Hola a todas nuestras Locas
del Romance, por fin llega el otoño y con este mes una de nuestras autoras
favoritas: Olivia Ardey.
Las invitamos a acompañarnos
a esta entrevista, venir, venir, siguiendo los pasos de esta autora trotamundos
no sabemos dónde la encontremos. Y como lo veníamos esperando nos la
encontramos en un pequeño y delicioso Café muy parisino. Listas estamos y nerviosas un poco.
O. A. Hola,
amigas. Yo quiero empezar agradeciéndoos el detalle de compartir conmigo café y
charla, es un verdadero placer y un honor estar en Locas del Romance.
LR. Hola Olivia, por fin
estamos aquí las Locas del Romance (si por más que corras no podrás confundir
la pista). antes de comenzar directamente friéndote a preguntas sobre tu obra,
cuéntanos algo más sobre ti. Para aquellas que no te conozcan. ¿Cuál es tu
verdadero nombre? ¿De dónde eres? ¿Cómo surgió la idea de tus pseudónimos?
¿Tienen algún significado especial?
O. A. Me llamo
Montse. Y la anécdota de cambiármelo por Olivia fue porque no me gusta
demasiado y, como mi primera novela DAMA DE TRÉBOLES es un western romántico,
no veía yo una portada de una de vaqueros con “Montserrat” impreso en letras de
imprenta. Así que decidí escribir con seudónimo. Ardey es mi apellido real al
revés, no tiene más misterio. Soy de Valencia, España, y allí vivo. Pero nací
en Mannheim, Alemania, ya que mis padres fueron unos de los miles de emigrantes
de los años 60 que se vieron obligados a dejar su tierra en busca de una vida
mejor.
L.R. Respecto a tus gustos
personales, imaginamos que a través de los libros y de determinados personajes,
en muchas ocasiones podemos ver a la mujer que se oculta tras el pseudónimo y
su obra. Pero así entre nosotras, ¿cuál es tu color favorito? ¿Sueles
inspirarte con algún tipo de música específica? ¿Se podría decir que hay algún
grupo concreto o solista que de alguna forma haya influido o interferido con tu
espíritu creador?
O. A. Mi color es
el azul, como los ojos de mi marido y mis hijos. Te confesaré un secreto, antes
de escribir las escenas hot escucho “Don’t stop me now” de Queen, tiene un
ritmo increíblemente sexual, ya sabes, go, go, go… ja ja.
Cada novela suelo
escuchar una canción, que nada tiene que ver con la época en que se desarrolla.
Casualidad que se me pega al oído y me acompaña durante toda la escritura. Por
ejemplo, la que no dejaba de escuchar cuando escribía “Delicias y Secretos en
Manhattan” era “Lemon tree” de Fool’s Garden; aunque la canción preferida de
Laura y Kenneth es “Mattinata” cantada por Enrico Caruso.
La música es muy
importante en mis novelas, todas ellas tienen una banda sonora. En todos mis
libros aparecen las canciones que escuchan mis personajes, eso sí cuido mucho
de documentarlo bien con melodías de la época. Incluso en DAMA DE TRÉBOLES, las
dos canciones que tocan los músicos en el baile son partituras de fidle reales
de finales del XIX que extraje de los archivos de audio de la Biblioteca del
Congreso de los Estados Unidos.
L.R. ¿Cómo te describirías a
ti misma? ¿Qué tres virtudes y qué tres defectos crees que te definen?
O. A. Soy una
persona absolutamente normal y corriente. Tres virtudes: soy muy responsable,
tengo mucha memoria y soy muy perfeccionista en mi trabajo. Defectos: soy
perezosa, todo lo dejo para última hora y suelo ser bastante pesimista (¡menos
mal que sé rodearme de gente optimista que me hace ver el lado positivo de las
cosas!).
L.R. Una de las cosas que
siempre nos ha llamado la atención de los escritores y que nos pica la
curiosidad (admitámoslo, somos cotillas al máximo), es conocer la formación que
poseen los autores que tanto nos enamoran. ¿Podrías contarnos algo sobre esto?
¿Qué estudiaste? ¿Dónde te formaste? ¿Has hecho cursos específicos para
escritores o todo es talento natural y trabajo?
O. A. Siempre me
gustó la rama de letras, así que Estudié Filología Hispánica en la Universidad,
pero no acabé mis estudios. Lo que más me ayudó a decidirme a escribir fue un
taller literario que cursé on line, organizado por una editorial sevillana,
específico de escritura de novela romántica. Me enseñó técnica y sobre todo que
era capaz de escribir las historias que tenía en la cabeza, con voluntad,
tesón, paciencia y sin dejar nunca de aprender.
