¡Hola!
Chist, chist… Sí, a ti que estás leyendo estas líneas.
Soy Didie, musa de profesión y con grandes éxitos en mi carrera. Me encanta poner del revés la vida de los acogidos que cuidadosamente selecciono; sí, sí, los elijo yo, y esta es una de mis normas más inquebrantables.
Otra es que tienen que hacer todo lo que yo les pida, porque las musas somos así de caprichosas. Es la parte más divertida de mi trabajo. Si vieras cómo me miran al escuchar alguno de mis encargos…
Y la última es que está prohibido enamorarse de mí. A veces mis acogidos se confunden de sentimiento por culpa del enorme influjo que causo sobre ellos, pero hasta ahora no he tenido ningún problema en controlar la situación.
Es una profesión que recomiendo; no por su remuneración, sino por lo emocionante que resulta descorchar la vida de los demás. Además, no tengo más que calzarme unos tacones de varios centímetros de esperanza, vestirme con tus mejores recuerdos, pintarme los labios de un intenso color rojo-promesa… Y dar rienda suelta a la imaginación.
Perdona, pero ahora me tengo que ir porque he quedado en un ratito con William, mi actual acogido. Es escritor, mi especie favorita, y está muy, pero que muy, perdido. La verdad es que se ha convertido en todo un reto, entre otras cosas porque es un cabezota que pretende saltarse todas las normas; incluida esa, sí. Pero yo no se lo permito porque las musas somos muy… Pues eso, bastante… Para no exagerar, un poco… No sé cómo explicarlo. ¿Y tú? ¿Sabes de qué están hechas las musas?
Buenas tardes para tod@s mis Loc@s del Romance. Hoy estoy que parezco hormiga en una dulceria. Además de compartir un maratón literal con Minerva Hall, no pude resistirme más y he caído ante la pluma de Lorraine Cocó.
Diréis, vaya esta vez entra de lleno, y no nos dice más. Pues no, lo siento. Estoy con una carga de energía que no se ni por donde va a salir. Resulta que esta autora, ya me ha conquistado con su serie Amor en cadena, su Portadora, o Bye Bye Love. Así que cuando comencé a escuchar que estaba escribiendo algo nuevo, mis manitas no paraban de meter asedio a esta autora, para saber para cuando podríamos tener lo nuevo.
Y un día de manera sorpresiva en mi correo llegó un sobre a mi nombre, y en el estaba esta maravilla. Saben bien que no somos de trabajar con editoriales, pero tengo que agradecer la atención a Cristal y a Lorraine Cocó por el regalo, uno que aprecio mucho y al que le he prestado la atención necesaria, pues quería traeros algo real al haber terminado mi lectura.
Se ofrece musa a tiempo parcial, es una novela demasiado tierna y dulce. Nos encontramos con dos protagonistas muy peculiares que tienen encerrado cada uno su corazón en una caja bien sellada, y que creen que pueden escapar de las garras del amor. ¡Ja!
William me ha encantado. A pesar de tener el genio creativo mas escurridizo, es un hombre ingenioso, irreverente, sexy, honesto y noble. Sabe lo que quiere, hacía donde va, y sobre todo, entiende perfectamente que es lo que lo puede estar atascando. Con un dolor profundo que le ha perseguido por años, se enfrenta a su pasado, gracias a cierta ayuda, y es ahí donde podemos verle madurar y florecer. Me encanta la forma de conquistar sin necesitar de mediar más que palabras, su sensualidad en los momentos justos, su renuncia caballerosa para demostrar sus puntos y su arrogancia cuando sabe que no hay más que hablar con el corazón al desnudo para llegar a un corazón asustadizo.
Por su parte Diddie me ha hecho reír a carcajadas. Esa manera de poner a prueba a tan reticente hombre me ha parecido genial. Es una joven empática que no duda en ayudar en el momento requerido, después de todo es una musa. Pero consiente del influjo que desata con sus acogidos, está plenamente consiente que quizá el amor se ha negado para ella. Es fascinante el embrujo en el que cae bajo los ojos de William. Sus ocurrencias, su humor y me ha causado una terrible envidia verla comer tanta golosina. ¡Madre mía que hambre me entraba!
La pareja es dulce, tierna, sin presionarse comienzan a ir por caminos que ninguno de los dos se esperan y que, precisamente nos llevaran a enamorarnos de ellos.
Me ha ocurrido algo con este libro. He reencontrado a una autora distinta. A pesar de seguir siendo su firma, con su dulzura peculiar, también puedo decir que esta Lorraine Cocó, se muestra con una pluma con un corazón abierto. Cada página viene plagada de su propia esencia que te seduce y te impide parar de leer hasta ese punto final, sin que te des cuenta. Para muestra un botón, lo comencé hoy en la mañana y lo termine a las cuatro de la tarde.
Para mi es una de sus mejores obras, y creo que os va a enamorar y dejar con una gran sonrisa como me ha ocurrido. ¿Recomendable? ¡Por supuesto! Además de un detalle, ya para terminar. Cada capítulo viene acompañado de una frase de autores distintos como José de la Rosa, Olivia Ardey, Lidya Leyte y muchas más, así que podéis disfrutar de una obra con pequeñas frases que me han enamorado.
Por mi parte ha sido todo, os envío un gran beso y... no olvidéis dejarnos un comentario.
Y no me extraña. Con tanto azucar.
ResponderEliminarEs cierto, lorraine, cambia mucho con este libro.
He amado este libro.
Me ha gustado mucho tu reseña Nai. <3
Kiss
Me ha pasado lo mismo cai rendida de amor por este libro
EliminarLe tengo el ojo echado a este libro, a ver si lo leo prontito ^^
ResponderEliminarBuena reseña.
Besos
Hola! No conocía este libro pero la autora me encanta así que me lo llevo apuntado. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn beso.