MÁNDAME AL INFIERNO, PERO BÉSAME. LUCINDA GRAY

Si Mina pensaba que lo tenía todo controlado en su vida perfecta estaba equivocada, pues gracias a su imprecedible hermano se llevará una sorpresa. Se verá obligada a hacerse cargo de una empresa que está  a punto de irse al traste y tendrá que  lidiar con un grupo de incontrolables camioneros comandados por un hombre  al que todos apodan: Gato.

Él es un hombre de actitud chulesca y provocadora, que para el asombro de Mina la traerá sexualmente de cabeza y la arrastrará a situaciones de lo más embarazosas, ridículas e incluso no muy lícitas.

Ella para desconcierto de Gato, conseguirá hacerle perder el control en más ocasiones de las que quisiera reconocer, llegando incluso a cuestionarse su brillante futuro.

Buena primera noche de primavera estéis, que vuestro nuevo ciclo comience con un excelente libro y termine con un año de maravillosas lecturas, con risas, amor, romance, salud y fortuna. 

Yo os traigo algo muy fresco para estos días, una lectura que viene con la firma de Lucinda Gray. Una autora que ya hemos tenido aquí con su maravillosa narrativa histórica, y que se estrena con una interesante y muy divertida obra contemporánea, cargada con su humor, sorpresas una pija demasiado pija y un camionero que nos va a hacer suspirar.

El inicio de este libro es picante y eso lo va a mantener de una manera deliciosa y divertida, además de una férrea guerra de voluntades, donde sólo el amor y la humildad podrá ganar.

El personaje de Mina por momentos me daban ganas de matarla. Es una chica demasiado pija que mira por encima del hombro a los demás, esto es de primera instancia, quizá incluso la veamos como esa princesa de hielo, viviendo solo su mundo de Barbie. Pero es un personaje que sin embargo es muy complejo. Para poder amarla u odiarla, que por momentos puede pasar eso en la obra, hay que entender al primer gran desamor y decepción que tuvo, la familia que tiene y su mundo.  Por supuesto conocer que no es sólo la frialdad o la niña con la patata en la boca. Es una mujer que por más ínfulas que tiene, puede odiar, amar, y ser leal sobre todo a su hermano. al que no duda en ayudar en los momentos que se necesita. A pesar de que la vemos casi tan trivial, debemos entender esos miedos de entregar lo único que más frágil es de su persona. 

De ahí que se meta en todo tipo de líos, sensuales y lascivos pensamientos por no hablar de situaciones que nos harán reírnos a carcajadas e hiperventilar una y otra vez.

Conocer al Gato es una de las cosas que mejor nos va a pasar. Un hombre que desde que aparece nos va a tener diciendo. Ven pa acá que te doy masajes. Es pecaminoso, lascivo, mal hablado, un patán bien hecho y nos va a encantar. Esta mas bueno que el pecado y no va a dudar en provocar a la creída rubia que le desespera, enloquece y hace anhelar ser lo suficiente para que ella se digne dejar de verlo por encima del ojo. Es un personaje que me ha enamorado por que es honorable, mira por su gente, es capaz de todo por sacar del atolladero a sus amigos, es un protector nato, un macho alfa que no duda en domar a la fiera y rendirse de amor, si es necesario, con tal de tener a la única mujer que realmente lo esta volviendo loco.

La obra es divertida, sin mayores pretensiones más que para que la disfrutemos desde el inició hasta el final, como siempre lo hacemos con esta autora a la que le auguro un éxito arrollador con está obra y su incursión en la contemporánea.

Recomendable. Definitivamente