L.R. Hablando sobre tu
trabajo de escritora, imaginamos que un
libro no se escribe en un momento, sin embargo tú eres una autora especialmente
prolífica. Tanto con tus obras contemporáneas como históricas nos sorprendes y
emocionas (varias veces al año) con novedades y nuevas historias. ¿Cuál es el
proceso que sigues para crear estas joyas de la literatura romántica? ¿Qué
proceso mental/físico o extrasensorial tiene lugar para que des a luz a tu
obra?
O. A. Primero
escribo la historia en la cabeza de principio a fin. Una vez la tengo clara y
completa en mente, paso a la fase de elaborar el esquema de la novela. Separo
las tramas una a una, las desarrollo y uno unas con otras para que tengan
ilación y puntos álgidos, giros de los acontecimientos… Una vez hecho esto, ese
esquema lo divido en escenas. Eso es fundamental para mí porque yo no escribo
las novelas en el orden que se leen, tengo que tener clarísimas las escenas,
como en un guión de cine, porque hoy escribo la escena 1 y a lo mejor mañana la
23. Luego, cuando ya tengo todo el planing super estructurado, me pongo a
escribir. Esa es la fase que menos trabajo me cuesta. Por supuesto, durante
todo el proceso, desde que surge la idea hasta que estoy con la revisión del
manuscrito terminado, estoy en continua labor de documentación. Eso me ocupa
más tiempo que la escritura, por ese motivo, la falta de tiempo para
documentarlas como se merecen, me he visto obligada a parar por un tiempo las
novelas históricas que tengo empezadas.
L.R. Trasladémonos ahora a
un día en la vida de Olivia Ardey ¿Cómo es? ¿A qué hora del día sueles ponerte
escribir? ¿Cuántas horas de duro trabajo supone un día cualquiera? ¿Dedicas
todo ese tiempo a escribir o sueles alternarlo con investigación y algún otro
asunto? ¿Qué elementos de tu vida, de tu alrededor (tangibles o no), suelen
servirte de inspiración o cortarla de raíz?
O. A. Trabajo en
una Biblioteca de barrio de Valencia y a turnos, por lo que mi tiempo libre es
errático y muy limitado. Escribo cuando tengo tiempo, un poco al salto de la
mata, hoy mucho y una semana que no toco el teclado. Cada novela requiere sus
meses, aunque lo que más me ocupa es “escribirla en la cabeza” y, como os
decía, entre tanto tengo que andar siempre liada investigando en temas de
documentación.
En cuanto a la
inspiración, muchas cosas, desde noticias en la prensa, algún programa de
televisión, una conversación pillada al vuelo en un autobús… Quienes nos
dedicamos a escribir somos como esponjas que vamos tomando detallitos de aquí y
de allá para luego darles la vuelta y plasmarlos en las novelas. Aunque el 90%
es fruto de la imaginación, me paso la vida soñando despierta.
L. R. Viajemos al pasado por
un momento, a esa primera vez (que tú recuerdes) con un libro entre tus manos.
¿Qué edad tenías, qué libro era y de qué forma te marcó? ¿Recuerdas quién te lo
dio? ¿A quién echarías la culpa de tu afición a la lectura y la escritura?
O. A. La primera
vez que me “visualizo leyendo” es con cuatro años, entonces devoraba los tomos
gordos de “Películas” con viñetas de las pelis de Disney. Por supuesto, me los
compraron mis padres que eran grandes lectores; ellos me inculcaron el placer
de la lectura. En cuanto a la escritura, fue pura casualidad. Hasta que empecé
en el taller literario hace cinco años, soñaba mucho, pero no había escrito ni
la lista de la compra.
L.R. Como románticas
empedernidas que somos, hay ciertas preguntas que no podemos evitar y esta es
una de ellas: ¿Cómo es para ti el hombre ideal? ¿De qué forma esperarías que te
conquistaran? ¿Eres una mujer que disfrute de flores y bombones o prefieres
algo menos convencional? ¿Alguna película/libro favoritos (léase: Disney,
cuentos de hadas, ranas que se transforman...) que hayan influido en tu forma
de ver el amor y en lo que esperas de él? Y lo más importante de todo... ¿Lo
has encontrado ya? ¿Tiene hermanos, primos sobrinos ejem ejem? (jajajaja)
O. A. Un hombre
de a pie que me ame, que esté conmigo para lo bueno y lo malo, y que siempre
esté ahí cuando lo necesite, ese es mi hombre ideal, o sea, mi marido.
