SÓLO CON UN HIGHLANDER (HIGHLANDERS IN MANE #5, JANET CHAPMAN)

Cuando un misterioso desconocido entra en la galería de arte de Pine Creek, Winter MacKeage, dueña de la sala, no puede evitar sentirse inmediatamente atraída por él. El sexy Matt Gregor, impresionado por los cuadros pintados por la propia Winter, le pide que haga unos bocetos de su casa. Y con esa mirada felina y ese físico tan masculino, Winter lo tiene difícil para resistirse. 

Aunque Winter es la séptima hija del clan MacKeage, y su legado mágico conlleva unas responsabilidades que la alejan de sus deseos de mujer. Pero a pesar de su frío nombre, la sangre de Winter pronto empezará a calentarse en los fuertes brazos de Matt.

¿Será capaz de renunciar a su destino por el amor de un hombre?

Buenas tardes Loc@s del Romance. Vengo destilando ganas de hablaros de un libro y de una serie que me ha vuelto loca desde que empecé con ella, varios años atrás, y que cada vez se me hace mas duro no seguir mis instintos y terminarla ya, porque necesito saber que sucede con más personajes. Sin embargo, la voz de la paciencia me dice que espere, y os traiga poco a poco estas obras.

El día de hoy os voy a confesar porque me encanta esta serie: Todo es porque me gusta pensar que las leyes de la física, se pueden romper para poder lograr un fin honorable. Esta serie en específico me ha mostrado que la magia y el amor pueden ir cogidos de la mano, llegar a vuestros corazones y con un highlander podéis enamorarse y caer rendidas bajo la mano de la autora.

Hemos pasado ya por varios de los libros de esta serie. Recuerdo cuando leí EL HECHIZO DE GREY y lo que me conmovió la obra, sentía el corazón roto, pero poco a poco comencé a amar a cada personaje que iba apareciendo, dejando claro que todos tenían un porque y su lugar en un universo lleno de perfecta naturaleza, entre bosques y paisajes nevados.

Sólo con un highlander no es la excepción de la regla. Hay un destino que se debe cumplir y el padre Daar, con su siempre inoportuna personalidad, exigirá que se cumplan, sospechando horrorizado que  el destino del hombre, sólo lo puede salvar una joven que aún no sabe que clase de legado tiene.

Y ahí entra Winter. Adore a esta mujer. No es de extrañar que siendo hija de Gray y Grace, y siendo la Benjamina de la familia, sea tan tozuda, gruñona, mimada y crea que puede solucionarlo todo. Dotada de un espíritu dulce, inocente, cándido y sobre todo profundo, es capaz de ver lo que los demás no son capaces de encontrar. Ella es la esperanza del mundo pero sobre todo, la de un desolado que necesita encontrar su camino.

Matt Gregor...¡Ay! Me tiene atontada, tengo que aceptarlo. Es un hombre con muchos secretos, pero de noble corazón. Un ser que perdió todo y que sabe que sólo hay una forma de cumplir un último juramento. Viril, sensual, honorable hasta el final, es el símbolo de la fuerza y la templanza, incluso de la sabiduría a pesar del dolor que lo mantiene anclado al negarse ser feliz.

Si a esta pareja, que desde el inicio tiene fuegos artificiales por cada vez que se ven, y se aprenden a conquistar, le añadimos el encanto de Gray y Grace treinta y muchos años después. Te harán divertirte como celosos padres y como grandes guardianes y protectores. Robbie por supuesto vuelve a aparecer como el guardián que está deparado y Daar.. bueno.. ya sabemos que nos vuelve loc@s a todos cuando se trata de que aparezca.

A esta historia se añade un personaje místico y misterioso que será en parte la guía para estas dos almas que necesitan redimir un pecado, y aceptar que ser lo que son no los limita al amar, sino todo lo contrario.

Para mí, cada página está plagada de dulzura, de ternura, de una historia desgarradora pero hermosa, y sobre todo mágica. El amor pulula, es verdad, pero también ese amor genérico del universo hacia el ser humano, y eso lo podréis disfrutar en esta obra, ya que Janet Chapman tiene una pluma maravillosa, que traspasa sus hojas para poder llegar al corazón, hacerte suspirar y decirte.. cree en la magia, enamorate.

Yo, nuevamente he caído loca de amor y no me arrepiento. ¡No señor! Por mi parte sólo os puedo pedir que le deis una oportunidad y desearos una ¡Feliz lectura!