La vida parece comenzar de nuevo para mí, un niño de siete años de edad que, por una decisión que toman mis padres, tengo que vivir lejos del lugar en que nací.
En mi nuevo destino, me encuentro con amigos distintos, profesores distintos y unas costumbres diferentes, pero solo en apariencia. Acepto la decisión que tomaron mis padres y sé que la distancia que hay entre nosotros no impide que haya cercanía y atención hacia mí. Mis padres tienen su vida y mi vida continúa, con mi inocencia y mi ilusión.
Conozco a Minerva, la princesa de los ojos del mar Caribe. Ella también está inmersa en el proceso de separación de sus padres y ni ella ni su madre lo aceptan, por lo que la niña se propone evitarlo sin pararse a pensar si el producto de sus acciones no será más perjudicial para todos.
También está Pablito, que de repente se ve abocado a un traumático cambio de vida por la sorpresiva y violenta separación de sus padres.
Tres separaciones, tres hijos por medio, y ninguna igual. ¿Cómo resolver cada situación, cómo hacer para que los hijos no resulten perjudicados por las decisiones que toman sus padres?
Finalmente, es la ilusión la que ayudará a la princesa de los ojos del mar Caribe a entender que sus padres tomen la misma decisión que tomaron los míos. Los dos acabaremos así comprendiendo que el amor, cuando nace en dos corazones al mismo tiempo, acompasando los latidos a la par, está por encima de todas las decisiones y es el motor que mueve el mundo y la matriz del respeto que ojalá lo gobernase.
He decidido no tocar para nada la Sinopsis y presentación de este maravilloso libro...
Tengo que decir que este libro no es Romántico, y por supuesto no es un libro infantil, mucho menos religioso, por lo tanto no hagan caso a la portada.. que dicho sea de paso.. hay editoriales que no se ponen a leer el magnifico material que tienen en sus manos, y dan ganas de darles una patada en salva sea la parte, por que nos dan ideas engañosas de lo que encierran las páginas que vamos a disfrutar.
Ustedes que ya me conocen, dirán, ¿Cómo te atreves a decir disfrutar si desde el inicio has dicho por las viva y a voz en grito que los libros en primera persona los odias a muerte?.
Y con justa razón me lo tienen que decir, sin embargo, tengo que reconocer, que son muy pocos los autores que me enganchan y me llenan con su historia. Y en este caso. Juan José García Criado.. nos lleva de la mano en una magnifica narrativa por páginas llenas de sabiduría infantil.
Antes que prejuzguen el libro, no es un libro de autoayuda... lo aclaro para que no nos esperemos algo así.Siempre he dicho que los libros donde aparecen niños, o sus protagonistas son ellos, encierran unas lecciones de vida que no podemos dejar de atender y éste libro es uno de ellos.
Felipe (nuestro protagonista) es hijo único de un matrimonio divorciado, tiene siete años, un niño precoz, con unos ojos a los que no se le escapan los detalles mas pequeños y a la vez más grandes: El comportamiento de los adultos.
Gracias a este magnifico infante, nos la pasaremos en su escuela, compartiendo su vida con su mejor amigo Pablito, la nueva niña Minerva y la niña más lista Marina. Estos pequeños pululan en el mundo de nuestro protagonista.
Cada niño dará un toque especial a la historia. Sus preocupaciones, sus propios dolores internos, y sobre todo su inocencia.
También nos encontraremos con personajes adultos maravillosos, como los son los padres de Felipe, un padre que aún a distancia, está presente en el crecimiento de su hijo, tratándolo como lo que es, pero, sin mentiras, hablando con la verdad por delante y sin romper las promesas que va haciendo día a día. Una madre trabajadora, que no por ello permite que su hijo no le tenga confianza, habla con el sin tapujos. Una maestra, que es eso, maestra, pues se enamora de sus alumnos, los respeta y también enseña que los niños siguen siendo eso, niños.
Para algunas quizás les suene el libro "Corazón diario de un miño" de Edmundo de Amicis. El libro si bien es muy distinto de este que menciono, tiene una misma propuesta. Ver a través de los ojos de un niño. No olvidar que ellos no son culpables de lo que como adultos que somos nos toca vivir.
Yo que les puedo decir.. me ha hecho llorar en muchas partes... creo que tenemos un libro que vale la pena tener entre esos que nos viene leer y dejar en nuestros corazones.
La narrativa es muy sencilla, nos reiremos en muchas partes, finalmente son ojos infantiles los que tenemos que tener para poder entender mejor esta gran obra.
Mi calificación: 9
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