de una bella historia de amor que se fragua en los momentos más desesperados demostrando que el mundo es de los valientes, de eso que ven a la cara a la vida y a pesar de las lágrimas derramadas son capaces de sonreír y aceptar su destino.

Iria G. Parente y Selene M. Pascual me han dejado emocionada, con ganas de más de esta maravillosa serie, de su privilegiada pluma y debo admitir que nuevamente me he encontrado con una obra que se ha quedado entre las mejores. ¡Feliz lectura!