Para conquistarme
a mí sólo se necesita una cosa: llevarme de viaje. Adoro viajar. Y la verdad es
que no soy de bombones y cenas con velas, creo que el romanticismo es mucho más
que corazoncitos rosa.
Mi libro de
cabecera desde los 12 años es Jane Eyre, de Charlotte Brönte. Me impactó
muchísimo la lucha por el amor de dos personajes poco atractivos físicamente
pero con una gran fuerza interior y que arrastran sufrimiento a sus espaldas, y
que al final, a pesar de todo, descubren que compartir su vida juntos es lo
único que los hace felices, por encima del dinero o la belleza física.
¿Si lo he
encontrado? Mi marido y yo llevamos media vida juntos, fíjate lo complicado que
es esto en los tiempos que corren.
L.R. Imaginamos que como
escritora de romance, en primer lugar y antes de decantarte por este género,
fuiste ávida lectora de autoras ya consagradas. Dinos ¿alguna autora o libro te
marcó de forma especial, haciéndote decidir escribir novela romántica y no
novela negra, fantástica o histórica (o cualquier otro género)? ¿Qué libro es
para ti, a día de hoy, tu principal referente (ese que no puedes parar de
leer)? ¿Hay algún género literario en especial que seas incapaz de leer o
rechaces de antemano? ¿Y en novela romántica, algún subgénero que digas
"esto no es para mí"?
O. A. Cuando era
pequeña leí dos novelitas de kiosco que guardaba mi madre desde su juventud.
Recuerdo que una era preciosa, de castillos medievales ingleses… ¡y nunca supe
el final porque le faltaban las dos últimas páginas! Durante años no volví a
leer romántica, salvo mi querida Jane Eyre. Pero fue hace seis años que, por
pura casualidad, leí durante las vacaciones de verano una novela de Virginia
Henley y otra de Nora Roberts y tan buena sensación me quedó que me dije “ojalá
algún día sea capaz de escribir libros que hacen un poco feliz a la gente”. Ese
fue mi motivo para escribir novelas románticas: quiero poner en las manos del
lector historias con final feliz.
Me gustan muchas
escritoras anglosajonas, muchas españolas porque al escribir en español las
historias me llegan más. Los gustos, como en todo, varían por temporadas. Una
que siempre leo y releo, mi autora fetiche, es mi adoradísima Diana Palmer,
aunque algunas de sus novelas me decepcionan, jamás dejo de leerla. Y no leo
nada de ciencia ficción, y en romántica tampoco leo paranormal, lo he intentado
pero siempre acabo tirando la toalla.
L. R. Centrémonos ahora en
tu trabajo de escritora, lo que a día de hoy es tu obra publicada. Sabemos que
actualmente públicas con Editorial Versátiles y anteriormente con Eride Pero
antes de todo esto, antes de decidir publicar tu primer "libro (y permítenos que lo llamemos así)
de verdad" ¿hay algún secreto
oscuro en el pasado de Olivia Ardey? ¿Escribiste algún artículo para alguna
revista, alguna redacción ganadora en el colegio, un cuento... cualquier cosa?
¿Nos hablarías un poco de ello?
O. A. Mi primera
novela la publiqué con La Esfera de los Libros en 2009. Antes de eso, ese mismo
año, quedó segundo en un concurso de narrativa generalista un relato mío
romántico, que se publicó en la Revista Medieval (Ed. Gramm). Eso me dio mucho
ánimo, porque aún no había publicado la novela y realmente lo tenía muy
difícil, siendo novata y con una historia del Oeste. Pero lo primero que
escribí, para practicar con textos breves, fueron unos microrrelatos eróticos
que ahora se están publicando en el periódico Canarias 3.0.
L. R. ¿Cuál fue tu primera
novela y cómo surgió la idea? ¿Cuánto tardaste en terminarla? ¿Qué personaje
resultó más irreverente y te dio más dolores de cabeza? ¿Cuál es tu escena
preferida? ¿Recuerdas el momento en que la escribiste o fue producto de un
intervalo de "éxtasis de escritor"? ¿En qué momento decides compartir
esta con el mundo?
