Aragón acababa de concluir su trabajo en su oficina de detective privado
en un barrio de París, cuando al salir a la calle, de madrugada,
percibió cambios que lo desconcertaron, aunque todavía no podía adivinar
todo lo que eso significaría para su vida. Estaba en París, sí, pero en
medio de la Segunda Guerra Mundial, con los alemanes ocupando la ciudad
y la Resistencia combatiendo al invasor.
Mis Locas del Romance, me presento ante vosotras después de un periodo largo de ausencia, y es que mi salud no anda muy buena, cada vez que me situado para fijar la vista en lectura me entraban migrañas, menos mal han podido comenzar a pasar y yo puedo recrearme en esta apasionante adicción que tenemos en común.
El día de hoy traigo un libro que si bien no es de Romance, es más bien una novela negra llena de traiciones y misterios por desentrañar, debo deciros que si bien elegí está lectura es entre otras cosas, porque el amor a la justicia, a la libertad, y en algunos casos el amor juega un punto de contrapartida en un tablero que consideramos ganado.
Es verdad que no puedo negar la adicción que siento hasta esta autora que a medida que la voy conociendo en su narrativa me está dejando un regustillo satisfactorio. No sólo por su forma de escribir, sino por su versatilidad y la forma de llevarnos de la mano, confundirnos en este caso para después darnos una solución que aún ahora digo. ¡Me lo ha vuelto a hacer!
¿Qué haríais vosotras de repente si salís de vuestro lugar seguro y confortable, de vuestro siglo, de esta época y al avanzar por la calle os dais cuenta que dejasteis vuestro tiempo? Imaginaros que no solo ya no es una época segura, sino un lugar que tiene peligros, enemigos y sobre todo, no sabéis que fuerzas o porque agujero de gusano habéis llegado y sobre todo, ¿que juego tendréis que tener en los acontecimientos de este su ahora presente?
Aragon es un hombre pragmático. Pues su profesión así lo exige, un detective privado que se encarga de solucionar cualquier tipo de casos, mediante la astucia, su premeditación, su sangre fría, un hombre que sabe como coaccionar las cosas para que puedan salir como lo tiene planeado.
Este hombre cuyo único pecado es haberse quedado despierto hasta tarde y necesitó salir a la calle, se descubrió en una Francia ocupada por los nazis, un lugar donde la libertad estaba perdida y donde se verá involucrado en una historia de intrigas, traiciones y descubrimientos pasionales.
Envuelto en un caso donde la libertad, los rebeldes solicitan ayuda, se encontrará apoyado por su fiel secretaria, otra victima de un juego temporal, y otros aliados que no dudarán en mostrar la fidelidad a la causa. Mientras los nazis tienden su propia telaraña.
Cora es una mujer que me ha encantado, en apariencia es fría, pero a medida que se le va conociendo, sabemos que es una mujer de principios muy altos, capaz de hacer cualquier cosa por salvar una misión, leal a Aragon y a la causa, con una visión de las cosas sorprendente, y su capacidad de recuperación admirable.
Hay personajes que en lo personal disfrute muchísimo como fue Gaspar, ese español que despotricaba contra todo, con su humor tan particular, su tranquilidad al decir las cosas, sus altivas provocaciones religiosas, y ¿porque no? Si hasta las monjas y el padre Julian son un manjar para poder disfrutar de esta novela.
La intriga elaborada nos mantendrá ancladas al sofá sin poder evitar avanzar en la lectura, necesitando desentrañar de que manera sucederan las cosas y cual realmente podrá ser el bando ganador.
Francis Molehorn nuevamente ha hecho de las suyas en mi persona, me ha llevado al cielo con esta historia que ha sido para mi una gran novedad, sorpresiva audaz y sobre todo deliciosa de principio a fin.
Me gustaría antes de terminar esta reseña compartir con vosotros un pequeño estracto de la advertencia del autor, básicamente porque aquí podréis encontrar parte de la irreverencia que tanto adoro en esta audaz autora.
Esta obra ha sido concebida como estricta ficción y no persigue ningún tipo de rigor histórico. Si bien hay lugares, eventos y nombres que podrán coincidir con algunos encontrados en hemerotecas europeas de mediados del Siglo XX, su presencia no tiene propósitos educativos ni la pretensión de consignar hechos reales, sino que solamente sirve como soporte para lo que, en realidad, es una gran superchería. Para recoger antecedentes confiables sobre los pormenores de la invasión alemana a Francia, se recomienda buscar literatura que no sea producto de la imaginación afiebrada de alguien sentado frente a su ordenador, sin nada mejor que hacer que contar mentiras para diversión de los demás, sino el resultado de estudios serios y bien documentados sobre el tema. Lo que aquí se pretende es que esta narración solamente sirva para un esparcimiento temporal, aunque no aporte nada para el incremento de la cultura histórica de los lectores y lectoras.
¿lo recomiendo? Si buscais una historia inteligente de novela negra, con una buena dosis de intriga. No dudéis en perderse entre las páginas de ESTAN HACIENDO CASA BLANCA
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