O. A. DAMA DE
TRÉBOLES surgió del taller literario que cursé en 2008. La idea me vino porque
durante esa temporada me dio por leer sólo novelas románticas western de la
Lindsay, Palmer, Mari Jo Putney y Sandra Brown. Soy una enamorada de esa etapa
de la historia de los Estados Unidos. El personaje que más me costó fue sin
duda Ethan Gallagher, por lo complicado de conseguir que las lectoras acabaran
enamorándose de un tipo que se muestra tan antipático y desagradable en los
primeros capítulos. Mi escena preferida es la comida de ellos dos en la
cascada, ahí es donde Ethan y Linette muestran su alma. Y la escribí pensándola
mucho tiempo, porque si la has leído verás que no existe declaración de amor
por parte de ninguno de los dos, pero aún así es la más intensa como pareja.
Compartirla, pues
cuando estuvo la novela terminada y corregida la ofrecí a las editoriales y,
para sorpresa de todos en cuatro meses La Esfera de los Libros me comunicó su
decisión de inaugurar con ella la colección Romanticae.
L.R. Tengo en este momento
en mi mano tu última novela y éxito seguro “Regálame Paris”. Un libro que
realmente nos ha enganchado a varias lectoras desde el principio al final.
¿Cuál es el proceso para decidir portada? ¿Alguna Razón en específico para que
fuera esa? ¿Cómo surge este pequeñín?
¿Por qué decidiste que fuese París la protagonista? ¿Qué parte te
resulto más complicada? ¿Hay alguna parte donde te hayas divertido más? ¿Tu
parte consentida? ¿Algún personaje te resulto más rebelde?
Yo no tengo voz ni voto en
las portadas. Eso sí, insistí durante meses que por favor incluyeran en ella la
Torre Eiffel, y al final me salí con la mía. La primera sorprendida fui yo
porque no imaginaba la portada nocturna. Yo confío total y absolutamente en el
criterio de Eva Olaya, la diseñadora gráfica de Ediciones Versátil, que tiene
un gusto exquisito y además se lee la novela para elaborar con toda precisión
el diseño de la cubierta.
O. A. Surgió
porque quería contar la historia de una persona muy cercana a mí, que le
ocurrió lo mismo que a Yolanda pero tomó la decisión completamente contraria.
Yo quería contar la historia al revés, fabular qué habría sido de la vida de
esta mujer si hubiese optado por perdonar y tender una mano.
La parte más
complicada toda en la que aparecen aspectos específicos de la comunidad sorda,
es difícil describir los diálogos entre personas que hablan con las manos. Y no
quería herir sensibilidades, me costó muchísimo escribir esas escenas.
Personaje difícil, pues precisamente Sylvie, porque no quería que los lectores
le cogieran ojeriza. Me preocupaba mucho que entendieran los motivos de su
reacción.
Escogí Valencia y
París porque son ciudades que conozco bien y, además, París tiene un encanto y
un protagonismo en sí misma que enamora a quienes la han visitado y a quienes
no han estado nunca. En cuanto a la parte más divertida, por el contrario de lo
que me cuentan las lectoras, para mí fueron todas las escenas protagonizadas
por Marc y Violette. Adoro a esta pareja. Y en la escena del cementerio también
me reí muchísimo.
L.R. ¿Te gustara entrar en
otros géneros como lo son el Paranormal y el Erótico? ¿Nos podrías dar un adelanto de lo próximo
que viene de Olivia Ardey?
O. A. De momento
no, si no tengo tiempo de terminar las tres novelas históricas que tengo
empezadas y otra que tengo entera en mente, ¡como para ponerme a experimentar
en otras temáticas! Lo próximo sale el 2 de diciembre, una novela corta en
ebook en la que veremos qué ha sido de los personajes de BÉSAME Y VENTE
CONMIGO. Se titula DOCE CAMPANADAS Y UN BESO y a mí me tiene enamorada la
historia. Y después, ya os adelanto en primicia que se publicará TÚ DE MENTA Y
YO DE FRESA en papel en Chile, para el verano austral, y en España… aún no
puedo hablar.
Con esto terminamos esta
entrevista, agradeciéndote mucho el tiempo que te has tomado para atendernos,
sabemos que eres una persona muy ocupada. Gracias por todo
O. A. Gracias a
vosotras por abrirme las puertas de vuestra casa virtual. Siempre es un gustazo
charlar con mujeres tan encantadoras como vosotras.
Y a ustedes Locas del
Romance esperamos que les haya gustado compartir con esta maravillosa autora un
rato tan ameno como lo hemos pasado
Gracias una vez mas por abrirme las puertas de vuestro blog y darme la oportunidad de que las lectoras y lectores me conozcan un poquito más. Un beso.
ResponderEliminarUna entrevista muy completa, y las respuestas de Olivia me parecieron naturales y detalladas. Gracias por compartir, y permitirnos conocer a la escritora y a la mujer. Besos
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